El gobierno de Joe Biden proporcionará aproximadamente 1100 millones de dólares en asistencia de seguridad adicional a Ucrania como parte de su compromiso de apoyar las necesidades de defensa a largo plazo del país en medio de su guerra con Rusia, anunció el 28 de septiembre el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El último paquete de ayuda se proporciona en el marco de la Iniciativa de Ayuda a la Seguridad de Ucrania (USAI), que no saca armas directamente de los arsenales estadounidenses, sino que financia contratos de compra de armas y equipos a través del sector privado.
Esto eleva el monto total de la ayuda estadounidense a Ucrania a más de 16,200 millones de dólares desde que comenzó la invasión rusa en febrero. Desde que Biden asumió su cargo en enero de 2021, Estados Unidos ha comprometido aproximadamente 16,900 millones de dólares en ayuda a la seguridad a Ucrania. Antes de la invasión rusa en Ucrania, el 24 de febrero, EE. UU. había comprometido alrededor de 1800 millones de dólares en armas y entrenamiento militar para Ucrania.
Cohetes de artillería de alta movilidad
La ayuda financiará 18 sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad o HIMARS, los cuales tienen un alcance de unas 40 millas y pueden atacar objetivos lejanos con mayor precisión, dijo el Departamento de Defensa. Según los funcionarios, los HIMARS han desempeñado un papel clave en los triunfos de Ucrania contra Rusia en las últimas semanas. La financiación también cubre la munición para ellos.
La ayuda estadounidense también financiará 150 Humvees y 150 vehículos tácticos necesarios para remolcar armas pesadas, 40 camiones y 80 remolques utilizados para el transporte de equipos pesados; dos radares para sistemas aéreos no tripulados; 20 radares multimisión; sistemas aéreos no tripulados; sistemas tácticos de comunicaciones seguras; sistemas de vigilancia, y óptica; y equipos de desactivación de explosivos.
A su vez, proporcionará la financiación necesaria para el blindaje corporal y otros equipos de campo, la formación, el mantenimiento y el sostenimiento.
«Junto con nuestros aliados y socios, nuestros esfuerzos unificados ayudarán a Ucrania a seguir teniendo éxito hoy en día, a la vez que se construye en las fuerzas armadas de Ucrania una fuerza perdurable que garantice la libertad e independencia permanente del pueblo ucraniano», dijo el Pentágono en una declaración en la que se anuncia la última ronda de financiación.
Referendos «falsos»
El anuncio de la última ronda de financiación se produjo tras la celebración de unos referendos organizados por Rusia en cuatro regiones de Ucrania que se encuentran ocupadas: Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón, para decidir si los residentes de esas regiones quieren formar parte de Rusia.
Rusia dice que los resultados de esos referendos mostraron un apoyo rotundo a la adhesión a Rusia, en los que Luhansk votó con un 98.2 por ciento a favor, Donetsk en un 99.23 por ciento a favor, la región de Jerson en un 87.05 por ciento y la región de Zaporiyia en un 93.1 por ciento a favor de formar parte de Rusia, de acuerdo a los resultados anunciados a primera hora del miércoles y reportados por The Moscow Times.
Por su parte, las autoridades estadounidenses, ucranianas y de la OTAN calificaron los referendos como «falsos» y respondieron aumentando su apoyo a Ucrania con una nueva oleada de sanciones dirigidas a los funcionarios rusos supuestamente implicados en la organización de los comicios y un aumento de la financiación para Ucrania.
«Los falsos referendos en las regiones ucranianas de Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón no tienen ninguna legitimidad y serán una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas», dijeron funcionarios de la OTAN en una declaración el 23 de septiembre.
«Los aliados de la OTAN no reconocerán su anexión ilegal e ilegítima. Estas tierras son de Ucrania. Pedimos a todos los Estados que rechacen los flagrantes intentos de conquista territorial de Rusia».
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