El gobernador republicano de Nebraska, Jim Pillen, firmó el jueves una orden ejecutiva que prohíbe a los organismos estatales adquirir carne cultivada en laboratorio o productos cárnicos desarrollados a partir de células animales.
Pillen anunció las nuevas directrices junto con el Departamento de Agricultura de Nebraska (NDA), diciendo que su objetivo es proteger a la industria agrícola del estado y a los consumidores de la carne cultivada en laboratorio.
«Alimentamos al mundo y salvamos el planeta de forma más eficaz y eficiente que nadie, y defenderé esas prácticas», declaró Pillen en un comunicado de prensa.
La orden ejecutiva también prohíbe a las entidades que celebran contratos con el estado de Nebraska discriminar a los productores de carne natural en favor de los productores de carne de laboratorio o cultivada.
Además, Pillen ordenó a la NDA que inicie un proceso de elaboración de normas para garantizar que los productos cárnicos cultivados en laboratorio que se venden en las tiendas estén debidamente etiquetados y no se coloquen junto a la carne natural en los estantes de las tiendas.
«Los consumidores de Nebraska quieren saber y merecen saber que lo que compran es carne sana y segura, y no un producto cultivado en laboratorio», declaró la directora de la NDA, Sherry Vinton.
La oficina de Pillen declaró que se ha programado una audiencia pública sobre el proyecto de reglamento para el 8 de octubre. El gobernador también anunció que trabajaría en la redacción de la legislación para prohibir la carne cultivada de laboratorio en Nebraska durante la próxima sesión legislativa.
La gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, promulgó en mayo una ley que prohíbe el etiquetado engañoso de determinados productos alimentarios, incluida la carne cultivada en laboratorio. Florida y Alabama han prohibido rotundamente la fabricación y venta de productos cárnicos cultivados en laboratorio.
La carne cultivada en laboratorio se crea extrayendo células madre de un animal y colocándolas en tanques llamados biorreactores llenos de un medio de cultivo que les permite multiplicarse.
Los productores extraen células animales, normalmente musculares, de animales vivos mediante biopsia, un procedimiento doloroso que requiere el uso de grandes agujas. El cultivo de esas células animales requiere un medio de crecimiento.
Muchas empresas utilizan suero fetal bovino (FBS) como medio de crecimiento. El FBS se extrae del cuerpo de un ternero no nacido de una vaca madre después de haber sido sacrificada, según ha revelado SAFE, una organización sin ánimo de lucro con sede en Nueva Zelanda dedicada a la prevención de la crueldad y la explotación animal.
El año pasado, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos concedió su primera autorización a dos empresas californianas —Good Meat y Upside Foods— para producir y vender pollo cultivado en laboratorio.
Un informe de 2023 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación sobre los aspectos de seguridad de los «alimentos basados en células» identificó varias fuentes potenciales de peligros —incluidos metales pesados, contaminantes químicos, microplásticos, nanoplásticos y alérgenos— que pueden causar consecuencias negativas para la salud.
Patricia Tolson contribuyó a este informe.
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