Un bombero de la ciudad de Los Ángeles, en California, dijo que él y cientos de sus compañeros estarían dispuestos a perder sus trabajos si no tienen la libertad de elección frente a las órdenes de la vacuna obligatoria contra la COVID-19.
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) recibió la orden de que debían vacunarse contra la COVID-19 antes del 30 de septiembre–en caso contrario podrían ser despedidos. Este mandado fue aprobado por el Concejo Municipal y está pendiente de la firma del alcalde, Eric Garcetti.
Ante ello, la organización Firefighters 4 Freedom decidió tomar acción.
«Como partes interesadas del LAFD, nuestra misión es mantener los derechos humanos, los derechos constitucionales, los derechos civiles y las libertades civiles como seres humanos y ciudadanos estadounidenses libres, naturales y soberanos. Creemos en el derecho al trabajo, el libre albedrío, la elección personal, las libertades médicas y el consentimiento sin coerción, represalias, amenazas, medidas disciplinarias o despido. Este no es un tema de vacuna versus no vacuna, este no es un tema político de izquierda a derecha. Este es un problema de derechos humanos», dice su página web.
John Knox, bombero y paramédico miembro del LAFP y presidente de Firefighters 4 Freedom, dijo que cientos de sus compañeros se unieron a su iniciativa porque se oponen al mandato obligatorio de vacunas.
«No hay lugar para que el gobierno federal, los municipios o cualquier otra persona me diga lo que puedo o no puedo hacer con mi cuerpo. Y por eso nuestro objetivo es detener esta orden», dijo Knox a NTD News, medio afiliado a The Epoch Times.
Esto ocurre luego de que el ayuntamiento de Los Ángeles promoviera la orden pidiendo a los trabajadores que se vacunen a inicios de octubre, salvo exención religiosa o médica. El presidente del concejo municipal dijo que vacunarse es la única manera de superar la pandemia, afirmando que es de sentido común.
Sin embargo, Knox dijo que estaría dispuesto a perder su trabajo para defender sus valores.
«Absolutamente [renunciaría], cien por ciento. Si no lo hago, entonces no tengo integridad. Para mí, la integridad está en la posición número uno», señaló.
«Si no puedo ser honesto conmigo mismo, entonces no puedo ser honesto con nadie más. Hice un juramento a la Constitución de Estados Unidos, hice un juramento al estado de California, para proteger y servir, y para hacer mi trabajo, y eso es lo que hice durante los últimos 20 años, y eso es lo que voy a seguir haciendo hasta que me despidan», agregó.
El capitán del LAFD, Christian Granucci, también se manifestó públicamente en contra de la vacunación obligatoria.
«No se trata de política. No se trata de izquierda o derecha. No se trata de rojo contra azul. No se trata de republicanos contra demócratas. Esto ni siquiera se trata de vacunados contra no vacunados–Esto es tiranía», dijo Granucci en un video publicado por Telegram.
En una declaración vía correo electrónico a la emisora NPR, el LAFD dijo que respetaban la opinión de Granucci, pero que parece que estaba de servicio y de uniforme «dando así la impresión de que está hablando en una capacidad oficial», lo que podría dar lugar a medidas disciplinarias.
Con información de NTD News.
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