La gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, firmó el 5 de agosto una orden ejecutiva que otorga a todas las categorías de delincuentes condenados, excepto a unas pocas, el derecho a votar después de cumplir sus sentencias, poniendo fin a la condición de único estado restante que se los negaba.
Reynolds, una republicana, cumplió un voto que hizo hace meses para firmar tal orden. La gobernadora dijo que ella seguiría instando a la legislatura estatal para aprobar una enmienda constitucional estatal que consagrará el cambio, el que impediría que los futuros gobernadores la revoquen con una firma.
«Esto se reduce a nuestra creencia fundamental en la redención y las segundas oportunidades», dijo Reynolds en una ceremonia de firma. «Es un gran paso para tantos en el camino de la redención y para probarse a sí mismos y tal vez a otros que sus crímenes o convicciones no los definen».
Reynolds reconoció públicamente sus arrestos por conducir ebria y sus ataques de alcoholismo hace dos décadas antes de que recibiera tratamiento y abrazara la sobriedad. Los delincuentes, ha dicho, merecen una segunda oportunidad, que incluye dejarles votar.
Los recientes cambios de política en Florida, Kentucky y Virginia, hicieron que Iowa fuera el único estado que no logró restaurar el derecho al voto de los delincuentes. A los delincuentes de Vermont y Maine se les permite votar incluso mientras están en prisión. Dieciséis estados, según se informa, restauran el derecho a voto después que salen de prisión, y otros 21 estados lo restauran después de cumplir la sentencia, incluyendo la libertad condicional y la libertad vigilada.
Mark Stringer, director ejecutivo de la rama de Iowa de la Unión Americana de Libertades Civiles, elogió a Reynolds por su actuación.
«Iowa ya no es el único estado del país que prohíbe de forma permanente y de por vida el voto de sus ciudadanos tras una condena por un delito grave», dijo Stringer en una declaración.
«Nos alivia que la orden de la gobernadora no haga que la elegibilidad para votar dependa de la cantidad de dinero que tenga una persona, es decir, que no dependa del pago de honorarios y multas u otras deudas asociadas», añadió.
Algunos republicanos del estado se opusieron al cambio de política, argumentando que los delincuentes que deben una restitución financiera deberían pagarla antes de recuperar el voto. Los activistas que representan Black Lives Matter y la NAACP denunciaron a tales propuestas alegando que estas equivalían a un impuesto que impedía a los delincuentes pobres, que no pueden hacer los pagos, recuperar su derecho al voto.
No todos los delincuentes tendrán su derecho a voto restaurado como resultado de la orden de la gobernadora. Los individuos condenados por asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado, intento de asesinato, homicidio fetal y ciertos delitos sexuales están excluidos de la orden. Ellos tendrían que pedirle a la gobernadora que les devuelva el voto.
Aunque algunos conservadores apoyan la reinstauración de los delincuentes, el impulso para este cambio político viene en gran parte de la izquierda. Los estudios sugieren que cuando los delincuentes recuperan el derecho al voto es más probable que se registren como demócratas que como republicanos.
El expresidente Barack Obama y los demócratas han estado haciendo campaña para reformar el sistema de votación, incluyendo la renovación del derecho a voto de los delincuentes y, en algunos lugares, la reducción de la edad para votar de 18 años, para así aumentar la participación y promover los esfuerzos de su partido para salir a votar.
En su elogio del 30 de julio, por el recientemente fallecido representante John Lewis, demócrata de Georgia y exactivista de los derechos civiles, Obama instó a los titulares de cargos públicos a que aprobaran amplias reformas en el sistema de votación, incluida la votación para los delincuentes.
«¿Quieren honrar a John? Honrémoslo revitalizando la ley por la que él estaba dispuesto a morir, y por cierto, nombrarla la Ley de Derecho al Voto de John Lewis, esto es un buen tributo. Pero John no querría que nos detuviéramos ahí, tratando de volver a donde ya estábamos. Una vez que aprobemos la Ley de Derecho al Voto de John Lewis, tendremos que seguir marchando para mejorarla aún más».
«Asegurándonos de que todos los estadounidenses se registren automáticamente para votar, incluyendo a los expresidiarios que se han ganado su segunda oportunidad».
«Añadiendo colegios electorales y expandiendo la votación anticipada y haciendo que el día de las elecciones sea un día festivo nacional, así que si usted es alguien que trabaja en una fábrica, o es una madre soltera que tiene que ir a su trabajo y no tiene tiempo libre, todavía puede emitir su voto».
El presidente Donald Trump apuntó a Obama horas antes de que Reynolds firmara su orden, diciendo a «Fox & Friends» que era «terrible», «ridículo» y «totalmente inapropiado» que el expresidente tratara el servicio conmemorativo de Lewis como una oportunidad para hacer campaña política.
«Me pareció un discurso terrible, fue un discurso de enojo, mostró que hay enojo que la gente no ve», dijo Trump. «Él perdió el control y ha sido muy golpeado por ambos lados por ese discurso».
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