El gobernador de Massachusetts, el republicano Charlie Baker, dijo el lunes que unos «pocos cientos» de trabajadores estatales se enfrentan a la suspensión por no cumplir con la orden de vacunación contra COVID-19 del estado.
Baker emitió una decreto ejecutivo el 19 de agosto que exige a todos los empleados del Departamento Ejecutivo que presenten un comprobante de vacunación contra COVID-19 antes del 17 de octubre de 2021.
La orden señala que los empleados del Departamento Ejecutivo que no estuvieran vacunados o no tuvieran aprobada una exención a partir del 17 de octubre estarían «sujetos a medidas disciplinarias, incluido el despido».
Hasta la semana pasada, al menos 362 trabajadores del poder ejecutivo fueron suspendidos durante cinco o diez días por no presentar pruebas de vacunación o una exención aprobada, según la administración Baker.
Otros 141 trabajadores renunciaron por la orden de vacunación del estado. En total, más de 500 trabajadores se han visto afectados.
«Todavía estamos trabajando con el personal que solicitó exenciones y estamos tratando de ser cuidadosos y deliberados al respecto», dijo Baker en una reunión informativa, según Gloucester Daily Times.
«Pero creo que en este momento lo que más nos satisface es el hecho de que tantas personas se vacunaran después de que estableciéramos el requisito», añadió.
Los empleados del Departamento Ejecutivo no son los únicos que han sido suspendidos o han perdido sus puestos de trabajo en el estado a causa de la vacunación obligatoria contra la COVID-19.
En septiembre, la Asociación de la Policía Estatal de Massachusetts pidió a un juez que suspendiera la orden de vacunación del estado para los policías.
El sindicato de policía presentó la demanda contra el Estado, solicitando una medida cautelar que le prohíba aplicar su decreto de vacunación sin negociar con el sindicato.
La demanda (pdf) afirma que el decreto causaría al sindicato y a sus miembros un «daño previsible e inmediato», que incluye los impactos de las vacunas, los posibles efectos secundarios y el sometimiento de los policías a medidas disciplinarias, incluso el despido.
El caso fue denegado y docenas de policías estatales de Massachusetts presentaron su renuncia antes de la fecha límite para cumplir con la orden de vacunación obligatoria de COVID-19 del estado.
«Muchos de estos policías van a volver a sus anteriores departamentos de policía municipal dentro del estado que permiten la realización de pruebas periódicas y uso de mascarillas», dijo el presidente de la Asociación de Policía Estatal de Massachusetts, Michael Cherven, en una declaración. «Hasta la fecha, docenas de policías ya presentaron su documentación de renuncia.
«A lo largo de COVID, hemos estado en primera línea protegiendo a los ciudadanos de Massachusetts y más allá», indicó Cherven a continuación. «Sencillamente, todo lo que pedimos son las mismas adaptaciones básicas que otros innumerables departamentos han proporcionado a sus socorristas, y que se trate una enfermedad relacionada con COVID como una lesión en acto de servicio».
Con información de Li Hai y Jack Phillips
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