El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) anunció este lunes que ya no aplicará la versión 2020 del examen de ciudadanía establecida por la administración Trump, y regresarán a la versión implementada en 2008.
La medida anularía la aplicación de un examen oral publicado en noviembre de 2020 por la agencia debido a que el USCIS «determinó que el contenido del examen de educación cívica de 2020, los procedimientos de evaluación y el calendario de implementación podrían crear inadvertidamente barreras potenciales para el proceso de naturalización», explicó la agencia en un comunicado el 22 de febrero.
De acuerdo con la agencia de inmigración, esta decisión está basada en la Orden Ejecutiva para Restablecer la Fe en Nuestro Sistema de Inmigración Legal del 2 de febrero firmada por Joe Biden, en la cual ordena una «evaluación exhaustiva del proceso a fin de eliminar barreras» y hacerlo «más accesible» para los migrantes.
La prueba de 2008 se desarrolló durante varios años con aportes de más de 150 organizaciones, según la agencia. Las personas que ayudaron a desarrollar la prueba incluyeron expertos en inglés como segundo idioma, educadores e historiadores.
Aunque aún se mantenía el requisito del 60% como puntuación para aprobación, en la versión aprobada por el gobierno de Trump, conocido como examen de educación cívica 2020, se tenía que responder 12 preguntas correctas de 20, en comparación a la versión de 2008 donde el requisito era 6 preguntas correctas de 10.
La versión de 2020 también tenía actualizaciones en el contenido del examen, ya que los solicitantes tenían que estudiar para un total de 128 preguntas, en lugar de 100.
Debido a que el examen presentaba un mayor grado de dificultad comparado con la anterior versión, la administración Trump recibió críticas de grupos a favor de la inmigración.
«Una vez más [está] tratando de obstruir todos y cada uno de los procesos de inmigración (…) haciendo más difícil que la gente realice su sueño de convertirse en ciudadanos naturalizados», dijo Eric Cohen, director ejecutivo de Immigrant Legal Resource Center, una organización que aboga por los derecho de los migrantes.
Sin embargo, al momento de publicar el examen de ciudadanía de 2020, el entonces subdirector de Política de USCIS, Joseph Edlow, dijo que la naturalización convierte a los inmigrantes en miembros «con los mismos derechos y responsabilidades» que los ciudadanos que nacieron en EE. UU.
«Ofrecer un examen justo, que prepare a los solicitantes de la naturalización para estas responsabilidades, es de suma importancia para nuestra agencia”, agregó.
El USCIS dijo este lunes que los posibles ciudadanos que solicitaron la naturalización el 1 de diciembre de 2020 o después, y antes del 1 de marzo de 2021, pueden elegir entre la versión 2008 o la versión 2020.
Después del 1 de marzo, todos los solicitantes tomarán la versión anterior.
«El USCIS aspira a hacer que el proceso sea lo más accesible posible según las instrucciones de la solicitud del presidente Biden de revisar el proceso a fondo», señaló.
La última medida de Biden concuerda con su agenda migratoria de ofrecer ciudadanía a millones de inmigrantes que están en Estados Unidos.
La semana pasada, el presidente instó al Congreso a aprobar lo más rápido posible la Ley de Ciudadanía Estadounidense, presentada por el senador Bob Menéndez (D-N.J.) y la congresista Linda Sánchez (D-Calif.), la cual que propone una vía de ocho años para la obtención de la ciudadanía para unos 11 millones de personas que actualmente viven en el país de forma ilegal.
«La legislación que envié al Congreso aportará un cambio muy necesario a un sistema de inmigración cuya reforma está pendiente desde hace tiempo», dijo Biden en un comunicado.
Con información de Samuel Allegri y Zachary Stieber.
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