El 3 de mayo, los republicanos en la Cámara de Representantes introdujeron una legislación que reduciría los fondos para la recién anunciada “junta de gobernanza sobre la desinformación”.
“El gobierno no tiene ningún papel en determinar qué constituye la verdad o una expresión aceptable, y esta junta distópica e inconstitucional debe ser disuelta”, dijo en un comunicado el representante Mike Johnson (R-La.), quien lideró a los 50 republicanos que apoyan el proyecto de ley.
Si el presidente Joe Biden no disuelve la junta, “entonces lo haremos nosotros”, agregó.
La legislación establece que no se pueden autorizar fondos federales para establecer o financiar las actividades de la junta.
El jefe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, reveló la iniciativa durante una audiencia ante el Congreso a fines de abril por primera vez.
“Acabamos de establecer una junta de gobernanza sobre desinformación en el Departamento de Seguridad Nacional para combatir de manera más efectiva esta amenaza, no solo para la seguridad electoral sino también para nuestra seguridad nacional”, dijo Mayorkas a los miembros del Congreso en Washington.
El DHS denominó posteriormente a la junta como «un grupo de trabajo interno» que tiene como objetivo identificar la desinformación que amenaza a Estados Unidos mientras protege los derechos de los estadounidenses.
“El grupo de trabajo también busca coordinar los compromisos del Departamento sobre este tema con otras agencias federales y con una amplia gama de partes interesadas externas. El grupo de trabajo no tiene ninguna autoridad o capacidad operativa”, dijo el departamento en una hoja informativa del 2 de mayo.
Nina Jankowicz, hasta hace poco becaria del Woodrow Wilson Center for International Scholars, fue elegida para encabezar el nuevo grupo.
Jankowicz dijo que había estado trabajando en la iniciativa durante dos meses.
No está claro quién decidió formar la junta y cuándo se formó exactamente.
The Epoch Times ha presentado solicitudes de la Ley de Libertad de Información en busca de más información sobre sus orígenes.
Los republicanos han criticado la iniciativa por considerarla excesiva, motivando la nueva legislación y los planes del senador Josh Hawley (R-Mo.) de presentar un proyecto de ley similar en la cámara alta esta semana.
El dinero de los contribuyentes no debería destinarse a «un mandato federal para la definición de ‘verdad'». La representante Diana Harshbarger (R-Tenn.), una de las copatrocinadoras del proyecto de ley de la Cámara de Representantes, dijo en una declaración, añadiendo que la legislación estaba destinada a «detener este programa extravagante y antiamericano en su camino».
Los proyectos de ley requerirían el apoyo de los demócratas, que controlan ambas cámaras del Congreso, para ser aprobados.
Tanto Mayorkas como la Casa Blanca han defendido a la junta, incluso describiéndola como no partidista a pesar del historial de Jankowicz de apoyar a la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.
Jankowicz también tiene un historial de promoción de afirmaciones cuestionables, incluyendo partes del expediente compilado por el exespía británico Christopher Steele quien fue pagado en parte por la campaña de Clinton.
La oficina de Johnson describió a Jankowicz como “una proveedora frecuente de falsedades” y señaló que la administración Biden ha impulsado afirmaciones sin fundamento durante su mandato, incluida la acusación de que Mayorkas ha gestionado eficazmente la avalancha de inmigrantes ilegales que ingresan a Estados Unidos.
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