El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, promulgó la ley que prohibe los abortos en el estado, excepto en casos de emergencia médica.
«Como gobernador, prometí firmar cada pieza de legislación provida que llegara a mi escritorio», dijo Stitt en Twitter después de promulgar la ley. «Hoy he cumplido esa promesa promulgando la ley SB 612, mostrando una vez más al mundo que Oklahoma es el estado más provida del país».
«Lo más importante es tomar partido por los no nacidos y proteger la vida. Cada vida es preciosa. Como padre de seis hijos, eso es lo que creo y sé que eso es lo que creen los habitantes de Oklahoma», añadió en otro posteo.
Según la legislación, quienes se descubra que han realizado abortos pueden ser sancionados con hasta 100,000 dólares y enfrentarse a hasta 10 años de prisión. No hay excepciones en caso de violación o incesto.
«El fiscal general John O’Connor y yo sabemos que este proyecto de ley será impugnado inmediatamente por los activistas liberales de la costa», señaló Stitt al promulgar la legislación.
La ley SB 612 entrará en vigor este verano a menos que sea bloqueada en los tribunales.
Oklahoma se había convertido en un destino frecuente para quienes en Texas pretenden abortar después de que el estado de la Estrella Solitaria prohibiera en septiembre los abortos para embarazos de cerca las seis semanas.
Los proveedores de abortos de Planned Parenthood en Oklahoma registraron un aumento de casi el 2500 por ciento de pacientes de Texas en los meses posteriores a la entrada en vigor de la ley texana, en comparación con el mismo período de 2020, dijo la organización.
Melissa Fowler, directora de programas de la Federación Nacional del Aborto, indicó en su declaración que la prohibición del aborto en Oklahoma «tendrá un impacto devastador» en las personas que intentan abortar en Oklahoma y Texas.
En una declaración de la Casa Blanca, la secretaria de prensa, Jen Psaki, calificó la prohibición como «la legislación más restrictiva del país que regula el acceso a los servicios de salud reproductiva».
Psaki pidió al Congreso que apruebe una legislación, la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, que legalice lo que ella llama un «derecho constitucional reconocido desde hace tiempo» a nivel nacional.
«Las acciones de hoy en Oklahoma son parte de la preocupante tendencia nacional que ataca los derechos de las mujeres y la Administración Biden continuará apoyando a las mujeres de Oklahoma y de todo el país en la lucha por defender su libertad para tomar sus propias decisiones sobre su futuro», añadió la secretaria de prensa.
El grupo provida Live Action elogió la legislación. «El gobernador de Oklahoma acaba de promulgar una ley que protege a los niños antes de nacer desde el momento de la concepción, prohibiendo el aborto en todas las circunstancias», dijo el grupo en Twitter. «¡Un gran paso adelante para los derechos humanos!»
En los últimos meses, los estados liderados por los republicanos, incluido Oklahoma, han aprobado prohibiciones del aborto con la esperanza de que una inminente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos pueda ayudar a que las prohibiciones resistan los desafíos legales.
La ley de Mississippi, que prohíbe el aborto después de las 15 semanas de gestación, está siendo examinada por la Corte Suprema de Estados Unidos, la que debe pronunciarse a fines de junio sobre la constitucionalidad de la ley.
Si la Corte falla a favor de Mississippi, podría dar a los grupos provida la oportunidad de revocar la sentencia Roe vs. Wade de 1973, que veta a los estados prohibir los abortos antes de que el feto se considere «viable», lo que consideran alrededor de las 24 semanas de embarazo.
Con información de Reuters
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