Un gran jurado federal ha inculpado a 23 miembros y asociados de la pandilla callejera transnacional Mara Salvatrucha-13 (MS-13), acusándolos de tráfico de drogas e infracciones relacionadas con armas de fuego, según anunció el 14 de noviembre la Fiscalía de Los Ángeles.
Las fuerzas del orden federales y locales detuvieron el martes a 17 miembros y asociados de la MS-13 tras las acusaciones. Los detenidos formaban parte de la cúpula local de la pandilla y eran algunos de los miembros más violentos, según el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).
Se esperaba que los acusados fueran procesados por la acusación de 36 cargos más tarde el martes en la Corte de Distrito de EE.UU. de Los Ángeles.
Cuatro acusados se encontraban ya bajo custodia estatal.
Durante la operación llevada a cabo el martes para detener a los miembros de la pandilla, las fuerzas del orden se incautaron de varios kilos de presunta metanfetamina, fentanilo y cocaína. También se incautaron de nueve armas de fuego y unos 94,000 dólares en efectivo. De esa cantidad, unos 50,000 dólares se encontraron en una residencia, según informó el martes la Fiscalía en un comunicado de prensa.
«La MS-13, una de las bandas más grandes y violentas de Norteamérica, perpetúa un ciclo de violencia y destrucción, cuyas víctimas suelen ser inmigrantes de Centroamérica y México y otros latinos», dijo el fiscal federal Martin Estrada. «La conspiración generalizada de tráfico de metanfetamina que hemos imputado revela que el narcotráfico es el método principal que la MS-13 utiliza para financiar su modus operandi de asesinato y caos».
La operación se centró en la MS-13 en Los Ángeles y en su operación de tráfico de metanfetamina. La acusación federal se presentó el 8 de noviembre y se hizo pública el martes. Se alega que un miembro de la MS-13 encarcelado, que también es miembro de la mafia mexicana, controlaba la MS-13 en Los Ángeles exigiendo a todas las bandas de la zona que compraran metanfetamina a Herlyn Barrientos, de 46 años, también conocido como «Doctorazo», de Huntington Park, y a otros, según las autoridades federales. Parte de los beneficios de las ventas de metanfetamina se enviaban al miembro de la MS-13 encarcelado, según las autoridades.
Las autoridades federales afirman que el miembro de la MS-13 encarcelado designó a Pavel Hurtado, de 36 años, también conocido como «Temper», de Oxnard, y a Eli Grijalva, de 34 años, también conocido como «Skinny», del sur de Los Ángeles, para llevar la voz cantante de la pandilla en Los Ángeles.
Ambos fueron acusados en la operación. Las autoridades alegan que los dos acusados supervisaban las actividades de narcotráfico de la pandilla y coordinaban las actividades de narcotráfico con el preso de la MS-13, según las autoridades.
Augustin Aquino-Martínez, de 46 años, conocido como «Chino», de Lancaster, presuntamente actuaba como tesorero de la banda de Los Ángeles, coordinaba la recaudación de los beneficios de la droga y enviaba las ganancias al recluso, según las autoridades.
Se trata de la última operación conjunta dirigida contra la pandilla y su empresa delictiva transnacional, según declaró el martes en un comunicado Donald Alway, Subdirector de la Oficina del FBI en Los Ángeles.
La Policía de Los Ángeles y el Departamento del Sheriff de Los Ángeles también participaron en la operación. El jefe de la policía de Los Ángeles, Michel Moore, declaró que las detenciones tendrían un «impacto significativo y duradero» en la delincuencia de Los Ángeles.
La acusación imputa a los 23 acusados un cargo de conspiración por posesión con intención de distribuir metanfetamina. Treinta y cuatro de los cargos imputan a miembros individuales de la banda y a asociados -incluidos Hurtado, Grijalva y Barrientos- por distribución de metanfetamina.
Uno de los cargos acusa a un miembro individual de la pandilla de ser un delincuente en posesión de munición dentro de una «pistola fantasma», que es un arma de fuego imposible de rastrear.
De ser declarados culpables, cada uno de los acusados de conspiración para distribuir metanfetamina se enfrentaría a una pena máxima legal de cadena perpetua en una prisión federal. El cargo de distribución de metanfetamina se castiga con un máximo de cadena perpetua en una prisión federal. La posesión ilegal de munición conlleva una pena máxima de 10 años de prisión federal.
La banda Mara Salvatrucha se originó en Los Ángeles a mediados de la década de 1980, y en la actualidad está formada por decenas de miles de personas en al menos 10 estados y varios países centroamericanos, entre los que destaca El Salvador, según la Fiscalía de Estados Unidos.
A mediados de la década de 1990, la pandilla se asoció con la mafia mexicana y añadió el número 13 a su nombre, que significa «M», la decimotercera letra del alfabeto español e inglés.
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