Los canadienses están siendo deliberadamente engañados por el gobierno de Trudeau y sus «brazos en los medios de comunicación» sobre la gran diversidad de partidarios de la manifestación del convoy de camioneros en Ottawa, dice un académico.
Desde que el «Freedom Convoy» convergió en la capital de Canadá el 29 de enero para protestar contra los mandatos federales de vacunación y otras políticas relacionadas con la pandemia, sus partidarios dicen que el movimiento ha atraído a miles de canadienses de muchos grupos demográficos y de todas las provincias.
La protesta ha inspirado movimientos paralelos en Estados Unidos, Europa, Australia y los Países Bajos, un bloqueo fronterizo entre Estados Unidos y Canadá en Coutts, Alberta, y una protesta pancanadiense el 5 de febrero (que incluyó una importante contraprotesta en Vancouver). También ha obtenido el apoyo del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, y de personalidades importantes de los podcast como Russell Brand y Joe Rogan.
A pesar del apoyo a la protesta en el país y en el extranjero, los principales medios de comunicación canadienses se han alineado con el primer ministro Justin Trudeau para presentar el movimiento como un grupo «minoritario marginal» formado por supremacistas blancos y racistas, dice Travis Smith, profesor asociado de ciencias políticas en la Universidad de Concordia.
Tras el primer fin de semana de la caravana en Ottawa, Trudeau calificó la protesta de «insulto a la memoria y a la verdad», al tiempo que dijo que los manifestantes habían hecho gala de «antisemitismo, islamofobia, racismo antinegro, homofobia y transfobia».
«El gobierno y sus brazos en los medios de comunicación se han esforzado durante mucho tiempo en poner a los ciudadanos en contra para que la gente no eche la culpa a quien corresponde de las continuas dificultades que se les siguen imponiendo», dijo Smith a The Epoch Times.
«Engañan deliberadamente a los canadienses en cuanto a la diversidad que existe entre los que están descontentos con las políticas [por el COVID-19] en vigor», dijo.
Una encuesta del Innovative Research Group publicada el 31 de enero reveló que el 31% de los canadienses apoya la protesta de los camioneros, mientras que el 46% se opone.
En una encuesta onlines realizada por Angus Reid entre el 27 y el 28 de enero, el 54% de los canadienses dijeron que les gustaría que se pusiera fin a las restricciones, incluida la mayoría de cada provincia, excepto las Marítimas.
Smith escribió su tesis doctoral en la Universidad de Harvard en 2005 sobre cómo se puede utilizar la medicina para destruir la democracia liberal.
Es crítico con la ayuda de 600 millones de dólares durante cinco años de los liberales a los medios de comunicación en apuros, iniciado en 2019. Utilizar los medios de comunicación para dividir a los ciudadanos es uno de los «trucos más antiguos del libro» al que recurren los líderes políticos, dijo Smith en un reciente podcast de Western Standard.
Dijo que cuando se detuvo en una parada de camiones a una hora de Ottawa para observar a los manifestantes en el convoy del este, la gente era amigable, trabajando juntos mientras almacenaban suministros y se alimentaban unos a otros con un sentido de comunidad, respeto y optimismo.
«Todo tipo de personas»
Palminder Singh, nacido en la India y ahora propietario de una pequeña empresa de construcción en Brampton (Ontario), condujo más de cuatro horas hasta Ottawa, los dos fines de semana seguidos, para protestar contra las políticas de COVID-19 del gobierno que, según él, han puesto a prueba la salud mental y los medios de subsistencia de su familia en muchos aspectos.
Singh ha conseguido más de un millón de visitas en su cuenta de Tik Tok, donde comparte videos de él y sus amigos apoyando a los manifestantes con comida y suministros. También habla de su batalla con la depresión y las frustraciones sobre los cierres y los mandatos de vacunas, mientras se burla de la idea de que es parte de una «minoría marginal».
«Le pediría a Trudeau y a todos los canadienses que fueran a Ottawa y les dijeran a esos manifestantes que son racistas, supremacistas blancos, porque allí hay musulmanes, hindúes, indios, pakistaníes, indígenas y todo tipo de personas», dijo Singh en una entrevista telefónica.
«Sentí que era la primera vez en mi vida que nadie me preguntaba: ‘¿De dónde eres? Todo el mundo me abrazaba y me decía ‘te quiero, te queremos, te apoyamos'».
Singh dijo que no vio ningún comportamiento o banderas racistas en la protesta. Añadió que los medios de comunicación dominantes y el gobierno han ignorado intencionadamente a los manifestantes camioneros, que han denunciado a cualquier persona externa que haya incurrido en racismo.
Para Singh, la protesta por los mandatos implementados por el COVID-19 representa una «conciencia colectiva» de los canadienses de clase trabajadora hartos, que compara con la protesta de los agricultores en la India que comenzó en 2020.
Dice que el gobierno y los medios de comunicación canadienses están utilizando las mismas tácticas que el gobierno y los medios de comunicación indios utilizaron para dividir a la gente y tratar de deslegitimar a los agricultores que protestaban contra las leyes de reforma agrícola.
«Todo lo que estamos viendo ahora con la protesta de los camioneros sucedió lo mismo con los agricultores manifestantes en la India», dijo Singh. «[El primer ministro Narendra] Modi y los medios de comunicación de la India llamaron a los agricultores separatistas, terroristas. Han dividido a la gente en diferentes sistemas de castas, religiones, y después por partidos políticos».
El joven de 31 años dice que es hipócrita que Trudeau denuncie las preocupaciones de los manifestantes en Ottawa, después de que dijera a los canadienses sijs que estaba con los agricultores hace 14 meses mientras instaba a Modi a dialogar con ellos.
Singh cree que los políticos y los medios de comunicación deberían escuchar a los canadienses y a los científicos disidentes que cuestionan el beneficio general para la salud pública de los cierres y los mandatos de vacunación.
Estadísticas sombrías
Las oficinas de Trudeau, del ministro de Transporte Omar Alghabra y de la Oficina del Consejo Privado no respondieron a las solicitudes de comentarios de The Epoch Times sobre la diversidad entre los partidarios del Freedom Convoy que piden el fin de los mandatos y las restricciones.
Alghabra dijo a Rosie Barton en CBC News el 30 de enero que el gobierno trabajará en la introducción de mandatos a nivel de provincias.
Eso a pesar de que la principal médica de Canadá, Teresa Tam, dijo el 4 de febrero que todas las políticas para el COVID-19, incluidos los mandatos provinciales de vacunación, deben ser «reexaminados», ya que el virus estará presente durante años.
Un nuevo estudio de la Universidad Johns Hopkins descubrió que los cierres globales por pandemia solo evitaron el 0.2% de las muertes por COVID-19 y «no fueron una forma eficaz de reducir las tasas de mortalidad durante una pandemia».
Singh dice que apoya la Declaración de Great Barrington, una declaración de la que son coautores epidemiólogos de las universidades de Harvard, Stanford y Oxford, que pide un enfoque alternativo a la pandemia. Su plan implica una «protección focalizada» de las personas con mayor riesgo y busca minimizar el daño social de los cierres por el COVID-19, que según los médicos perjudica más a las clases bajas de la sociedad.
A principios de 2022, una cuarta parte de los canadienses adultos declararon sentir niveles entre moderados y graves de depresión, ansiedad y soledad —los niveles más altos desde el inicio de la pandemia— según una encuesta del Centro de Adicciones y Salud Mental. Un estudio de metaanálisis de la Universidad de Calgary descubrió que las tasas globales de depresión y ansiedad graves en los jóvenes se han duplicado desde marzo de 2020.
Además de la carga de salud mental, se realizaron casi 560,000 cirugías menos durante los primeros 16 meses de la pandemia en comparación con 2019, según el Instituto Canadiense de Información Sanitaria.
Desde marzo de 2020 hasta principios de septiembre de 2021, se calcula que hubo un exceso de 20,994 muertes en Canadá, es decir, un 5% más de las que se esperarían si no hubiera pandemia, según Statistics Canada.
Las pequeñas empresas también se han visto gravemente afectadas por los cierres y restricciones relacionados con el COVID. La Federación Canadiense de Empresas Independientes estimó el año pasado que 239,000 pequeñas empresas podrían cerrar permanentemente al final de la pandemia.
«Nunca he visto tanta camaradería»
Ginny Bruneau, una mujer de las Primeras Naciones de Cold Lake que vive en Edmonton, dijo que hizo el viaje a Ottawa el 29 de enero para defender los derechos humanos y los derechos de los indígenas.
Bruneau dijo que se encontró con manifestantes de todas las provincias y de todos los orígenes, incluidos los vacunados y los no vacunados, junto con muchas personas diferentes de las Primeras Naciones que también protestaban por la promesa fallida de Trudeau de proporcionar agua potable en las tierras de las reservas.
«No vi ni una sola bandera nazi allí y no vi nada de racismo», dijo. «De hecho, vi lo contrario. Nunca había visto tanta camaradería y canadienses de todas partes reunidos».
Tras recuperarse del COVID-19 el año pasado, esta mujer de 57 años dice que le frustra que los gobiernos no hayan reconocido la inmunidad natural al introducir la obligación de vacunarse.
Se pregunta por qué el gobierno y los medios de comunicación no han hablado de los primeros tratamientos contra el COVID-19. Bruneau afirma que tomar vitaminas C y D, junto con zinc y un antiinflamatorio llamado quercetina le ayudó a recuperarse rápidamente de la enfermedad.
«Incluso en el caso de las personas que se han vacunado, no podemos adoptar un enfoque de medicina única para el tratamiento del COVID», dijo.
Aunque la Organización Mundial de la Salud ha declarado que los suplementos vitamínicos y minerales no pueden curar el COVID-19, miles de médicos que discrepan afirman haber tratado con éxito a pacientes con los mismos suplementos que utilizó Bruneau, junto con otras terapias controvertidas.
Grupos de médicos como la Front Line COVID-19 Critical Care Alliance y la Canadian Covid Care Alliance han sido denunciados repetidamente en los medios de comunicación y por la comunidad médica mundial por promover el medicamento antiparasitario ivermectina como tratamiento para el COVID-19.
Bruneau dice que ha perdido la confianza en el gobierno y en los medios de comunicación porque los médicos y científicos que cuestionan la estrategia de vacunación universal están siendo injustamente silenciados.
Recoger y marcharse
Mike Millian, presidente del Consejo de Camiones Privados de Canadá (PMTC, por sus siglas en inglés), dice que su grupo no apoya el mandato federal de vacunación transfronteriza para los conductores de camiones, pero apoya plenamente que la gente se vacune.
Millian dijo en una declaración por correo electrónico que la mayoría de la industria del transporte por carretera no participó en la protesta en Ottawa. El PMTC pide a los manifestantes que quedan que recojan y se vayan.
«Su mensaje ha sido escuchado. Los habitantes de Ottawa deberían poder volver a sus vidas», dijo.
La protesta de los camioneros se produce en un momento en el que el sector ya se enfrenta a la escasez de conductores y el país se enfrenta a interrupciones en la cadena de suministro y a tasas de inflación que alcanzan los 30 años.
El gobierno de Trudeau ha estado socavando la posible interrupción de la industria y las cadenas de suministro, dice Millian.
El PMTC estima que el mandato federal de vacunación eliminará entre un 15 y un 20% más de trabajadores entre los conductores.
Aunque Trudeau y los medios de comunicación han afirmado repetidamente que el 90% de los camioneros canadienses están vacunados, Millian cuestiona la exactitud de esa cifra. La estadística procede de la estimación más alta publicada por la Alianza Canadiense de Camioneros, que representa solo a 4500 del total estimado de 120,00 camioneros canadienses.
La CTA no ha facilitado ninguna declaración a The Epoch Times sobre cómo ha llegado a su estimación.
Millian dice que una estimación más precisa es que alrededor del 75% de los camioneros canadienses están totalmente vacunados, según una encuesta del PMTC a 70 empresas de transporte realizada del 17 al 19 de enero.
Señala que los datos del gobierno muestran un descenso del 10% de los camioneros comerciales que cruzan la frontera solo en la primera semana del mandato de la vacuna.
El organizador de la protesta, Benjamin Dichter, dijo a los medios de comunicación independientes que se ha aplicado dos dosis de la vacuna, pero dijo que la manifestación es para proteger a los canadienses contra la extralimitación del gobierno con medidas draconianas.
Estado de emergencia, acción policial
El 6 de febrero, el alcalde de Ottawa, Jim Watson, declaró el estado de emergencia en relación con el convoy de camioneros, alegando el «grave peligro» de los manifestantes.
El Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales, representante legal de los organizadores del convoy, rebatió inmediatamente la afirmación de Watson, diciendo que no tiene base para convocar el estado de emergencia.
El JCCF dijo que el alcalde no ha divulgado públicamente cómo los camioneros están representando «un peligro de grandes proporciones», y los manifestantes han respetado la ley desde que llegaron a Ottawa el 29 de enero.
Mientras tanto, la policía de Ottawa dijo que cualquiera que intente llevar suministros como gas a los manifestantes después de la medianoche del 7 de febrero podría ser detenido. Los manifestantes que están en el lugar han tuiteado que una mayor presencia policial ha comenzado a actuar para confiscar los principales suministros de combustible.
La organizadora de la protesta, Tamara Lich, tuiteó el 6 de febrero que la policía de Ottawa estará efectivamente «matando de hambre a los camioneros y a sus familias» si cortan el combustible y los suministros.
Después de que Freedom Convoy 2022 recaudara casi 10 millones de dólares en GoFundMe, la plataforma de recaudación de fondos puso fin a la campaña el 4 de febrero después de liberar solo un millón de dólares. GoFundMe citó una violación de sus condiciones de servicio y dijo que había reunido pruebas de las fuerzas policiales de «violencia y otras actividades ilícitas», y posteriormente tuiteó que los 9 millones de dólares restantes retenidos se transferirían de nuevo a los donantes.
El 4 de febrero, los organizadores de la protesta lanzaron una nueva campaña en el sitio web cristiano de recaudación de fondos GiveSendGo, que había reunido más de 4.3 millones de dólares en la mañana del 7 de febrero.
Un grupo de residentes de Ottawa ha presentado una demanda colectiva de 9.8 millones de dólares contra los manifestantes de los camiones, alegando una indemnización de 4.8 millones de dólares por «molestia pública» y 5 millones de dólares por «daños punitivos» relacionados con el «insoportablemente ruidoso» sonido de los cláxones.
Para Smith, profesor de la Universidad de Concordia, los políticos y los medios de comunicación deben moderar la retórica que divide a los canadienses.
«No puedo ser el único al que le molesta que nuestro propio primer ministro parezca sugerir que las personas de color y las mujeres no quieren ser libres y no les gusta la libertad. No lo entiendo. No sé por qué es aceptable que insinúe eso».
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