Los planes israelíes de ampliar sus asentamientos en Cisjordania suscitaron la reprobación del gobierno de Estados Unidos, de Joe Biden, que los calificó de «contraproducentes» para los esfuerzos por lograr una solución pacífica al prolongado conflicto de la región.
Cisjordania ha sido escenario de continuos actos de violencia entre la mayoría árabe palestina del territorio y los colonos israelíes, que cada vez construyen más asentamientos en su interior. El jueves, un trío de atacantes abrió fuego contra automovilistas en la comunidad de colonos israelíes de Ma’ale Adimum, matando a uno e hiriendo a otros ocho.
En respuesta al tiroteo del jueves, el ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, prometió que Israel seguirá construyendo asentamientos en Cisjordania.
«El grave ataque a Ma’ale Adumim debe tener una respuesta de seguridad determinada, y también una respuesta de asentamiento», dijo el Sr. Smotrich en un posteo en X el jueves. «Exijo [al primer ministro Benjamin Netanyahu] que apruebe la convocatoria de la Mata y apruebe inmediatamente los planes para miles de viviendas en Ma’ale Adumim y en toda la región. Nuestros enemigos saben que cualquier daño que nos causen dará lugar a más construcción, más desarrollo, y solidificará aún más nuestra presencia en toda la tierra».
El Sr. Smotrich, quien es él mismo un colono de Cisjordania, pidió específicamente la construcción de 2350 nuevas viviendas en Ma’ale Adumim, 694 más en el asentamiento israelí de Efrat y 300 más en el asentamiento israelí de Kedar.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, denunció los planes de asentamiento durante una visita a Buenos Aires, Argentina, el viernes.
El Sr. Blinken también denunció el tiroteo del jueves en Ma’ale Adimum, calificándolo como «otro horrible ataque terrorista» y dijo que Estados Unidos seguirá «apoyando plenamente el derecho de Israel a la seguridad, a la autodefensa». Sin embargo, el secretario de Estado dijo que la administración está decepcionada por las conversaciones sobre las nuevas construcciones israelíes en los asentamientos de Cisjordania.
«Desde hace mucho tiempo, la política de Estados Unidos, tanto bajo administraciones republicanas como demócratas, es que los nuevos asentamientos son contraproducentes para alcanzar una paz duradera», declaró el secretario. «También son incompatibles con el derecho internacional. Nuestra administración mantiene una firme oposición a la expansión de los asentamientos y, a nuestro juicio, esto solo debilita, no fortalece, la seguridad de Israel”.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, condenó de manera similar los asentamientos israelíes por ser incompatibles con las administraciones republicanas y demócratas anteriores, así como con el derecho internacional.
Si bien el gobierno de Estados Unidos se ha opuesto habitualmente a los asentamientos israelíes, la administración del presidente Donald Trump comenzó a articular una opinión diferente sobre el asunto a partir de noviembre de 2019, cuando el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que los asentamientos israelíes “no son per se incompatibles con el derecho internacional”. La administración Biden no describió de inmediato una reversión de la visión de la era Trump cuando asumió el cargo en 2021, pero se ha vuelto más crítica con tales acuerdos en los últimos meses.
Gobierno de Biden sancionó previamente a los colonos
Cisjordania es un territorio que limita al norte, oeste y sur con Israel y al este con Jordania. El territorio ha estado bajo diversos grados de administración militar y civil israelí después de que las fuerzas israelíes tomaron el control del territorio durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Israel no ha anexado formalmente Cisjordania, pero mantiene el control administrativo de secciones del territorio.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, formado por 15 miembros, adoptó por unanimidad una resolución en 1967 pidiendo la retirada de las fuerzas armadas israelíes de Cisjordania. El gobierno de Estados Unidos, que tiene un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, se ha referido durante años a Cisjordania como un territorio ocupado sujeto a la jurisdicción tanto del gobierno israelí como de las autoridades palestinas.
Los asentamientos israelíes en Cisjordania han sido durante mucho tiempo un punto de discordia en el prolongado conflicto palestino-israelí, y los opositores argumentan que los asentamientos se adentran cada vez más en territorio reclamado por el pueblo palestino y socavan los esfuerzos por lograr una solución de dos Estados.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución en 2016 declarando que estos asentamientos israelíes son una “violación flagrante” del derecho internacional. En total 14 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU apoyaron la resolución de 2016. Estados Unidos, que tiene poder de veto como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, se abstuvo en la votación.
La administración Biden evaluó niveles elevados de violencia entre palestinos y colonos israelíes en Cisjordania a lo largo de 2023, incluso antes de los ataques de Hamás del 7 de octubre cerca del territorio palestino separado de la Franja de Gaza.
La administración Biden anunció restricciones de visas en diciembre, prohibiendo la entrada a Estados Unidos de colonos israelíes que se cree que están vinculados con la violencia en Cisjordania. Este mes, la administración Biden también anunció sanciones selectivas contra cuatro ciudadanos israelíes acusados de participar en varios enfrentamientos violentos en Cisjordania, incluido al menos un incidente que resultó en la muerte de un civil palestino.
Administración Biden: “No a la ocupación israelí” en Gaza
Más allá de las preocupaciones sobre la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania, los funcionarios de la administración Biden también han instado al gobierno israelí a no continuar con una ocupación a largo plazo de la Franja de Gaza o reducir de otro modo su presencia allí una vez que termine el actual conflicto entre Israel y Hamás.
El Sr. Netanyahu comenzó a hacer circular una propuesta sobre la postura de Israel en la Franja de Gaza después que derrote a Hamás. El plan implica que las fuerzas israelíes continúen operando en todo el territorio, durante un período de tiempo indeterminado, para evitar un resurgimiento de Hamás, informó The Times of Israel.
El plan del Sr. Netanyahu también exige el cierre de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA), que la parte israelí acusó de estar infiltrada por simpatizantes de Hamás. Los servicios en toda la Franja de Gaza serían administrados por “funcionarios locales” examinados y designados por el gobierno israelí.
El plan de posguerra también implica el establecimiento de una “zona de seguridad” o “zona de amortiguamiento” a lo largo del lado de la Franja de Gaza de la frontera entre Israel y Gaza, indica la información previa. Se dice que las reparaciones de los daños causados durante la guerra, en gran parte realizadas por las fuerzas israelíes, estarían condicionadas a la garantía de la desmilitarización dentro de un área determinada y serían financiadas por los países árabes vecinos.
Los funcionarios de la administración Biden evitaron comentar directamente sobre los planes de posguerra de Netanyahyu, que no se habían publicado formalmente el viernes, pero denunciaron varios de los elementos informados de la propuesta en comentarios del viernes.
“En realidad no he visto el plan, así que quiero reservarme el juicio hasta que veamos los detalles. Dicho esto, ustedes saben que hay ciertos principios básicos que establecimos hace muchos meses y que consideramos muy importantes en lo que respecta al futuro de Gaza, incluido el de que no puede ser una plataforma para el terrorismo. No debería haber una nueva ocupación israelí de Gaza. No se debe reducir el tamaño del territorio de Gaza”.
«Queremos asegurarnos de que cualquier plan que surja sea coherente con esos principios», añadió el secretario de Estado.
Al igual que Blinken, el Sr. Kirby dijo que la administración Biden no cree en una reducción del tamaño total de la Franja de Gaza. También indicó que los palestinos no deberían ser desplazados por la fuerza de la Franja de Gaza.
El Sr. Kirby también dijo que la administración Biden no desea que Hamás regrese al poder en la Franja de Gaza. Aun así, indicó que los habitantes de la Franja de Gaza deberían tener “voz y voto” sobre cómo se maneja el territorio después del conflicto actual, y que esto podría lograrse mediante el restablecimiento de la Autoridad Palestina en la Franja de Gaza.
La Autoridad Palestina, bajo el partido político gobernante Fatah, había controlado tanto Cisjordania como la Franja de Gaza antes de 2006, pero Hamás obtuvo la mayoría de escaños en el Consejo Legislativo Palestino (CPL) durante las elecciones palestinas de enero de 2006.
El gobierno de mayoría de Hamás rechazó un llamado postelectoral del Cuarteto de Medio Oriente (Naciones Unidas, Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia) para evitar la violencia y reconocer la soberanía israelí. Los combatientes de Hamás también secuestraron al soldado israelí Gilad Shalit en junio de 2006, lo que aumentó las preocupaciones internacionales sobre el nuevo gobierno de la Autoridad Palestina. Israel respondió al secuestro de Shalit con el arresto de docenas de funcionarios de Hamás que residen en Cisjordania, incluidos 33 miembros del PLC de Hamás, borrando efectivamente la mayoría de Hamás en el PLC.
Se intentó formar un gobierno de Hamas-Fatah dentro del PLC, pero este gobierno colapsó y las dos facciones políticas palestinas recurrieron al conflicto armado. En junio de 2007, Hamás afirmó el control político sobre la Franja de Gaza, mientras que Fatah retuvo el control político de Cisjordania. Desde entonces, la gobernanza de los territorios palestinos ha estado dividida.
De NTD News
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
