La gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, dijo que su estado no puede recibir a los menores no acompañados en medio de la crisis fronteriza que se está desarrollando y que, según ella, fue causada por el presidente Joe Biden y él mismo tiene el deber de corregir la situación.
Reynolds, una republicana, dijo a la radio WHO a principios de esta semana que rechazó una petición de la administración Biden para encargarse de acoger a los niños que cruzan ilegalmente la frontera.
«No tenemos las instalaciones. No estamos preparados para hacerlo», dijo Reynolds. «Este no es nuestro problema, es el problema del presidente».
La gobernadora también explicó que hay niños de Iowa que todavía necesitan ser colocados en hogares de acogida en este momento.
«Él es el que abrió las fronteras. Tiene que ser responsable de esto, y tiene que pararlo», añadió.
Recientemente, 11 exjefes de la Patrulla Fronteriza escribieron una carta al Congreso, pidiéndoles que aborden la crisis fronteriza.
«En nombre de los jefes retirados de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, escribimos con gran preocupación por la actual crisis en la frontera suroeste. Es hora de abordar nuestro sistema de inmigración roto, así como los factores de empuje y atracción que fomentan la migración masiva, y sus impactos en la seguridad fronteriza», dice la carta obtenida por Breitbart.
La carta estaba dirigida a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Califf.), al líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), al líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), y al líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.).
Cuatro de los coautores de la carta actuaron anteriormente como jefes de la Patrulla Fronteriza y varios otros fueron jefes de agencia en el Departamento de Seguridad Nacional.
«Hay un número sin precedentes de niños no acompañados que llegan a la frontera sur. El ritmo al que están llegando los niños a diario probablemente eclipse las crisis anteriores. En febrero, el número de niños no acompañados ascendió a 9500, un aumento del 61 por ciento respecto a enero», dice la carta.
«Factores de empuje como la pobreza, violencia, gobernanza y falta de oportunidades económicas se han visto exacerbados por la pandemia del COVID-19. Sin embargo, el cambio de administración, las fuertes señales en los cambios de política y las posturas de seguridad en la frontera crearon una hiperaceleración en el número de migrantes indocumentados que buscan entrar a Estados Unidos”, escribieron los autores.
Según la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP), la patrulla fronteriza detuvo a 100,441 inmigrantes ilegales en la frontera sur en febrero, lo que representa un aumento del 28 por ciento en comparación con enero.
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