El gobernador de Maryland ha declarado el estado de emergencia y ha movilizado a la Guardia Nacional de Maryland ante el aumento de casos y hospitalizaciones por COVID-19 en el estado.
El gobernador Larry Hogan, un republicano, dijo que el estado de emergencia de 30 días ayudará a prevenir las hospitalizaciones y las muertes después de que el estado alcanzó un récord de 3057 hospitalizaciones por COVID-19, un aumento de más del 500% desde hace siete semanas.
«La verdad es que las próximas cuatro a seis semanas serán las más difíciles de toda la pandemia», dijo Hogan a los periodistas en una reunión informativa, señalando las proyecciones de que las hospitalizaciones llegarán a más de 5000 en los próximos días.
El aumento se produce a pesar de que el 92% de los adultos de Maryland se han vacunado contra el COVID-19.
Ómicron, la nueva variante del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), está impulsando la ola. Según los estudios y los expertos, ómicron atraviesa la protección de las vacunas e infecta tanto a personas vacunadas como a las no vacunadas en algunas zonas.
Sin embargo, la mayoría de las personas que requieren atención hospitalaria por COVID-19 siguen sin estar vacunadas, según los datos.
Las autoridades sanitarias de Maryland siguen animando a todo el mundo a vacunarse, afirmando que es la mejor manera de mantener a la gente a salvo.
A diferencia de otros estados, Maryland no aclara qué pacientes con COVID-19 están realmente en los hospitales por otras razones. Nueva York ha sido uno de los últimos en realizar el cambio esta semana, después de que el principal asesor médico del presidente Joe Biden, el Dr. Anthony Fauci, dijera que era importante distinguir entre un niño que está hospitalizado a causa del COVID-19 o que ha dado positivo en la prueba del COVID-19 después de haber sido ingresado en el hospital.
Según los informes de los hospitales al gobierno federal, el 83% de las camas de hospitalización en Maryland están en uso, pero solo el 29% de las camas en uso tiene pacientes con COVID-19.
Hogan también emitió dos nuevas órdenes ejecutivas, la primera de las cuales permite al secretario de salud del estado ordenar el traslado de pacientes entre hospitales cuando sea necesario y permite al Departamento de Salud de Maryland establecer centros de atención alternativos para atender a los pacientes fuera de los hospitales.
La otra orden tiene por objeto aliviar los problemas de personal al permitir que los profesionales con licencias inactivas puedan ejercer sin necesidad de que se les restablezca la licencia. También autoriza a los enfermeros titulados a trabajar en cualquier centro de salud y a las personas con licencia de otros estados a trabajar en Maryland.
Además, 1000 miembros de la Guardia Nacional de Maryland fueron movilizados para ayudar a los funcionarios sanitarios estatales y locales a responder a la pandemia de COVID-19, con tareas que incluyen el apoyo a los centros de pruebas.
«Nuestros miembros de la Guardia están siempre dispuestos a ayudar a los vecinos, familias y amigos de sus comunidades donde vivimos y trabajamos», dijo a los periodistas el general de división Timothy Gowen, ayudante general de Maryland.
«Todas las acciones de emergencia que estamos tomando hoy son para evitar que nuestros hospitales se desborden, mantener a nuestros niños en la escuela y mantener a Maryland abierta para los negocios», dijo Hogan.
El gobernador optó por no emitir una orden de uso de mascarillas a nivel estatal, pero ha permitido a los funcionarios locales imponer requisitos de mascarillas, y muchos condados ya tienen órdenes en vigor.
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