El senador Lindsey Graham (R-S.C.) dijo que ningún senador republicano votará para destituir al presidente Donald Trump de su cargo si la Cámara de Representantes vota a favor de un juicio político o lo acusa formalmente.
El Senado, en ese caso, llevaría a cabo un juicio de destitución, después del cual votaría para eximirlo de su cargo. Dos tercios de los senadores presentes tendrían que votar a favor para condenar a Trump y destituirlo.
Graham dijo el 29 de octubre que no existe «ni un voto» para eliminar a Trump entre los miembros del partido republicano en el Senado «porque no hizo nada malo».
Antes de hacer su afirmación, Graham afirmó que los demócratas de la Cámara de Representantes no han podido aceptar el resultado de las elecciones presidenciales de 2016.
«Tienen que aceptar que el presidente Trump es presidente», comentó Graham durante una aparición en «Hannity» de Fox News.
«Ese es el problema. No aceptan que el presidente Trump ganó las elecciones, y Estados Unidos detesta a los perdedores tanto como cualquier otro país del planeta. Este es un proceso injusto impulsado por perdedores dolidos y no hay un solo voto en el Senado de Estados Unidos para impugnar al Presidente Trump basado en esta llamada telefónica porque no hizo nada malo».
Graham agregó que se refería a los republicanos en el Senado, no a todo el Senado.
El Senado está compuesto actualmente por 53 republicanos, 45 demócratas y dos independientes que votan con los demócratas.
Graham ha hecho circular una resolución condenando la investigación del juicio político, obteniendo 50 copatrocinadores.
Tres republicanos no han firmado la medida: Sens. Mitt Romney de Utah, Susan Collins de Maine y Lisa Murkowski de Alaska.
Graham también criticó la resolución que la Cámara de Representantes votará esta semana para aprobar la siguiente fase de la investigación del juicio político. La investigación no ha sido aprobada por el órgano con una votación hasta el momento.
La resolución fue publicada el martes y mostró reglas estrictas gobernadas por el presidente de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff (D-Calif.) y el presidente del Poder Judicial de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadler (D-N.Y.).
«Al presidente se le niega el derecho a un abogado y los republicanos no pueden llamar a testigos sin que Schiff esté de acuerdo, así que todo esto es una farsa», aseveró Graham.
El mismo día, Schiff y los líderes demócratas argumentaron que la resolución permitirá que la investigación se lleve a cabo en público.
«Siguiendo los pasos de las anteriores investigaciones de impugnación, la siguiente fase pasará de las declaraciones cerradas a las audiencias públicas, en las que el pueblo estadounidense se enterará de primera mano de la mala conducta del presidente», escribieron en una declaración conjunta.
Otros republicanos criticaron la resolución, incluyendo al líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.).
«La presidenta Pelosi y el presidente Schiff han convertido al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes en un Comité de Juicio Político», afirmó en una declaración. «Parece que están más preocupados por sacar al Presidente Trump de la Casa Blanca que por sacar a los terroristas del campo de batalla».
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