El gobernador de Tennessee, Bill Lee, promulgó el miércoles un proyecto de ley que aumenta los castigos a los alborotadores.
La ley aumentó el castigo por acampar ilegalmente en propiedad del estado no designada como área de campismo, de un delito menor de clase A a un delito grave de clase E con una sentencia mínima obligatoria de 30 días de prisión.
Los delincuentes también deberán pagar una restitución por cualquier daño o pérdida de propiedad causada por el campamento ilegal.
Quienes acampen ilegalmente en propiedad del estado entre las 10 p.m. y las 7 a.m. y se nieguen a salir o a regresar dentro de las 24 horas después de haber sido advertidos por los oficiales, probablemente serán objeto de cargos, de acuerdo con la ley.
El representante estatal William Lamberth (R-Tenn.) patrocinó el proyecto de ley y se aprobó en la Cámara y el Senado el 12 de agosto. Entró en vigor justo después que Lee lo promulgara el miércoles.
La ley añadió varias medidas para proteger la propiedad estatal y privada contra los alborotadores.
Bajo la ley actual, el vandalismo se procesa de la misma manera que el robo, basándose en el valor justo o el costo de reemplazo del daño a la propiedad. La ley añadió que el valor de la propiedad estatal debe ser calculado en base al costo de reparación, limpieza y restauración de la propiedad.
La ley también impone una retención obligatoria mínima de 45 días si es condenado por disturbios agravados, aumenta la multa por obstruir el acceso de vehículos de emergencia a las autopistas, requiere que un tribunal ordene la restitución de los bienes estatales dañados y establece un delito grave de clase C por agresión agravada contra un socorrista, que conlleva una multa de 15.000 dólares y una sentencia obligatoria mínima de 90 días de prisión.
La Unión Americana de Libertades Civiles de Tennessee (ACLU), una organización de asistencia legal de tendencia izquierdista que había pedido a Lee que vetara la legislación en una carta del 14 de agosto (pdf), dijo el jueves que el grupo estará monitoreando de cerca la aplicación de la ley.
«Estamos muy decepcionados por la decisión del gobernador Lee de promulgar este proyecto de ley, que enfría la libertad de expresión, socava la reforma de la justicia penal, y no aborda las mismas cuestiones de justicia racial y la violencia policial planteadas por los manifestantes que son el blanco», dijo la directora ejecutiva de la ACLU de Tennessee, Hedy Weinberg, en un comunicado obtenido por The Associated Press.
Tennessee tiene mayoría republicana en ambas cámaras legislativas del estado y probablemente será un ejemplo para otros estados rojos.
Una ola de protestas y disturbios se produjo en varias ciudades del país, entre ellas en Nashville, Tennessee, tras la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió luego que un policía de Minneapolis presionara su rodilla sobre el cuello.
As of now (before sunrise) we count 30 businesses and buildings that the protestors (vandals) damaged in our city Saturday night. pic.twitter.com/twIX88auyY
— Metro Nashville PD (@MNPDNashville) May 31, 2020
Los alborotadores dañaron negocios y provocaron incendios, según el Departamento de Policía de Nashville.
Cerca de 30 negocios y edificios fueron dañados durante la noche del 31 de mayo. La policía de Nashville también arrestó a Wesley Somers, de 25 años, por incendiar la Corte de Justicia Histórica de Nashville.
Somers fue acusado de delito grave de incendio, vandalismo y alteración del orden público.
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