El gobernador de Georgia, Brian Kemp, un republicano, firmó el viernes una orden ejecutiva que les impide a los distritos escolares públicos del estado obligar a los estudiantes que usen mascarillas.
La orden, vigente desde el 31 de mayo hasta el 15 de junio, dice que las escuelas y los distritos escolares no pueden usar los poderes del estado de emergencia de salud pública para obligar al personal o a los estudiantes a usar mascarillas mientras están en el campus.
“A medida que continúan disminuyendo las hospitalizaciones, los casos, las muertes y el porcentaje de pruebas positivas, y con el aumento de las vacunas, los georgianos merecen volver por completo a la normalidad”, dijo Kemp en un comunicado. “Con vacunas seguras y efectivas, ampliamente disponibles y el público bien informado de todas las medidas de mitigación de COVID-19, los mandatos de los gobiernos estatales y locales ya no son necesarios”, agregó.
La medida se produce días después de que Kemp le dijera a Fox News en una entrevista que “el tiempo de las reglas para COVID-19 ha terminado. Las cifras de contagiados han disminuido ostensiblemente», y agregó, «no vamos a tener reglas para obligar a nuestros hijos a usar mascarillas».
La decisión de Kemp provocó la reacción de algunos demócratas y funcionarios escolares.
«Los distritos escolares locales saben más que Brian Kemp. Su directiva obstaculiza la capacidad de tomar las mejores decisiones para las escuelas, educadores y estudiantes», dijo Jason Esteves, que preside la junta de las Escuelas Públicas de Atlanta, al Atlanta Journal-Constitution.
“Esto no es más que un truco político en un momento en que los georgianos merecen un liderazgo real que nos ayude a salir de la pandemia”, dijo Esteves, quien también es miembro del Partido Demócrata de Georgia.
Durante la pandemia, Kemp rechazó los llamados para obligar el uso de las mascarillas en las escuelas de todo el estado, prefiriendo dejar que los funcionarios locales decidieran. Desde enero, docenas de distritos escolares de Georgia han revertido las ordenes que obligan al uso máscaras después de exigirlas inicialmente.
La orden de Kemp también elimina las restricciones restantes de COVID-19 para restaurantes, bares, centros de convenciones, lugares para presentaciones en vivo y guarderías.
Los gobiernos locales en los condados que sobrepasen un umbral de 100 o más casos positivos por cada 100,000 habitantes, en 14 días, pueden imponer el uso de mascarillas a nivel local, aunque no están obligados a hacerlo, según la orden.
Sin embargo, los gobiernos locales que obliguen a usar mascarillas entre la población no pueden imponer multas superiores a USD 50 por el no uso de mascarillas. Primero deben advertir a las personas que no cumplan con su uso antes de emitir cualquier citación.
Al mismo tiempo, los gobiernos locales pueden seguir imponiendo el uso de mascarillas en las propiedades que posean o arrienden, independientemente de si se cumple el requisito del umbral de los 100 casos. La única excepción es que a ninguna persona se le puede negar el acceso a un lugar de votación por no usar una mascarilla.
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