El líder opositor venezolano Edmundo González se reunió con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca el lunes, pocos días antes de que Nicolás Maduro preste juramento para un tercer mandato como mandatario de la nación sudamericana.
González afirma haber ganado las controvertidas elecciones de julio pasado, que según él Maduro robó mediante la represión y el fraude electoral, y actualmente está tratando de conseguir apoyo para derrocar al presidente en ejercicio antes del viernes, cuando por ley comienza el próximo mandato presidencial del país.
El presidente estadounidense y González acordaron que la victoria de campaña del ex diplomático «debe ser honrada a través de una transferencia pacífica de regreso al gobierno democrático», según un comunicado de la Casa Blanca sobre la reunión.
Ambos también expresaron serias preocupaciones por «el uso inaceptable e indiscriminado de la represión por parte de Maduro y sus representantes contra manifestantes pacíficos, activistas por la democracia y la sociedad civil».
«Tuvimos una conversación larga, fructífera y cordial con el presidente Biden y su equipo», dijo González.
«Nosotros, por supuesto, agradecimos al gobierno de Estados Unidos por el apoyo que nos ha brindado en esta lucha por la recuperación democrática en Venezuela. Ese es un compromiso que llevamos con nosotros y que seguiremos cumpliendo hasta el último día del gobierno del presidente».
Biden dijo en la plataforma de redes sociales X que «el pueblo de Venezuela merece una transferencia pacífica del poder al verdadero ganador de sus elecciones presidenciales», y agregó que González debería prestar juramento en cuatro días, no Maduro.
El gobierno de Caracas criticó la reunión y calificó de «grotesco» que Biden respaldara un «proyecto violento» para usurpar la democracia del país.
Durante su estancia en Washington, González también se reunió con Mike Waltz, candidato del presidente electo Donald Trump para asesor de seguridad nacional.
“Entre varios temas que conversamos en detalle estuvo la protesta cívica de los venezolanos este 9 de enero”, escribió González sobre la reunión el día X.
“Garantizó que Estados Unidos y el mundo estarán atentos a lo que ocurra en nuestro país”.
Mientras tanto, Maduro ya fue invitado por la Asamblea Nacional para prestar juramento para un tercer mandato de seis años el viernes, poco más de cinco meses desde que el Consejo Nacional Electoral lo declaró ganador de las elecciones.
Más de 2.000 personas fueron arrestadas durante las manifestaciones posteriores a las elecciones, entre las que se encontraban líderes de la oposición, abogados, activistas, periodistas y menores.
A diferencia de elecciones presidenciales anteriores en Venezuela, las autoridades gubernamentales no han publicado el recuento de votos, pero la oposición ha revelado actas de recuento de más del 80 por ciento de las máquinas de votación electrónica del país y dijo que mostraban que González había ganado el doble de votos que Maduro.
El Centro Carter, con sede en Atlanta, invitado por el gobierno de Maduro a observar las elecciones, declaró legítimas las actas publicadas por la oposición.
Washington y la mayoría de los gobiernos europeos dijeron que consideran a González el legítimo ganador.
González, que representaba a la coalición Plataforma Unitaria, huyó de Venezuela a España en septiembre después de que se emitiera una orden de arresto en su contra en relación con una investigación sobre la publicación de las actas de las elecciones.
González prometió viajar a Venezuela para prestar juramento como presidente, pero no ha explicado cómo planea regresar o derrocar a Maduro, cuyo partido controla todas las instituciones y el ejército.
Cuando se le preguntó el lunes sobre los planes del líder opositor de regresar, el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, lo calificó de «cobarde» y lo acusó de ser un agente de la CIA, sin proporcionar ninguna prueba de esta afirmación.
«No tiene ni coraje ni disposición», dijo Cabello. «El señor González Urrutia sabe que en cuanto ponga un pie en Venezuela lo van a arrestar».
La semana pasada, Caracas anunció una recompensa de 100,000 dólares por información sobre el paradero de González.
The Associated Press y Reuters contribuyeron a este artículo.
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