El gobierno federal completó la venta de 1 millón de barriles de gasolina de la Reserva de Suministro de Gasolina del Noreste (NGSR), dijo la Casa Blanca en un comunicado compartido a The Epoch Times el martes.
El mes pasado, el gobierno anunció que liberaría 42 millones de galones de gasolina de las instalaciones de almacenamiento en Maine y Nueva Jersey para ayudar a reducir los precios de la gasolina de cara a la típicamente agitada temporada de conducción de verano.
Después de recibir 19 propuestas de cinco empresas desde el 21 de mayo, el gobierno federal adjudicó contratos a todas las firmas: BP (500,000 barriles), Vitol (200,000 barriles), Freepoint Commodities (100,000 barriles), George E. Warren (100,000 barriles) e Irving Oil (98,824 barriles).
Las reservas de combustible se vendieron a un promedio de 2.34 dólares por galón.
Altos funcionarios de la administración promocionaron la noticia como otra victoria de los esfuerzos del gobierno federal para combatir la inflación.
“La administración Biden-Harris continúa tomando medidas estratégicas para reducir los precios para los consumidores estadounidenses en todos los aspectos de sus vidas, especialmente a medida que se acerca la temporada de conducción de verano”, dijo la secretaria de Energía, Jennifer Granholm. “Al liberar esta reserva antes del 4 de julio, estamos asegurando un flujo de suministro suficiente hacia el noreste en un momento en que los estadounidenses trabajadores más lo necesitan”.
Pero aunque los precios de la gasolina no se han disparado este verano, la Casa Blanca está tratando de aprovechar la gran cantidad de medidas para reducir los costos de la energía, dice la asesora económica nacional Lael Brainard.
“Los precios de la gasolina han bajado casi 20 centavos en los últimos dos meses, pero sabemos que hay más por hacer”, dijo Brainard. “Esta liberación ayudará a reducir los precios en las gasolineras, basándose en otras medidas del presidente Biden, incluidas las liberaciones históricas de la Reserva Estratégica de Petróleo, una producción de energía récord y la mayor inversión en energía limpia de la historia”.
Según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA), los precios de la gasolina rondan los 3.49 dólares por galón, 5 centavos menos que hace un año.
El costo de la gasolina podría comenzar a subir debido al salto en los precios del petróleo crudo.
El crudo estadounidense superó los 83 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York durante la sesión de negociación del 1 de julio. En lo que va de año, el petróleo crudo de referencia West Texas Intermediate ha subido alrededor de un 17 por ciento.
Los precios del petróleo se han enfriado desde fines de abril, pero la reanudación de las tensiones geopolíticas, los inversores que se preparan para que la Reserva Federal recorte las tasas de interés, una activa temporada de huracanes y mercados energéticos internacionales ajustados han aumentado los precios del petróleo en las últimas sesiones.
“El verano comenzó con lentitud la semana pasada debido a la baja demanda de combustible”, dijo el portavoz de AAA, Andrew Gross. “Pero, dado que se prevé que 60 millones de viajeros saldrán a la carretera durante el feriado del 4 de julio, esa cifra podría aumentar en los próximos 10 días. Pero, ¿se mantendrá el petróleo por encima de los 80 dólares el barril o volverá a caer? Estén atentos”.
Los últimos datos de la Administración de Información Energética (EIA) muestran que la demanda de gasolina fue de 8.96 millones de barriles la semana pasada, 240,000 barriles menos que en el mismo período del año pasado.
Desde enero de 2021, los precios del gas se han disparado acumulativamente un 55 por ciento y el petróleo un 66 por ciento.
Uso de las reservas
En 2012, el presidente Barack Obama creó la Reserva de Suministro de Gasolina del Noreste tras el huracán Sandy, que destruyó las refinerías de la región.
Cifras recientes de la EIA revelaron que los inventarios nacionales de combustible totalizaron 233,886 millones de barriles durante la semana que finalizó el 21 de junio, una caída de más del 3 por ciento respecto del mismo período hace tres años.
Además, tras la invasión a Ucrania por parte del presidente ruso, Vladimir Putin, el presidente Biden recurrió a las reservas de petróleo de emergencia del país para frenar los precios, lo que supuso una reducción de 180 millones de barriles de petróleo. La Casa Blanca estima que esto redujo los precios de la gasolina en unos 80 centavos.
El SPR es aproximadamente un 40 por ciento más bajo que en enero de 2021. Desde que tocó fondo en julio de 2023, cuando alcanzó los 346,758 millones de barriles, el gobierno estadounidense ha ido reponiendo gradualmente las reservas. Al 21 de junio, el SPR era de 372,197 millones de barriles, el nivel más alto desde diciembre de 2022.
La Casa Blanca ha cambiado repetidamente su posición para reponer el SPR.
En abril, el Departamento de Energía canceló abruptamente una oferta de 2.8 millones de barriles para recargar una importante instalación de almacenamiento en Luisiana. Esta decisión se produjo un mes después de emitir una convocatoria para entregas en agosto y septiembre.
Sin embargo, Granholm le dijo a Reuters en una entrevista el 28 de junio que el gobierno podría apresurar las ofertas para reponer las reservas estadounidenses más allá de un ritmo de 3 millones de barriles al mes.
“Podría aumentar más que eso”, dijo, y agregó que dos instalaciones de SPR en Luisiana y Texas han estado en mantenimiento. “Las cuatro instalaciones volverán a funcionar a fines de año, por lo que se podría imaginar que el ritmo se aceleraría, dependiendo del mercado”.
El gobierno federal estableció la Reserva Estratégica de Petróleo en 1975 en respuesta al embargo petrolero de 1973 y 1974. El objetivo era limitar el impacto de las perturbaciones en los mercados petroleros mundiales. Los funcionarios podían usar la Reserva Estratégica de Petróleo en caso de emergencias, interrupciones energéticas o problemas de suministro.
La economía más grande del mundo consume alrededor de 20 millones de barriles de petróleo por día, lo que significa que las reservas actuales se agotarían en 18 días si cesara la producción.
Reuters contribuyó a este artículo
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