El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el martes que su administración demandará para bloquear la orden de vacunación del Pentágono para la Guardia Nacional de Texas.
«Como comandante en jefe de las reservas de Texas, he emitido una orden directa a todos los miembros de la Guardia Nacional de Texas dentro de mi cadena de mando: No castigue a ningún miembro de la guardia por elegir no recibir la vacuna COVID-19», escribió Abbott en una carta dirigida al mayor general Tracy Norris, ayudante general del Departamento Militar de Texas.
Abbott, un republicano, añadió que su «orden está en vigor desde hace meses, el presidente [Joe] Biden ha enturbiado las aguas con una orden de vacunación del Departamento de Defensa de los Estados Unidos», según su carta.
«A menos que el presidente Biden federalice la Guardia Nacional de Texas de acuerdo con el Título 10 del Código de los Estados Unidos, no es su comandante en jefe según nuestras Constituciones federal o estatal», escribió Abbott a Norris.
El anuncio de Abbott de presentar una demanda se produce días después de que el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, perdiera un caso similar en un intento de bloquear la orden del Departamento de Defensa para los miembros de la Guardia Nacional, y se produce semanas después de que Abbott escribiera al secretario de Defensa, Lloyd Austin, que no impondría el requisito de la vacuna para los miembros de la Guardia de Texas.
Tras la orden anterior de un juez que rechazó el intento de Stitt, el jefe de la Guardia Nacional de Oklahoma dijo el 30 de diciembre que los aviadores no vacunados no podrán realizar ejercicios.
«El Departamento de Defensa ha indicado que recuperará cualquier paga proporcionada a los aviadores no vacunados que realicen ejercicios después del 1 de enero de 2022», anunció el general de brigada del Ejército de Estados Unidos Thomas Mancino, añadiendo que el Pentágono «puede hacer cumplir esta amenaza fuera del control del Estado de Oklahoma». Mancino dijo previamente que respaldaba la decisión de Stitt de no hacer cumplir la orden.
Los miembros de la Guardia Nacional del Ejército tienen hasta junio de 2022 para vacunarse.
A partir de agosto, el Pentágono ordenó la vacunación contra el COVID-19 para los miembros del ejército. Cada rama del servicio es responsable de administrarlas.
Sin embargo, a principios de esta semana, un tribunal federal concedió una orden judicial preliminar a un grupo de tres docenas de miembros de Tácticas Especiales de la Marina, incluidos los SEAL de la Marina, después de que demandaran al gobierno de Biden por negarles las exenciones religiosas relacionadas con las vacunas.
«Los miembros de la Marina en este caso buscan reivindicar las mismas libertades que han sacrificado tanto para proteger», escribió el juez Reed O’Connor en su orden (pdf) el lunes. «La pandemia del COVID-19 no proporciona al gobierno ninguna licencia para abolir esas libertades. No hay ninguna excepción de COVID-19 a la Primera Enmienda. No hay ninguna exclusión militar de nuestra Constitución».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Defensa para pedirle comentarios en respuesta a la carta de Abbott y a la amenaza de demanda.
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