LUPTON, Arizona —Un convoy de unos 100 vehículos hizo sus dos primeras paradas en Arizona, recibiendo comida gratis de una pizzería y de la Nación Navajo.
El grupo, llamado El Convoy del Pueblo, se dirige a Washington para protestar contra los mandatos relacionados con el COVID-19 y otras acciones que los conductores y simpatizantes califican de extralimitación del gobierno.
El convoy pasó su segunda noche en la carretera en la reserva navajo, manteniéndose caliente junto a las hogueras y comiendo alimentos proporcionados por la nación.
«Estoy aquí para apoyar a todos estos patriotas que recorren la nación. Creo que el mensaje que están enviando es necesario», dijo Myron Lizer, vicepresidente de la nación, a The Epoch Times.
«Creo en un gobierno pequeño, creo en todo lo que defienden», añadió. «El gobierno se está extralimitando. No puede obligar a la gente a hacer nada. Nuestra Constitución estadounidense nos protege, la libertad religiosa personal y los derechos personales de nuestros ciudadanos. Así que el gobierno tiene que saber cuándo retirarse».
Los camioneros y las personas que conducían otros vehículos que viajaban en el convoy se dirigieron después a Great American Pizza and Subs, donde los propietarios prepararon más de 600 pizzas y no cobraron al convoy.
«Amamos la libertad, número uno. Y están recorriendo las carreteras para expresar: ‘mira, queremos ser libres'», dijo Robert Hall, propietario del negocio con su esposa, Kathleen, a NTD, que forma parte del Epoch Media Group.
Las propinas que se dieron al restaurante acabaron siendo superiores a la cantidad que se habría cobrado al convoy. Los Hall utilizaron las propinas sobrantes para comprar combustible para los vehículos del convoy.
Los organizadores del Convoy dijeron que el grupo ha crecido en tamaño desde que salió del sur de California.
Jerry Poland, camionero e inmigrante polaco, dijo a The Epoch Times que participa porque ve similitudes escalofriantes entre lo que está sucediendo en Estados Unidos y el país del que huyó.
«Cuando vivía en Polonia… estábamos bajo los rusos. Era un país comunista», dijo, y añadió que buscaba la libertad. «Estados Unidos significa para mí la libertad. Ahora, ¿qué está pasando en este país? Me recuerda a mis días en Polonia. Vamos en la dirección equivocada, porque yo estuve allí; sé lo que es el socialismo, el comunismo, y de ninguna manera, no dejaremos que ocurra aquí en Estados Unidos».
Schlangen dijo que estaba motivado para mostrar su apoyo porque se opone a los mandatos de la vacuna contra el COVID-19.
«Son unos [improperio]. No se puede obligar a la gente a clavarse una aguja en el brazo», dijo a The Epoch Times.
Está previsto que el convoy llegue a la zona de Washington el 5 de marzo.
Otro grupo, encabezado por el propietario de una empresa de grúas, Bob Bolus, llegó a la circunvalación del Capitolio el miércoles, pero se dirigió a casa después de no cumplir sus promesas de interrumpir el tránsito.
Bolus, de Scranton (Pensilvania), declaró a The Epoch Times que tiene previsto volver cuando otros convoyes converjan en la región del Capitolio.
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