El gobierno de Biden anunció subvenciones por valor de 4300 millones de dólares para la reducción de la contaminación climática. Dichas ayudas financiarán proyectos en 30 estados y una tribu a través de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA).
Según el anuncio del 22 de julio, las subvenciones pretenden aportar “soluciones impulsadas por las comunidades que aborden la crisis climática, reduzcan la contaminación atmosférica, promuevan la justicia medioambiental y aceleren la transición energética limpia de Estados Unidos” a través de seis vías: transporte, energía eléctrica, edificios comerciales y residenciales, industria, agricultura y gestión de residuos y materiales.
“Cuando pienso en el cambio climático, pienso en puestos de trabajo: empleos bien remunerados y sindicalizados que pongan a los estadounidenses a trabajar, reconstruyan las envejecidas infraestructuras de nuestra nación y apoyen nuestra transición hacia un futuro de energía limpia”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado.
La administración dijo que las subvenciones financiarán proyectos para desplegar tecnologías y programas de reducción de «gases de efecto invernadero y otros tipos de contaminación nociva en todo el país».
Las subvenciones también ayudarán a «construir la infraestructura, la vivienda, la industria y la economía competitiva necesarias para un futuro de energía limpia», al tiempo que apoyarán a las empresas en la creación de empleo y programas de formación dentro de «industrias nuevas y en crecimiento.»
Las subvenciones ayudarán a frenar “las emisiones de gases de efecto invernadero en Pensilvania” y a proporcionar “infraestructuras a prueba de inundaciones en Carolina del Norte”, dijo el Presidente Biden.
John Podesta, asesor principal del presidente para la política climática internacional, dijo que las subvenciones “ponen a los gobiernos locales en el asiento del conductor para desarrollar soluciones climáticas que funcionen para sus comunidades”.
«Estas subvenciones ayudarán a los gobiernos estatales y locales a mejorar la calidad del aire y la salud de sus comunidades al tiempo que aceleran el progreso de Estados Unidos hacia nuestros objetivos climáticos», dijo en un comunicado.
El Departamento de Protección Medioambiental de Pensilvania recibirá más de 396 millones de dólares para un proyecto de reducción de emisiones industriales y para financiar «proyectos de descarbonización a gran escala en todo el Estado.»
«Esta inversión nos ayudará a reducir la contaminación tóxica del aire, crear miles de puestos de trabajo, invertir en nuestro sector energético y continuar el legado de liderazgo energético de Pensilvania», declaró en un comunicado el Gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro.
El Distrito de Gestión de la Calidad del Aire de la Costa Sur de California recibirá casi 500 millones de dólares en incentivos al transporte para equipos de recarga eléctrica y vehículos de carga de emisiones cero.
Una subvención de casi 50 millones de dólares se destinará al Proyecto de Resiliencia Climática de los Bosques, Comunidades y Paisajes de Trabajo de Montana para mejorar la gestión de los bosques estatales y ampliar los bosques urbanos y comunitarios. Estos fondos también se utilizarán para mitigar los incendios forestales y de vetas de carbón.
El Departamento de Medio Ambiente y Energía de Nebraska recibirá más de 300 millones de dólares para «aumentar la adopción de una agricultura climáticamente inteligente y de precisión» y reducir los residuos agrícolas del ganado.
Un proyecto de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos a lo largo del corredor de la I-95 que atraviesa Nueva Jersey, Connecticut, Delaware y Maryland recibirá casi 250 millones de dólares.
El Departamento de Medio Ambiente, Grandes Lagos y Energía de Michigan recibirá casi 130 millones de dólares para «ofrecer incentivos y asistencia técnica a las administraciones locales y tribales con el fin de acelerar el emplazamiento, la zonificación y la concesión de permisos de energías renovables» en un esfuerzo por conseguir que el 60 por ciento de las fuentes de energía del Estado sean renovables para 2030.
La Coalición para la Conservación del Atlántico, que financia iniciativas en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Maryland y Virginia, recibirá más de 420 millones de dólares para «aprovechar el poder de secuestro de carbono de las tierras naturales y de trabajo, incluidos los humedales costeros, las turberas, los bosques y la silvicultura urbana».
El secuestro de carbono es el proceso natural o artificial de extraer dióxido de carbono de la atmósfera y retenerlo en forma sólida o líquida. Las plantas, especialmente los bosques, absorben de forma natural el dióxido de carbono a medida que crecen, almacenándolo en su biomasa. El dióxido de carbono también puede extraerse artificialmente de la atmósfera, presurizarse e inyectarse en la corteza terrestre.
“Estos premios impulsarán el progreso climático de Estados Unidos en todos los sectores, desde la consecución de un 100 por ciento de electricidad limpia a la reducción de supercontaminantes como el metano, pasando por el aprovechamiento del poder de la naturaleza en nuestras granjas y bosques en la lucha contra el cambio climático», declaró en un comunicado Ali Zaidi, asesor nacional de la Casa Blanca para el clima.
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