El gobernador de Texas, Gregg Abbott, vetó el 18 de junio parte de un proyecto de ley que financiaba a la legislatura del estado, como una respuesta al plantón organizado por los demócratas el mes pasado para bloquear la aprobación de una ley de reforma electoral.
Abbott vetó la parte del proyecto de ley de presupuesto estatal que financia los salarios de los legisladores, el personal y las agencias legislativas, de acuerdo al medio Texas Tribune, que informó sobre el veto.
«No se debe financiar a quienes abandonan su trabajo antes de tiempo, dejando al estado con asuntos inconclusos y exponiendo a los contribuyentes a mayores costos para una sesión legislativa adicional», dijo el gobernador en una declaración, según el Tribune.
Abbot emitió el veto en respuesta al abandono de los demócratas el mes pasado, lo que rompió el quórum y bloqueó la aprobación de un proyecto de ley de revisión de las elecciones y la legislación de la fianza, ambos de los cuales habían sido clasificados como prioridades.
Los demócratas de Texas abandonaron el hemiciclo de la Cámara de Representantes la noche del 30 de mayo, en una maniobra supuestamente organizada por el representante estatal Chris Turner, presidente del grupo demócrata de la Cámara. Según varios medios de comunicación, Turner envió un mensaje de texto en el que informó a los demás demócratas de que debían «abandonar la cámara discretamente» antes de que venciera el plazo de medianoche para la aprobación de los dos proyectos de ley.
Turner denunció el veto de Abbot en una declaración.
«Texas tiene un gobernador, no un dictador o un emperador. El veto tiránico del poder legislativo es la última indicación de que el gobernador Greg Abbott está simplemente fuera de control», dijo Turner. «Las acciones de Abbott son un ataque inexcusable y peligroso a la separación de poderes, ya que su veto consolida más poder en su propia oficina».
Tras el plantón, Abbott dijo que los proyectos de ley aún «deben ser aprobados» y prometió convocar una sesión especial.
«Garantizar la integridad de nuestras elecciones y reformar un sistema de fianza que no funciona sigue siendo una emergencia en Texas. Estos se añadirán a la agenda de la sesión especial», escribió el gobernador en Twitter el 31 de mayo. «Se espera que los legisladores hayan resuelto los detalles cuando lleguen al Capitolio para la sesión especial».
El proyecto de ley de reforma electoral otorgaría más poder a los observadores electorales dándoles más acceso dentro de las áreas de votación, al tiempo que crearía nuevas sanciones contra los funcionarios electorales que restrinjan los movimientos de los observadores electorales. La propuesta también permitiría a un juez anular el resultado de una elección si el número de votos fraudulentos pudiera cambiar el resultado.
Los demócratas, incluido el presidente Joe Biden, reaccionaron contra la ley.
«Es errónea y antiestadounidense. En el siglo XXI, deberíamos facilitar, no dificultar, el voto de todos los votantes», dijo Biden en una declaración.
Con información de Janita Kan.
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