El gobierno de Colombia rechazó este miércoles las acusaciones del régimen de Maduro sobre presuntos delitos de «exterminio y persecución» contra migrantes venezolanos en el país, tras las declaraciones hechas el mismo día por la vicepresidenta del régimen Delcy Rodríguez, luego de la reciente muerte de dos jóvenes en la frontera de Colombia.
El miércoles la vicepresidenta del régimen socialista de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció que el régimen denunciaría a Iván Duque ante la Corte Penal Internacional por presuntos delitos de exterminio y persecución, citando el artículo 7-1 H del Estatuto de Roma, en declaraciones trasmitidas a través de la televisora estatal VTV.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno de Colombia, rechaza y desmiente las recientes declaraciones infundadas hechas por distintos voceros de la dictadura de Nicolás Maduro, en donde denuncian una supuesta política de agresión, discriminación y xenofobia hacia la población migrante venezolana», dice el comunicado de la cancillería de Colombia, del 13 de octubre.
Además el gobierno colombiano, señaló que estas declaraciones por parte del régimen de Maduro intentan desviar la atención sobre las recientes peticiones sobre el esclarecimiento del fallecimiento del exgeneral chavista Raúl Baduel—quien se encontraba bajo custodia al momento de su fallecimiento y era considerado un «preso político» desde su detención en 2009—y quien la fiscalía general del régimen señala que murió debido a complicaciones del COVID-19, enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
«Desviando así la atención de otros lamentables hechos recientemente ocurridos en ese país como el fallecimiento del exministro de Defensa Raúl Isaías Baduel, décimo preso político que pierde la vida bajo custodia del régimen de Nicolás Maduro», agrega el comunicado.
El comunicado añade que el gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, realiza esfuerzos para atender a la población de venezolanos que constantemente migra a territorio colombiano, «huyendo de una crisis social, económica, política y de la vulneración constante de sus derechos humanos, generada por un régimen dictatorial que violenta las libertades y que destruyó la democracia de esa nación».
El rechazo por parte del gobierno de Colombia de las acusaciones hechas por el régimen de Maduro ocurren luego que el pasado fin de semana, un niño de 12 y un joven 18 años los encontraran muertos en la vía pública con un letrero en el que se leía: «por ladrón», se sospecha que las disidencias de las FARC están detrás del hecho.
El pasado viernes 8 de octubre, los jóvenes fueron detenidos y atados de manos con cinta plástica adhesiva por comerciantes tras señalarlos de intentar robar una tienda. Por lo que, vecinos de la zona comenzaron a fotografiarlos y a señalarlos por hurto.
Antes del hallazgo, en un video que circuló por redes sociales, se escucha a un hombre decir: «Lamentablemente, son muchachos muy jovencitos. No queremos verlos mañana por allá, tirados en alguna orilla de las carreteras. Bajo nuestra responsabilidad están, entonces vamos a entregarles a las autoridades (…) Este video lo vamos a hacer correr por las redes para que se den cuenta la clase de ladroncitos que hay».
El gobierno de Colombia en el comunicado lamentó el reciente homicidio los dos jóvenes venezolanos y condenó «enfáticamente este horrible crimen e instamos urgentemente a las autoridades a intensificar las investigaciones para dar con los responsables de estos hechos. La vida de los niños, niñas y adolescentes requiere de toda la protección, respeto y garantía de sus derechos».
Con información de VOA.
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