El ojo de la tormenta tropical Gordon, que amenazaba con convertirse en huracán antes de tocar suelo en territorio estadounidense, alcanzó hoy la costa de los estados de Alabama y Misisipi, en el sur del país, y se encuentra a unos 55 kilómetros al sudeste de la localidad de Mobile.
Al tocar tierra, el centro de la tormenta azotó la región limítrofe entre ambos estados con vientos de unos 110 kilómetros por hora y fuertes lluvias, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Por su parte, el centro de observación marino de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) alertó que a pesar de que por el momento Gordon no se ha convertido en un huracán, representa «una amenaza a la vida de la población».
El NOAA informó que la tormenta afectará también a los estados de Florida, Luisiana y Arkansas y advirtió que está previsto que las lluvias causen inundaciones en algunas de las zonas afectadas.
Los expertos del NHC avisaron que la subida de las aguas podrían alcanzar hasta 1,5 metros de altura en algunas áreas costeras por las marejadas ciclónicas, con crecidas de hasta 61 centímetros desde la desembocadura del río Misisipi a la frontera de Luisiana con Texas.
«Continuamos coordinando los servicios de emergencia para que ofrezcan toda la asistencia necesaria ante la llegada a tierra de la tormenta tropical Gordon. Los floridianos en la región de Panhandle deben escuchar las noticias locales», señaló el gobernador del estado, Rick Scott.
Las autoridades mantienen en alerta a más de 8 millones de personas de los Estados del sur ante el avance de la tormenta que se desplaza hacía el noroeste del país a una velocidad de traslación de 20 kilómetros por hora.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.