El gobierno federal está enviando equipos médicos a Michigan para ayudar al estado a hacer frente al aumento de casos de COVID-19 y de hospitalizaciones.
Se espera que los dos equipos, formados por 22 miembros del personal médico cada uno, lleguen la semana que viene y empiecen a tratar a los pacientes casi inmediatamente después de aterrizar, dijo el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan (MDHHS, por sus siglas en inglés).
Uno irá al Hospital Beaumont de Dearborn y el otro al Spectrum Health de Grand Rapids.
«Apreciamos profundamente haber recibido este apoyo tan necesario», dijo John Fox, director ejecutivo de Beaumont Health, en un comunicado.
Además, el gobierno ha accedido a habilitar camas en el Centro Médico del Departamento de Asuntos de Veteranos John D. Dingell, en Detroit, con el objetivo de aliviar la saturación de los hospitales.
La gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, solicitó la ayuda médica y el MDHHS pidió a los hospitales de Asuntos de Veteranos que habilitaran camas para los civiles.
«Estoy agradecida de que el gobierno federal haya accedido a nuestra petición para proporcionar un alivio muy necesario al personal sanitario que ha permanecido en primera línea de esta pandemia», dijo Whitmer en un comunicado.
La Asociación de Salud y Hospitales de Michigan dijo que se necesitaba aún más ayuda. El grupo solicitó 150 especialistas federales.
Michigan registró 7123 pacientes que dieron positivos por COVID-19 el 22 de noviembre, y el estado es el más afectado por la actual ola de COVID-19 en el país.
Las hospitalizaciones también han aumentado en las últimas semanas.
La mayoría de los pacientes en los hospitales no tienen COVID-19 —alrededor del 20% de los pacientes en las camas del hospital esta semana dio positivo— pero los pacientes con COVID-19 están llevando a algunas instalaciones al límite, dicen los funcionarios.
El Hospital Beaumont de Dearborn se encontraba al 92% de su capacidad el 24 de noviembre, mientras que varios hospitales de Spectrum Health se encontraban llenos o casi llenos, según los datos recogidos por el estado.
En todo el estado, casi 9 de cada 10 camas de hospitalización estaban ocupadas.
«Los hospitales están al límite de su capacidad en todo el estado, sobre todo en el área metropolitana de Detroit y en el oeste de Michigan, y esto está afectando enormemente a nuestros trabajadores sanitarios», declaró Elizabeth Hertel, directora del MDHHS.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Una parte creciente de los casos de COVID-19, las hospitalizaciones y las muertes se producen entre las personas consideradas totalmente vacunadas, es decir, aquellas que han pasado al menos dos semanas desde que recibieron la última vacuna de una primera serie de vacunas.
En los 20 días anteriores al 12 de noviembre, el 28% de los casos, el 29% de las hospitalizaciones y el 25% de las muertes se produjeron entre personas totalmente vacunadas, según el MDHHS.
Además, las admisiones hospitalarias por COVID-19 aumentaron en todos los grupos de edad, aunque el incremento fue mayor entre los mayores de 60 años.
Alrededor de 6 de cada 10 residentes de Michigan estaban vacunados hasta el 23 de noviembre.
Los funcionarios dicen que el hecho de que la mayoría de los pacientes y muertes por COVID-19 no estén vacunados muestra que las vacunas siguen siendo eficaces para prevenir la hospitalización y la muerte.
Los estudios y los datos del mundo real muestran que las vacunas se vuelven menos eficaces con el tiempo contra la infección y la enfermedad grave, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a autorizar y recomendar vacunas de refuerzo para prácticamente todos los estadounidenses de 18 años o más.
«Pedimos a todo el mundo que se vacune», dijo Fox.
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