El 7 de agosto, el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, firmó una orden ejecutiva para aplicar medidas de seguridad de cara a las elecciones de noviembre.
Estas medidas incluyen el uso de papeletas de voto; el seguimiento de la posesión de papeletas durante la votación anticipada; el cotejo del número de papeletas emitidas con el número de votantes que se han registrado y el número de papeletas enviadas a los votantes; y la obligación de solicitar las papeletas de voto en ausencia antes de enviarlas por correo a los votantes, además de no aceptarlas de vuelta a menos que el votante facilite los cuatro últimos dígitos de su número de la Seguridad Social y su año de nacimiento.
Virginia utiliza máquinas de recuento de papeletas que no están conectadas a Internet. Estas máquinas se prueban antes de las elecciones.
Youngkin también ordenó al estado que actualizara su censo electoral. Esto incluye añadir y eliminar, respectivamente, a las personas que pueden y no pueden votar en el estado; eliminar a las que no pueden demostrar su residencia en la mancomunidad; eliminar los nombres de los votantes fallecidos de las listas de votantes; y asegurarse de que los no ciudadanos no pueden votar.
Según el fiscal general de Virginia, Jason Miyares, 6303 no ciudadanos han sido eliminados de las listas de votantes del estado bajo la administración de Youngkin. La oficina de Miyares se encarga de hacer cumplir las leyes electorales.
Según la orden ejecutiva, casi 80,000 votantes fallecidos han sido eliminados de las listas de votantes.
En la orden ejecutiva, Youngkin dio instrucciones al Departamento de Vehículos de Motor para “acelerar el intercambio de datos entre agencias con el Departamento de Elecciones de los no ciudadanos mediante la generación de un archivo diario de todas las transacciones de los no ciudadanos, incluyendo direcciones y números de documento”.
El Departamento Electoral compara una lista de no ciudadanos con los inscritos para votar. Los que figuran en ambas listas son eliminados de las listas de votantes. Si alguien es eliminado por error, dispone de 14 días para demostrar que puede votar.
Además, Virginia cuenta con cámaras que vigilan los buzones las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Se han producido casi dos docenas de casos de fraude electoral en Virginia desde 2007, según la Fundación Heritage, un think tank conservador de Washington.
Además, según la orden ejecutiva, el Departamento de Elecciones debe informar a los votantes sobre las actividades prohibidas, entre las que se incluyen la intimidación electoral, la divulgación o el uso ilegal de números de la Seguridad Social, las inscripciones y los votos ilegales, y la manipulación o el robo de artículos electorales.
Integridad electoral
En una declaración, Youngkin afirmó que la cuestión de la integridad electoral no es partidista y que las elecciones deben celebrarse de forma justa.
“No es una cuestión demócrata o republicana, es una cuestión estadounidense y virginiana. Todos los votos legales merecen ser contados sin ser diluidos por votos ilegales o máquinas inexactas. En Virginia, no jugamos y nuestro modelo de seguridad electoral está funcionando”, dijo Youngkin.
Aunque Youngkin y el Partido Republicano se hicieron con la gobernación y la Cámara de Delegados en noviembre de 2021, los demócratas controlan ambas cámaras de la legislatura estatal desde principios de este año.
Las encuestas han mostrado que el expresidente Donald Trump competitivo en el estado. Encuestas más recientes, después de que el presidente Joe Biden abandonara en favor de la vicepresidenta Kamala Harris, han mostrado una carrera más ajustada.
La última vez que un candidato presidencial republicano ganó en Virginia fue en 2004, cuando el expresidente George W. Bush logró la reelección.
Además de las presidenciales, otras elecciones importantes en Virginia en noviembre son las del Senado entre el senador demócrata Tim Kaine y el republicano Hung Cao, y las de la Cámara de Representantes en los distritos segundo, séptimo y décimo del Congreso del estado.
Las próximas elecciones a gobernador de Virginia se celebrarán en noviembre de 2025. Youngkin no puede presentarse a un segundo mandato consecutivo, de acuerdo con la Constitución del estado. La diputada Abigail Spanberger (D-Va.), que no se presenta a la reelección, se considera la principal candidata a la mansión del gobernador.
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