La gobernadora de Michigan no rebatió la acusación de su contrincante de que había establecido vínculos comerciales con el Partido Comunista Chino (PCCh) como parte de su esfuerzo por desarrollar la economía de Michigan y defendió la medida como un esfuerzo por aumentar el desarrollo económico.
El intercambio entre la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer y la aspirante republicana Tudor Dixon se produjo durante un debate televisado el 25 de octubre, que se emitió en WXYZ-TV.
«Lucharé por cada centavo que venga a Michigan para poder mejorar su vida», afirmó Whitmer.
Sin embargo, Dixon no tardó en replicar y acusó a Whitmer de ofrecer grandes cantidades de dinero de los contribuyentes a las empresas controladas por el PCCh para que desarrollen instalaciones en Michigan.
«Deberían tener cuidado con el destino de sus centavos si Gretchen Whitmer está al mando», dijo Dixon. «Porque ella acaba de ofrecer 715 millones de dólares de sus contribuyentes a una corporación china para que venga al estado de Michigan».
La acusación era una aparente referencia a la aprobación por parte del gobierno de Whitmer de 715 millones de dólares en subvenciones y exenciones fiscales para Gotion Inc, una filial estadounidense de la empresa china Guoxuan High-Tech Power Energy Company.
El director ejecutivo de Guoxuan es un tal Li Zhen, un multimillonario chino que desempeñó un papel de liderazgo en una filial regional del PCCh, que se cree que forma parte del Departamento de Trabajo del Frente Unido, dedicado a la propaganda, del régimen.
Se espera que el dinero de los contribuyentes estadounidenses entregado a la empresa por el gobierno de Whitmer se traduzca en la creación de una nueva planta de baterías para vehículos eléctricos en una parcela de 523 acres en Michigan.
Aunque la administración ha prometido que la fábrica traerá 2000 nuevos puestos de trabajo a Michigan a lo largo de 10 años, no hay ninguna garantía de que eso vaya a ocurrir, ni de que los puestos de trabajo vayan a parar a la gente de Michigan o incluso a ciudadanos estadounidenses.
«Ella puede decir todo lo que quiera que está mejorando el desarrollo económico y manteniendo los puestos de trabajo en el sector automovilístico aquí», dijo Dixon, «pero estamos escuchando que las plantas de baterías se van fuera de Michigan a menos que sean propiedad de los chinos y tengan fuertes vínculos con el Partido Comunista Chino».
«El dinero de tus impuestos no está seguro con Gretchen Whitmer».
La afirmación de Dixon está en consonancia con las leyes (pdf) de la China comunista, que exigen que las empresas chinas o las empresas extranjeras con una participación mayoritaria de intereses chinos mantengan una célula del PCCh dentro de la empresa para abogar por el Partido.
Whitmer no negó la acusación, sino que dijo que su administración estaba «haciendo un progreso histórico en lo que respecta al desarrollo económico» al crear tales incentivos.
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