El senador estadounidense Ron Johnson (R-Wis.) dijo el domingo que el ciberataque a Colonial Pipeline y el consiguiente cierre expusieron vulnerabilidades de nivel «existencial» en la red de combustible y eléctrica de Estados Unidos, calificando el hecho como «un problema diabólico» para el que no hay una solución fácil y argumentando que el Green New Deal (Nuevo Acuerdo Verde) de los demócratas empeora el problema.
Colonial Pipeline, que suministra alrededor del 45 por ciento del combustible que se consume en la Costa Este, interrumpió sus operaciones la semana pasada tras revelar que habían sido objeto de ataques de piratas informáticos. El cierre afectó el suministro de gasolina en algunas partes de la Costa Este y algunas personas tuvieron que esperar durante horas en las gasolineras, una situación que empeoró por las compras motivadas por el pánico. Colonial Pipeline dijo el sábado que retornó sus sistemas a las «operaciones normales».
El presentador del programa The Cats Roundtable, John Catsimatidis, en una entrevista el domingo preguntó al senador sobre la posibilidad de futuros ataques a los sistemas de infraestructuras críticas del país.
«La ciberseguridad es un problema diabólico», respondió Johnson, y añadió que «no hay soluciones fáciles».
El republicano de Wisconsin dijo que parte de la solución es responsabilizar a los ciberatacantes.
Nosotros deberíamos «hacerles pagar por este tipo de intrusiones», dijo Johnson, aunque reconoció que identificar a quienes están detrás de estos ataques es difícil.
El FBI y funcionarios del gobierno culparon a un sindicato criminal llamado DarkSide del ataque a Colonial Pipeline.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo en una rueda de prensa el 13 de mayo que, aunque la administración no cree que el gobierno ruso estuvo involucrado en la intrusión, «tenemos fuertes razones para creer que los criminales que hicieron el ataque están viviendo en Rusia».
«Hemos estado en comunicación directa con Moscú sobre el imperativo de que los países responsables tomen medidas decisivas contra estas redes de ransomware», dijo Biden, añadiendo que la administración estaría «procurando una medida para interrumpir su capacidad de operar» y que el Departamento de Justicia (DOJ) lanzó un nuevo equipo de trabajo para perseguir a los hackers de ransomware.
Johnson dijo que una lección clave que dejó el ataque de Colonial es «lo increíblemente vulnerable que es nuestra red de combustible y nuestra red eléctrica».
«Somos muy vulnerables», insistió Johnson, y pidió más inversiones para apuntalar la resistencia de la red.
«Nosotros estamos gastando todos estos billones de dólares en infraestructuras, gastemos un par de miles de millones y compremos de antemano transformadores de energía de reserva, de gran tamaño, en caso de que haya un EMP o un problema de GMD con nuestra red eléctrica», dijo a continuación. Johnson aboga desde hace tiempo por mejorar las medidas de protección de la red eléctrica frente a las amenazas de un pulso electromagnético (EMP), las armas nucleares y las perturbaciones geomagnéticas (GMD) como las tormentas solares.
«Somos una economía basada en los combustibles fósiles y seremos una economía basada en los combustibles fósiles durante décadas», dijo Johnson en la entrevista del domingo. «Tenemos que reconocerlo, fortaleciendo nuestra red bajo esa realidad y no hacernos más vulnerables con el Green New Deal».
Los demócratas progresistas liderados por la diputada Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.) y el senador Ed Markey (D-Mass.) volvieron a presentar a fines de abril su proyecto emblemático de lucha contra el cambio climático y el Green New Deal, esta vez en forma de resolución del Senado. Markey proclamó en un acto ante la prensa en Washington, el 20 de abril, que «el Green New Deal no es solo una resolución, es una revolución», mientras que los republicanos se apresuraron a denunciar la iniciativa como un «superconjunto de medidas socialistas».
Johnson dijo que el plan de Biden de adoptar algunas de las propuestas del Green New Deal podría hacer más vulnerable la red eléctrica del país.
«Con todo el mundo conectando sus paneles solares y enganchándose a la red para poder obtener unos cuantos shekels por la electricidad que ellos venden en la red, nos volvemos más y más vulnerables», dijo, argumentando que esto creará «más puntos de contacto que los ciberatacantes pueden explotar».
«Realmente necesitamos cambiar la dirección en la que nos dirigimos aquí», continuó. «Ninguna administración ha prestado suficiente atención a las vulnerabilidades de nuestra red eléctrica».
«Esto podría ser existencial», advirtió Johnson.
Los republicanos se opusieron en repetidas ocasiones al Green New Deal, tachándolo de una propuesta costosa y extrema, que costaría puestos de trabajo y reduciría la independencia energética estadounidense.
«Haciendo honor a su nombre, el Green New Deal es la resolución más disparatada que se recuerda», dijo en una declaración el representante republicano Ralph Norman (R-S.C.), quien ocupa el puesto más alto de la Subcomisión de Medio Ambiente, tras la reintroducción del acuerdo. «Esta legislación podría cambiar todos los aspectos de la vida estadounidense —qué es lo que comemos, cómo viajamos, cómo nos calentamos e incluso qué trabajos podemos aceptar. Esta no es forma de gobernar. Sencillamente, el Green New Deal es un intento de disfrazar el socialismo en nombre de la protección del medio ambiente».
En una conferencia de prensa, Markey describió el Green New Deal como una «revolución», afirmando que la propuesta «proporciona el marco que necesitamos para hacer frente a las crisis que se entrecruzan en nuestro país —el cambio climático, una pandemia de salud pública, la injusticia racial y la desigualdad económica».
«Podemos transformar nuestra economía y nuestra democracia para todos los estadounidenses abordando el desafío generacional del cambio climático», añadió.
Ocasio-Cortez, que se unió a Markey en el reinicio, reforzó el afán arrollador y revolucionario del plan.
«Vamos a hacer la transición a una economía 100 por ciento libre de carbono, más sindicalizada, más justa, más digna y que garantice más que nunca antes la atención médica y de vivienda», dijo Ocasio-Cortez. «¿Tenemos la intención de enviar un mensaje al gobierno de Biden de que tenemos que ir más lejos y ser más audaces? La respuesta es absolutamente sí».
Siga a Tom en Twitter: @OZImekTOM
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
