La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, firmó el miércoles dos leyes para un proceso electoral «libre, justo y altamente ético»; una para revisar el proceso de actualización de las direcciones de los votantes y otra para prohibir el voto en la calle.
«Nuestra libertad de expresión está arraigada en nuestra capacidad de votar y un proceso electoral sólido es lo que diferencia a nuestra democracia de cualquier otro país del mundo», dijo Ivey en una declaración. «Aprecio los esfuerzos bipartidistas del representante Allen y del representante Scott para asegurar que el proceso electoral de Alabama siga siendo libre, justo y altamente ético».
Ambas leyes entran en vigor de inmediato.
El representante estatal demócrata, Roderick Scott, presentó el proyecto de ley de la Cámara 314 (pdf), que revisa el proceso de actualización de los cambios de dirección de los votantes en un intento de mejorar el mantenimiento de la integridad del padrón electoral.
A su vez el representante republicano, Wes Allen, presentó el proyecto de ley 285 de la Cámara de Representantes (pdf), que prohíbe el voto en la calle.
Los defensores del voto en la calle afirman que el método amplía el acceso a los votantes, especialmente para las personas mayores o discapacitadas. Los que se oponen argumentan que el voto en la calle abre las puertas al fraude electoral.
La nueva ley requiere que las máquinas de votación se instalen y operen «dentro del interior de un edificio cerrado designado como lugar de votación». Además, requiere que los funcionarios electorales o los trabajadores electorales no lleven papeletas de voto dentro o fuera de los lugares de votación, excepto cuando realicen tareas autorizadas «que incluyan solo el transporte preelectoral y postelectoral de las papeletas de voto hacia y desde los lugares de votación como parte de los procedimientos electorales establecidos».
«Desde que asumimos el cargo, siempre hemos dado prioridad a asegurar la cadena de custodia de los votos», dijo el secretario de Estado de Alabama, John Merrill, en una declaración. «Al resguardar la papeleta de voto en manos del votante, nos aseguramos de que cada voto se cuente de forma precisa, honesta e independiente por cualquier trabajador electoral o tercero».
Merrill dijo que las máquinas de votación accesibles para discapacitados seguirán estando disponibles en todos las oficinas y centros de voto en ausencia. Los votantes con discapacidades que reúnan los requisitos necesarios también podrán solicitar una papeleta de voto en ausencia.
Durante las elecciones generales del año pasado, Merrill prohibió el voto en la calle porque consideraba que era «ilegal» y hacía que «se rompiera la cadena de custodia».
Algunos votantes y grupos de derechos civiles demandaron a Merrill. Un tribunal federal falló en su contra y un tribunal de circuito confirmó la orden.
Sin embargo, la Corte Suprema falló a favor de Merrill el 21 de octubre de 2020, permitiendo los requisitos de identificación de los votantes y su prohibición del voto en la calle.
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