El gobernador republicano de Tennessee, Bill Lee, firmó el 6 de mayo una ley que prohíbe a los atletas transexuales competir en deportes femeninos a nivel universitario.
La ley HB 2316/SB 2153 impide que los estudiantes biológicamente masculinos participen en cualquier deporte intercolegial o interno designado para las mujeres. La institución educativa debe determinar el sexo de un estudiante tal y como figura en su certificado de nacimiento original, emitido en el momento de su nacimiento o cerca de él.
«En virtud de este proyecto de ley, si una institución de educación superior viola la disposición anterior y la violación priva a un estudiante de una oportunidad deportiva o causa un daño directo o indirecto al estudiante, entonces el estudiante tendrá una causa privada de acción para el desagravio por mandato judicial, los daños y perjuicios, y otros desagravios, más los costos e incluyendo los honorarios de los abogados», dice un resumen de la ley.
La ley también prohíbe a las entidades gubernamentales, a las organizaciones que conceden licencias o acreditan, o a las organizaciones deportivas, tomar cualquier medida contra una institución educativa que mantenga equipos deportivos separados para las estudiantes; o tomar represalias contra un estudiante que denuncie cualquier violación de la ley. Se espera que la nueva legislación entre en vigor el 1 de julio.
En abril, Lee promulgó la Ley de la Cámara de Representantes 1895, que retira la financiación a las escuelas estatales que se niegan o no determinan el género de un estudiante atleta utilizando su certificado de nacimiento original.
El año pasado, el gobernador de Tennessee promulgó una ley que obliga a los estudiantes a partir del cuarto grado a ofrecer una documentación legal que muestre su sexo de nacimiento para poder participar en competiciones deportivas escolares. Lee dijo que había firmado la ley para «preservar el atletismo femenino y garantizar una competición justa».
Grupos de mujeres vienen protestando contra que se permita a los varones biológicos competir en los deportes universitarios femeninos. En febrero, un grupo de 16 miembros del equipo femenino de natación de la Universidad de Pensilvania y sus familiares enviaron una carta a la universidad y a la Ivy League pidiendo que impidieran a su compañera de equipo transgénero Lia Thomas participar en las pruebas de la Asociación Nacional Atlética Universitaria (NCAA), afirmando que Thomas tiene una «ventaja injusta» en la competición.
«Hemos entrenado hasta 20 horas a la semana, nadando millas, corriendo y levantando pesas. Quedar al margen o ser derrotada por alguien que compite con las ventajas de fuerza, altura y capacidad pulmonar que solo puede aportar la pubertad masculina ha sido sumamente difícil», decía la carta.
Finalmente, se permitió a Thomas participar en el campeonato de natación de la NCAA en la categoría femenina y resultó ganadora en la prueba de 500 yardas libres.
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