El gobernador de Texas, Greg Abbott, promulgó el lunes un proyecto de ley que añade más límites y endurece las sanciones penales por el uso de medicamentos que inducen el aborto, que entrará en vigor en tres meses.
La promulgación de la medida —Proyecto de Ley 4 del Senado— se produce unas semanas después de que Abbott, un republicano, firmara un proyecto de ley para poner en práctica el Proyecto de Ley 8 del Senado, que prohíbe los abortos después de que se detecte la actividad cardíaca del feto. Los registros estatales muestran que Abbott, que no emitió una declaración pública, firmó el proyecto de ley 4 del Senado para convertirlo en ley el lunes.
Según el proyecto de ley 4 del Senado, los cargos por violar «intencionalmente, a sabiendas o por imprudencia» las disposiciones de la ley darían lugar a un delito grave con multas de hasta 10,000 dólares y entre seis meses y dos años de prisión.
El mes pasado, uno de los copatrocinadores de la ley en la Cámara de Representantes, el representante republicano Will Metcalf, escribió en Twitter que el proyecto de ley «tomaría medidas enérgicas contra los abortos inseguros ‘pedidos por correo’ y aumentaría los requisitos de notificación de las complicaciones derivadas de todos los tipos de aborto». Mientras tanto, la representante republicana Stephanie Klick dijo que los proveedores médicos de otros estados que realicen abortos podrían estar sujetos a un proceso de extradición, según el Dallas News.
Previamente este mes, entró en vigor el proyecto de ley 8 del Senado, que también incentiva a las personas a presentar demandas contra cualquier persona sospechosa de ayudar a una mujer a abortar en Texas. Días después, la Corte Suprema rechazó una petición de emergencia de los proveedores de abortos para bloquear la entrada en vigor de la ley.
Ambos proyectos de ley han sido criticados por los grupos proabortistas y algunos demócratas, aunque el proyecto de ley 4 del Senado fue redactado por el representante demócrata Eddie Lucio Jr. La portavoz de NARAL (Liga Nacional de Acción por el Derecho al Aborto) Pro-Choice America, Adrienne Kimmell, declaró el lunes al Dallas News que los legisladores que apoyaron el proyecto de ley «han dejado muy claras sus intenciones, y no se detendrán ante nada para quitar la libertad reproductiva».
A principios de agosto, Lucio dijo que la medida estaba diseñada para proteger a las mujeres embarazadas de daños en caso de que tomaran medicamentos para inducir un aborto.
«Los médicos deben estar presentes cuando las pacientes reciban estos fármacos para que la paciente sepa qué puede esperar de los efectos secundarios normales y qué debe ser atendido rápidamente antes de que se convierta en un problema grave», dijo Lucio mientras describía su proyecto de ley durante una audiencia del comité del Senado en agosto.
El fiscal general de Texas, Ken Paxon, declaró esta semana al programa «Crossroads» de The Epoch Times que su oficina está preparada para rechazar cualquier demanda contra el anterior proyecto de ley sobre el aborto. Lo dijo después de que el Departamento de Justicia pidiera la semana pasada a un juez que emitiera una orden judicial de emergencia contra la ley.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la oficina de Abbott para pedirle comentarios.
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