El Gobierno español aseguró este sábado que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha viajado a Venezuela «sin ostentar ningún cargo de representación y sin mandato alguno del Gobierno de España», por lo que ese viaje se ha realizado a título particular.
El expresidente se reunió ayer, viernes, por sorpresa con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en la sede del Gobierno venezolano, el Palacio de Miraflores de Caracas.
En la reunión también estuvieron presentes la primera dama, Cilia Flores, y dos de los vicepresidentes, los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, según imágenes difundidas por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Consultado por Efe, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha afirmado que el Gobierno «no tiene ningún comentario que hacer al respecto» sobre este viaje porque lo realizó el expresidente «estrictamente en su condición de ciudadano particular, sin ostentar ningún cargo de representación y sin mandato alguno del Gobierno de España».
Rodríguez Zapatero comenzó en 2016 una labor de intermediación entre el Gobierno venezolano y la oposición que no dio frutos y que terminó con el rechazo de los detractores del chavismo, que desde entonces han llegado a considerarle como un simpatizante del oficialismo.
Este último viaje de Zapatero ha sido ya cuestionado por los partidos de la oposición en España, en concreto el Partido Popular (centro derecha), cuya portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha denunciado la relación de «intimidad antidemocrática» de Zapatero y Maduro y ha reprochado al primero que trabaje activamente «para una dictadura que ha sido condenada».
El nazismo, el fascismo y el socialismo tienen sus raíces en el comunismo
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.