El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció el 22 de noviembre que pedirá a los legisladores estatales que recorten los impuestos sobre la gasolina y el combustible en 1000 millones de dólares en la próxima sesión de la legislatura, que se realizará en enero.
«Nada ha perjudicado más a la población que estos precios de la gasolina», dijo DeSantis. Además del alivio para los habitantes de Florida a través del recorte de impuestos, el gobernador pidió a las estaciones de combustible que reduzcan los precios en 25 centavos por galón.
A la vez manifestó su preocupación de que un aumento en los sueldos y salarios no sea suficiente para cubrir los costos crecientes de los bienes.
«Incluso si usted comienza a ganar más dinero, si los precios [de los bienes y el combustible] están subiendo más rápido que su salario o sueldo, en realidad está perdiendo dinero en esta economía inflacionaria», dijo el gobernador.
La medida es para hacer frente a las «presiones inflacionarias» de la administración Biden, añadió.
El precio medio nacional de la gasolina normal el 22 de noviembre era de 3.41 dólares por galón y para el gasóleo de 3.64 dólares por galón, según la AAA. La media nacional de precios de la gasolina más alta de la historia fue de 4.11 dólares el 17 de julio de 2008.
California y Hawai tienen los promedios más altos registrados, con 4.70 y 4.34 dólares respectivamente.
El gobernador dijo que durante la próxima sesión quería lograr una «diferencia significativa» para la vida de la población de Florida.
Los precios de la gasolina subieron 1.29 dólares en promedio a nivel nacional el 22 de noviembre en comparación con la misma fecha del año pasado, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Los detalles de la legislación propuesta no estaban disponibles de inmediato. Los recortes de impuestos a la gasolina no afectarán a la capacidad para pagar los proyectos de infraestructura u otras iniciativas en todo el estado, ya que Florida tiene «más reservas que nunca”, dijo DeSantis.
El gobernador indicó que habló con los ejecutivos de varias grandes gasolineras con sede en Florida y todos acordaron bajar el precio de la gasolina junto con el recorte de impuestos.
Además advirtió que los precios pueden seguir subiendo antes de que los legisladores logren aprobar la legislación, la que podría tardar «muchos meses» hasta su aplicación.
La representante Elissa Slotkin (D-Mich.) escribió una carta al presidente Joe Biden la semana pasada en la que expresó su preocupación por el aumento del costo de la gasolina.
Slotkin se presenta a la reelección en 2022 y pidió respuestas tras recibir las preocupaciones de sus electores.
«Estas cosas están teniendo un impacto real en las familias trabajadoras de mi distrito», escribió Slotkin.
La carta pide al presidente que sea más «agresivo» y «aumente la presión diplomática» sobre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que están limitando su producción de petróleo. Slotking también pidió a Biden que considere la posibilidad de liberar petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo.
«Mientras la OPEP trata de recuperar los beneficios perdidos durante COVID-19, su connivencia se produce a nuestra costa», escribió.
«En particular, le insto a que trabaje estrechamente con Emiratos Árabes Unidos y otros aliados de Estados Unidos que podrían estar dispuestos a ayudar a contrarrestar los esfuerzos saudíes de frenar artificial e innecesariamente la producción».
La oficina de la representante Slotkin no respondió a los correos electrónicos ni a las llamadas telefónicas al cierre de esta edición.
La sesión legislativa regular está programada para comenzar en enero y para terminar el 11 de marzo de 2023. Si se aprueba, la reducción de la tasa de impuestos no entrará en vigor hasta el próximo año fiscal que comienza el 1 de julio.
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