El grupo de activismo conservador, Turning Point USA, ha anunciado el lanzamiento de una campaña para combatir las vacunaciones anti-COVID obligatorias en los campus universitarios del país.
«No estoy en contra de la vacunación contra el COVID-19, y no estoy a favor de la vacuna contra el COVID», dijo el fundador y presidente de Turning Point, Charlie Kirk, en un comunicado el jueves. «Pero estoy 100 por ciento en contra de que se exija la aplicación de esta vacuna».
Las vacunas anti-COVID se han convertido en un punto álgido en la guerra cultural que ahora se apodera de Estados Unidos, y los opositores a los mandatos de vacunas, pasaportes de vacunas y muchas otras restricciones relacionadas con la pandemia las ven como una violación inaceptable a las libertades civiles, mientras que quienes las apoyan tienden a verlas como inconvenientes necesarios para proteger a las poblaciones vulnerables y, en general, para controlar el brote más rápidamente.
Como parte de su esfuerzo para combatir la obligatoriedad de las vacunas, Turning Point ha lanzado una página web que incluye una lista de escuelas que exigen la vacunación contra el COVID-19.
“TPUSA está librando la batalla en más de 2500 campus donde administradores deshonestos intentan frustrar las metas educativas de los estudiantes y obligarlos a compartir públicamente su historial médico”, dice el grupo en la página web. «El gobierno ha dado muchos pasos para inmiscuirse en la vida privada de los ciudadanos y las vacunas obligatorias son la forma más reciente de hacerlo».
Kirk argumentó que, “en esencia, este tema no se trata de la vacuna. Se trata de libertad e información. Ninguna persona debe ser obligada a vacunarse en contra de su voluntad u obstaculizada su participación en la sociedad por no recibirla”.
Al señalar que la mayoría de los estudiantes tienen un riesgo bajo de sufrir complicaciones graves por COVID-19, Kirk dijo que «es inaceptable» que las instituciones educativas exijan que los estudiantes se vacunen para ofrecerles aprendizaje en persona.
Kirk dijo que era una exigencia innecesaria. Agregó: «Es hora de que los estudiantes de Estados Unidos tengan a alguien de su lado que luche por su libertad de elección».
El reclamo de Turning Point USA se produce cuando la administración Biden ha intensificado su trabajo contra el COVID-19 después de que la Casa Blanca no cumplió con su meta del 70 por ciento de los adultos estadounidenses con, al menos, una vacuna para el 4 de julio.
A principios de esta semana, el presidente Joe Biden y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunciaron un plan para enviar equipos que irían directamente a las casas para entregar información sobre vacunas en áreas con tasas de vacunación relativamente bajas.
Biden se comprometió a «ir comunidad por comunidad… y muchas veces de puerta en puerta, literalmente tocando en las casas» con el propósito de vacunar a las personas, lo que provocó la ira de los legisladores republicanos, quienes argumentaron que el gobierno no tiene derecho a saber quién está o no está vacunado.
«¿Qué tal si no llaman a mi puerta? Ustedes no son mis padres. Sois el gobierno. Haced que la vacuna esté disponible y dejad que la gente sea libre de elegir». ¿Por qué ese concepto es tan difícil para la izquierda?» escribió el representante Dan Crenshaw (R-Texas) en Twitter.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más del 67 por ciento de los adultos estadounidenses han recibido al menos una vacuna, y más de 157 millones de personas en EE.UU. están totalmente vacunadas.
Jack Phillips contribuyó a este artículo.
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