La porción de la iniciativa china de La Franja y la Ruta (BRI) que se está ejecutando en el estado australiano de Victoria se ha visto envuelta por una nueva controversia esta semana, ya que se revelaron detalles de un grupo que abogó por el BRI y recibió fondos del gobierno estatal.
El diario, El Australiano, reveló el 24 de mayo que la Iniciativa de la Franja y la Ruta Australia-China (ACBRI) recibió fondos federales por USD 36,850 durante un período de dos años.
ACBRI tiene su sede en Melbourne y afirma en su perfil de LinkedIn que fue respaldado por el gobierno victoriano y por el Consejo Australia-China del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio.
El perfil también decía: «ACBRI es una plataforma de participación que permite a los líderes de la industria de Australia y de China articular oportunidades comerciales claras, disponibles a través de la Estrategia de la Franja y la Ruta de China».
El contenido del sitio web de ACBRI se eliminó el 25 de mayo, y ahora el sitio presenta un mensaje que dice que está en construcción. Antes de esto, el sitio web incluía información sobre su junta directiva, informes, presentaciones, delegaciones locales que fueron a China (empresas y gobierno) y testimonios de líderes clave en el empresariado de Australia.
Un portavoz del gobierno victoriano le dijo a The Australian que ACBRI había proporcionado «ideas valiosas» sobre las oportunidades en torno al BRI.
«El acuerdo trata sobre la creación de oportunidades para las empresas victorianas y la creación de más empleos locales, y estamos orgullosos de trabajar con la Iniciativa de la Franja y la Ruta Australia-China».
Jean Dong, la directora de ACBRI, respondió en una declaración el 24 de mayo: «ACBRI no está involucrado en ningún proceso formal para que el gobierno victoriano llegue a un acuerdo sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta».
Ella dijo que ACBRI era una organización de asesoramiento local financiada por empresas con el fin de «asesorar sobre oportunidades y desarrollos de la Franja y la Ruta para empresas australianas».
“En esa capacidad, asesoramos al gobierno victoriano sobre las oportunidades de BRI y los desarrollos actuales. Ese fue el objeto de todo”, dijo.
La atención en torno al BRI de Victoria ha sido ferviente en las últimas semanas, ya que los políticos en el país y en el extranjero han pedido que se suspenda la asociación, a la luz de las acciones del Partido Comunista Chino en torno al llamado de Australia para que se investigue la pandemia.
El 24 de mayo, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo a Sky News que Estados Unidos consideraría «desconectarse» de Australia si el BRI de Victoria representaba un riesgo para la infraestructura de telecomunicaciones.
El embajador de Estados Unidos en Australia, Arthur Culvahouse Jr., dio más detalles el 25 de mayo y dijo que Estados Unidos entendía que las telecomunicaciones eran un área bajo la autoridad del gobierno federal, y no de un gobierno estatal, como Victoria.
Sin embargo, Culvahouse dijo: «Si hubiera iniciativas de telecomunicaciones que pensáramos que pondrían en riesgo la integridad de nuestras redes, por supuesto que tendríamos que examinarlo de cerca, como sugirió el secretario [Pompeo]».
El líder laborista de la oposición federal, Anthony Albanese, es el último líder político australiano que rechaza públicamente el programa. Le dijo a la estación de radio Triple M Tasmania el 25 de mayo: «Un gobierno que yo dirija no se inscribirá en la Franja y la Ruta».
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