El senador republicano de Iowa, Chuck Grassley, pidió el viernes a los jefes del Departamento de Justicia y el FBI, registros y respuestas sobre la eliminación de información de un gran número de teléfonos móviles utilizados por los miembros del equipo dirigido por el exconsejero especial Robert Mueller, quien estaba investigando la supuesta colusión entre la campaña presidencial de Trump en 2016 y Rusia.
«Parece que el equipo del consejero especial Mueller pudo haber borrado registros federales que podrían ser claves para comprender mejor su proceso de toma de decisiones mientras ellos realizaban su investigación y escribían su informe. De hecho, muchos oficiales aparentemente borraron los registros después de que el inspector general del Departamento de Justicia comenzó su investigación sobre cómo el Departamento manejó mal Crossfire Hurricane», escribió Grassley en una carta al fiscal general William Barr y al director del FBI, Christopher Wray, en relación a la investigación abierta del FBI que fue asumida por Mueller.
«Además, sobre la base de esta nueva información, el número de veces y las razones declaradas para las supresiones pone en duda si se trató o no de un esfuerzo intencional generalizado».
El Departamento de Justicia publicó 87 páginas de documentos el jueves, como resultado de una solicitud de la Ley de Libertad de Información presentada por Judicial Watch. Los documentos incluyen un registro de más de 30 iPhones usados por miembros de la oficina del abogado especial con notas tomadas por un oficial que revisó cada dispositivo cuando le fueron entregados para determinar si contenían registros del gobierno.
El registro muestra que los empleados borraron la fecha de sus teléfonos por accidente 11 veces. En otras siete ocasiones, los empleados del consejero especial borraron sus dispositivos alegando que olvidaron sus contraseñas.
El FBI y el Departamento de Justicia no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Grassley está pidiendo al Departamento de Justicia una versión sin editar de los documentos publicados el jueves. El senador también está pidiendo todos los registros de los teléfonos del gobierno usados por el personal de Mueller y cualquier registro relacionado con la explicación de por qué cada empleado borró los datos de sus teléfonos. El senador también está preguntando si el asunto está bajo investigación y si el Departamento de Justicia intentó recuperar de manera forense los datos de los teléfonos.
En 2018, la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia (DOJ) detalló sobre un amplio esfuerzo por recuperar los mensajes de texto de los teléfonos de los asesores especiales utilizados por el subdirector del FBI, Peter Strzok, y la abogada del FBI, Lisa Page. Los teléfonos habían sido borrados antes de que los investigadores del inspector general los encontraran.
Page y Strzok se enviaron entre sí mensajes de texto sobre su odio a Trump, queriendo evitar que se convirtiera en presidente y sobre una «póliza de seguro» en caso de que fuera elegido. Strzok fue removido de la oficina del consejero especial cuando el inspector general informó a Mueller sobre los mensajes. Con la excepción del teléfono de Page, todos los teléfonos fueron borrados en los meses posteriores a que los mensajes entre Page y Strzok se hicieran públicos a principios de 2018.
El borrado de información de tantos teléfonos por los empleados que trabajaban en lo que en ese momento era la investigación de más alto perfil en Estados Unidos, seguramente planteará la preocupación de que los datos borrados puedan haber contenido evidencia de conducta inapropiada o criminal. Un abogado del FBI, que se descubrió había enviado mensajes de texto tendenciosos contra el presidente Donald Trump se declaró culpable en un tribunal federal de un cargo de declaración falsa en relación a un correo electrónico que él había falsificado.
«Se le deben respuestas al Congreso y al pueblo estadounidense en relación con el consejero especial Mueller y su equipo», escribió Grassley.
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