Algunos negocios en Ohio que fueron cerrados bajo la orden del gobernador Mike DeWine de permanecer en casa, podrán reabrir a partir del 1 de mayo, dijo el republicano el jueves, aunque advirtió que el lugar de trabajo sería diferente al que había antes de la pandemia de COVID-19.
Ohio ha visto que el aumento y el punto máximo de curva de hospitalizaciones se aplanó en los últimos días, una tendencia que ha continuado durante una semana.
«Debemos hacer que la gente regrese a trabajar», dijo DeWine en una conferencia de prensa.
El plan de reapertura del estado implica que las empresas demuestren a los trabajadores del gobierno que tienen medidas adecuadas para combatir la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que surgió en China continental el año pasado y que causa la enfermedad COVID-19.
DeWine utilizó el ejemplo de RPM, una empresa con sede en Ohio, que ha aplicado una serie de medidas en preparación para la reapertura de algunas instalaciones.
Las medidas incluyen comprobar regularmente la existencia de equipo de protección personal, limitar de visitas y el control de los visitantes a la entrada, prohibir que los empleados enfermos vayan a trabajar y exigir que los empleados se mantengan a seis pies de distancia de los demás o, si no pueden, obligar que usen mascarillas.
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«Queremos comenzar este proceso el 1 de mayo», dijo DeWine. «Empezaremos con empresas que puedan demostrar que pueden hacer esto. (…) Haremos esto con empresas donde hemos podido elaborar las directrices y empresas que creemos que pueden empezar de nuevo por este camino».
El gobernador se negó a responder directamente a una pregunta sobre cuándo se reabrirán las escuelas y si su orden de permanencia en casa será flexible o rescindida. Él y otros seis gobernadores anunciaron el jueves pasado un pacto para coordinar de cerca la reapertura de sus economías. Los otros estados incluyen Michigan, Minnesota e Illinois.
«Estamos ansiosos por trabajar juntos para mitigar la crisis económica que este virus ha causado en nuestra región. Reconocemos que nuestras economías dependen unas de otras, y debemos trabajar juntos para reabrirlas de forma segura», dijeron los gobernadores en una declaración conjunta.
«La introducción gradual de sectores de nuestra economía será más efectiva cuando trabajemos juntos como región. Esto no significa que nuestra economía se reabra de una sola vez, o que todos los estados tomen las mismas medidas al mismo tiempo. Pero una estrecha coordinación asegurará que lo hagamos bien».
«Mundo diferente»
DeWine advirtió a los residentes de Ohio que «el mundo que vamos a ver es un mundo diferente, el mundo y el lugar de trabajo serán diferentes».
Muchas personas llevarán mascarillas, tanto dentro como fuera del trabajo, y los lugares de trabajo tendrán mucho desinfectante para las manos, distanciamiento social y restricciones.
«Esto va a durar hasta que terminemos con el COVID, hasta que tengamos una vacuna», dijo.
No se espera todavía que una vacuna esté disponible hasta el año que viene.
Los medicamentos existentes y experimentales están siendo testeados contra COVID-19 y algunos se muestran prometedores, pero ninguno ha demostrado aún su eficacia contra la nueva enfermedad.
Se cree que el virus del PCCh se propaga principalmente de persona a persona. Entre personas que están en estrecho contacto entre sí (dentro de un radio de 6 pies) a través de gotitas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
«Estas gotitas pueden caer en la boca o la nariz de las personas que están cerca o posiblemente ser inhaladas en los pulmones», declara en su sitio web.
Los expertos en salud recomiendan medidas preventivas como lavarse las manos con frecuencia, usar una mascarilla y guantes al salir de casa, evitar las multitudes y las personas que están evidentemente enfermas.
Ohio se basó en proyecciones de hasta 62,000 nuevos casos por día si no se implementan medidas de distanciamiento social. La proyección inicial de casos máximos por día con medidas en vigor fue de 9800, que fue actualizada a la baja hasta 1600. El estado informó de 448 nuevos casos durante la noche, junto con 101 nuevas hospitalizaciones y 12 muertes.
Ohio tiene ahora un total de 8239 casos confirmados, 2328 hospitalizaciones y 373 muertes.
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