Gretchen Mol, «It Girl» de los noventa, sabe de primera mano lo que es ser un rostro joven en Hollywood. Pero ahora, a sus 52 años, la actriz no siente la necesidad de seguir el ritmo de la industria para mantener vivo el glamour.
En una entrevista con People, Mol se sinceró sobre el favor de Hollywood hacia sus jóvenes estrellas, pero se conforma con envejecer en la escena.
«Siempre hay caras nuevas y frescas en Hollywood», dijo la actriz. «Es una rueda que gira constantemente. Y es un negocio en el que la juventud es lo más importante, pero no pasa nada. Creo que envejecer como actor en realidad te libera. Tienes más sabiduría, más momentos en los que has estado arriba y abajo, y las apuestas no son tan altas».
«Los trabajos se centran más en la diversión y el proceso de creación que en lo que los demás van a pensar del resultado o a decir de ti», añade.
Durante la pandemia de COVID-19, Mol se marchó de Nueva York a Berkshires, donde vive con su marido, el director Tod Williams, y sus dos hijos. Aunque viajan a la ciudad cuando es necesario, se instalaron en una vida más tranquila, lejos del bullicio.
«Es una comunidad tan pequeña y encantadora la que hemos encontrado aquí. La mayoría de la gente sabe a qué se dedica y sabe a qué me dedico. Y es agradable estar con ellos, conocer sus nombres. Son buenas personas», afirma.
El proyecto más reciente de Mol es «Millers in Marriage», de 2024, una película de drama familiar de Ed Burns en la que interpreta a la exmúsica Eve Miller, que ahora se enfrenta a un matrimonio que fracasa.
La familia es lo primero
Desde que se convirtió en madre, Mol decidió quedarse cerca de casa para estar cerca de su familia y sus hijos.
«Mi madre está en Brooklyn; mi hermano mayor está aquí; la familia de Kip está aquí; a mi cuñada le encanta venir», dijo Mol a Cookie en 2008. «Le dije a mi agente que no quería trabajar en Los Ángeles, aunque fuera el mejor trabajo del mundo. No quería comprometerme».
La familia de la actriz también ha vivido tragedias. Después que un primo de Mol muriera de esclerosis lateral amiotrófica —también conocida como «enfermedad de Lou Gehrig»—, se involucró con una organización que financia la investigación y la concienciación sobre la enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher (PMD), otra enfermedad neurodegenerativa que se da en niños pequeños.
«Muchos de esos niños nunca caminarán ni hablarán, pero se les quiere y se les devuelve el cariño de la misma manera», afirma. «Cuando tu hijo se desarrolla de forma normal, no puedes darlo por sentado».
Mol nació en Deep River, Connecticut el 8 de noviembre de 1972. Estudió en la American Musical and Dramatic Academy de Nueva York y comenzó su carrera como actriz actuando en el teatro de verano de Vermont. En 2001, interpretó a Jenny en la obra «The Shape of Things», papel que repitió en la versión cinematográfica de 2003 del mismo nombre.
Debutó en el cine en «Girl 6» (1996), seguida de apariciones en «The Funeral» (1996) y «Donnie Brasco» (1997). Sin embargo, alcanzó la cima de su carrera al año siguiente, apareciendo en películas notables como «Rounders», de 1998, protagonizada por Matt Damon, y «Celebrity», de 1998, con Leonardo DiCaprio. Ese mismo año, apareció en la portada de Vanity Fair y fue calificada de «It Girl».
Mol se mantuvo ocupada durante la década de 2000, protagonizando películas como «3:10 to Yuma» en 2007 y «An American Affair» en 2008. Mol también tuvo un papel recurrente en la serie de HBO «Boardwalk Empire», que ganó dos premios del Sindicato de Actores de la Pantalla a la Interpretación Sobresaliente de un Conjunto en una Serie Dramática en 2011 y 2012.
Mol es también portavoz nacional de la Fundación PMD.
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