Goldman Sachs se ha convertido en la última firma de Wall Street que intensifica sus protocolos COVID-19. Cualquiera que ingrese a sus oficinas en EE.UU. debe estar vacunado, según un memorando interno obtenido por Reuters y confirmado por un portavoz.
El gigante bancario también exigirá el uso de mascarillas en sus oficinas, independientemente del estado de vacunación de los empleados o visitantes, a partir del miércoles, según el memo. El personal completamente vacunado también recibirá pruebas para COVID-19 semanales a partir del 7 de septiembre.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Con la medida, Goldman se une a otros bancos de Wall Street que han comenzado a imponer requisitos más estrictos sobre el uso de mascarillas y vacunas. Citigroup y Morgan Stanley exigen que el personal en sus instalaciones de Nueva York tenga la vacuna anti-COVID, mientras que Bank of America permitirá que solo los trabajadores vacunados regresen al trabajo en sus oficinas, en septiembre.
El apetito por las normas de uso de vacunas parece estar aumentando entre los integrantes del sector financiero de Nueva York.
«La mayoría de los empleados de Wall Street quieren que se impongan las vacunas a todos los que vuelvan a las oficinas», dijo Kathryn Wylde, presidenta de Partnership for New York, al New York Post, refiriéndose a encuestas realizadas sobre el tema.
El anuncio de Goldman se produce un día después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) diera la aprobación completa para la vacuna Pfizer-BioNTech anti-COVID, que anteriormente estaba autorizada solo para uso de emergencia.
Tras la decisión de la FDA el lunes, el presidente Joe Biden les pidió a las entidades del sector privado, como empresas y organizaciones sin fines de lucro, así como a las autoridades estatales y locales, que intensifiquen la imposición de sus requisitos de vacunación.
«Si usted es un líder empresarial, un líder de una entidad sin fines de lucro, un líder estatal o local, que ha estado esperando la aprobación total de la FDA para exigir el uso de vacunas, le pido ahora que lo haga, que lo exija», dijo Biden el 23 de agosto durante una sesión informativa.
La falta de la aprobación completa de la FDA, a las vacunas, se consideró ampliamente como un factor que le impedía a algunas empresas imponer normas de vacunación ante las objeciones de algunos trabajadores y sindicatos. Es probable que el anuncio de la FDA, impulsado por el llamado de la administración Biden, influya en las decisiones de las empresas para imponer la vacunación a sus empleados.
El mismo día en que la FDA aprobó la vacuna de Pfizer, Walt Disney World llegó a un acuerdo con sus sindicatos para exigir que todos los trabajadores del parque temático de Orlando, Florida, se vacunen. Según el acuerdo, los trabajadores deberán mostrar un comprobante de vacunación antes del 22 de octubre para mantener sus trabajos. Dijeron que se permitirá la exclusión voluntaria por motivos religiosos o médicos, según la Estación de Información de Disney.
Algunos expertos legales han argumentado que la aprobación total a la vacuna, por parte de la FDA, hará que sea casi imposible que los empleados impugnen con éxito en los tribunales la imposición de las vacunas por parte de las empresas.
El texto de la ley de autorización de uso de emergencia (EUA) establece que los destinatarios deben ser informados de los beneficios y riesgos de la vacuna y tener la opción de aceptarla o rechazarla.
Dorit Reiss, profesora de UC Hastings Law, le dijo a Reuters que el lenguaje de la ley EUA generaba incertidumbre en torno a las normas que exigen la aplicación de la vacuna.
«Con la aprobación total [a las vacunas], esa parte de la ley desaparece», le dijo al medio.
Con información de Reuters.
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