El Grupo de Trabajo de Reparaciones de California, establecido para examinar el tema de la compensación a los descendientes de africanos esclavizados en Estados Unidos, dio luz verde el sábado a una propuesta que recomienda pagar USD 1.2 millones a cada residente negro, calificado en el estado, como una forma de abordar la esclavitud y otras injusticias históricas contra los afroamericanos.
Establecido por el gobernador Gavin Newsom en 2020, el grupo de trabajo de nueve miembros es responsable de examinar las consecuencias generacionales de la esclavitud. El comité ha estado realizando investigaciones, celebrando audiencias públicas y consultando a expertos sobre el tema.
Además de una disculpa formal, el grupo de trabajo también aprobó una propuesta que recomienda USD 1.2 millones en reparaciones para cada residente afroamericano en California. La cantidad se derivó de la promesa incumplida de 40 acres y una mula hecha a personas anteriormente esclavizadas después de la Guerra Civil, ajustada por inflación y valores actuales de la tierra.
Larry Elder, un locutor de radio conservador afroamericano y candidato presidencial de 2024, no está de acuerdo con la medida.
Elder equipara las reparaciones monetarias con la extracción de dinero a personas que nunca fueron dueñas de esclavos para personas que nunca fueron esclavas.
“En primer lugar, California no era un estado esclavista. Fue admitido en la unión en 1850 como estado libre”, le dijo Elder a The Epoch Times.
«El grupo de trabajo sobre las reparaciones elude esta verdad incómoda argumentando que la ‘brecha de riqueza’ que sufren los negros se debe a las cláusulas abusivas, el ‘encarcelamiento masivo’ y el ‘exceso de vigilancia policial’. Incluso si estos problemas causaran la brecha de riqueza, ¿por qué es obligación de los actuales contribuyentes de California enmendarla?”
California fue admitida en la Unión el 9 de septiembre de 1850 como estado libre en virtud del Compromiso de 1850. Este compromiso tenía como objetivo mantener un equilibrio entre los estados libres y esclavistas en Estados Unidos.
¿También incluyen a chinos, japoneses y nativos americanos?
“Además, ¿es cierto que estos agravios causaron la brecha de riqueza? Por ejemplo, los chinos en California experimentaron una flagrante discriminación, incluidas leyes que les impedían participar en el negocio de lavandería en San Francisco. A los japoneses en California se les prohibió legalmente poseer tierras de cultivo. Sin embargo, el ingreso familiar del estadounidense chino promedio supera al del estadounidense blanco promedio. Del mismo modo, el ingreso familiar promedio de los estadounidenses de origen japonés supera al de los estadounidenses blancos”, argumentó Elder.
La abogada de derechos humanos Leigh Dundas, aunque condena el racismo en los términos más enérgicos, está de acuerdo con el punto de vista de Larry.
“¿Pagamos a los japoneses, estadounidenses y nativos americanos lo mismo que a los negros?”, le dijo Dundas a The Epoch Times por correo electrónico. “¿Qué pasa con los descendientes de los judíos torturados por Hitler, los camboyanos cuyas familias fueron asesinadas a manos de los jemeres rojos, los tutsis exterminados por los hutus en otros países? Lo que los humanos se han hecho unos a otros es horroroso e inexcusable y sin duda ha creado disparidades, pero imponer un recargo a aquellos que nunca han cometido los errores anteriores, para pagar a otros que nunca fueron esclavizados, no es la respuesta correcta (no hay que mencionar que esta propuesta crearía una responsabilidad monetaria que es matemáticamente insoportable ya que es más del doble de nuestro presupuesto estatal)».
“La esclavitud, la discriminación y las disparidades en el acceso son inequívocamente malas, y he pasado la última década de mi vida abordando específicamente estos problemas con mi trabajo contra la trata de personas. Pero las reparaciones aprobadas en Oakland esta semana, que buscan dar a cada residente negro hasta USD 1.2 millones categóricamente, no son una respuesta al problema. Es una pendiente resbaladiza que no tiene fin: Muchos grupos han sido esclavizados, confinados injustamente, discriminados y asesinados a lo largo de los siglos”.
En lugar de las controvertidas políticas de reparación, Dundas opina que los medios de educación, “junto con la implementación, mejora y cumplimiento de las leyes contra la discriminación, nos acercarán a abordar los problemas subyacentes detrás de estas injusticias”.
Si bien los críticos argumentan que las reparaciones propuestas supondrían una carga significativa para los contribuyentes y son financieramente inviables, los defensores sostienen que son un paso crucial para reconocer y abordar las desigualdades raciales persistentes en Estados Unidos.
La representante Barbara Lee (D-Calif.), quien copatrocina un proyecto de ley en el Congreso para estudiar las propuestas de restitución para los afroamericanos, pidió a los estados y al gobierno federal que aprueben leyes de reparación.
“Las reparaciones no solo son moralmente justificables, sino que tienen el potencial de abordar las disparidades y desigualdades raciales de larga data”, dijo Lee.
Sin embargo, las propuestas del grupo de trabajo están lejos de implementarse.
“No hay forma en el mundo de que muchas de estas recomendaciones se aprueben debido al impacto inflacionario”, dijo Roy Brooks, profesor y académico de reparaciones en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Diego.
El grupo de trabajo continuará su trabajo y presentará un informe final a la legislatura estatal para junio de 2023, que incluirá recomendaciones detalladas para implementar las reparaciones.
Familias rotas
Elder cree que lo que genera la verdadera brecha racial es la falta de padres dentro de los núcleos familiares.
“El setenta por ciento de los niños negros llegan al mundo sin un padre en el hogar, que este casado con la madre, en comparación con el 25 por ciento de los niños blancos”, dijo Elder. “Cuando crecí, era raro que alguno de mis amigos negros no tuviera una madre y un padre en el hogar. Hoy en día es raro que tanto la madre como el padre estén en el hogar. Este es un factor que contribuye mucho más a la brecha de riqueza que cualquiera de las quejas que cita el grupo de trabajo”.
«¿Y qué pasa con el bajo rendimiento de las escuelas públicas de California? El setenta y cinco por ciento de los estudiantes negros de tercer grado no pueden leer al nivel de competencia del grado, y el 85 por ciento de los estudiantes negros de K-12 en California no pueden hacer matemáticas al nivel de competencia del grado. Nuevamente, esto se traduce en una disminución de la riqueza más significativa que la relacionada con las quejas reclamadas por el grupo de trabajo de reparaciones».
“Finalmente, la premisa de las reparaciones es esta: Los negros son víctimas, no responsables de la autoeducación, la autoinversión, la superación personal, el sacrificio y el aplazamiento de la gratificación, todo lo cual crea riqueza”, dijo Elder.
Un viejo debate
Las reparaciones para los afroamericanos en Estados Unidos han sido un tema de discusión y debate durante muchos años. El concepto se remonta a las secuelas de la Guerra Civil, cuando el gobierno de EE.UU. contempló formas de compensar a las personas anteriormente esclavizadas por su sufrimiento y trabajo forzado.
Una de las primeras propuestas de reparación se presentó en forma de la Orden de Campo Especial No. 15 del General William Tecumseh Sherman, emitida en 1865. Esta orden otorgó 40 acres de tierra y una mula a cada familia liberada a lo largo de las regiones costeras de Carolina del Sur, Georgia y Florida. Sin embargo, la orden fue rescindida rápidamente por el expresidente Andrew Johnson y la mayor parte de la tierra fue devuelta a sus antiguos propietarios confederados.
En las décadas posteriores a la Guerra Civil, la idea de las reparaciones se dejó de lado en gran medida a medida que Estados Unidos lidiaba con la Reconstrucción y las luchas por los derechos civiles del siglo XX. El debate sobre las reparaciones recuperó impulso a fines del siglo XX, cuando activistas y académicos comenzaron a defender la necesidad de compensar a los afroamericanos por las injusticias históricas de la esclavitud y el impacto duradero del racismo sistémico.
Durante las décadas de 1980 y 1990, surgieron varias propuestas de reparación, incluidas demandas de compensación financiera e iniciativas destinadas a cerrar la brecha de riqueza entre ciudadanos blancos y afroamericanos. En 1989, el congresista John Conyers presentó la H.R. 40, un proyecto de ley que pedía el establecimiento de una comisión para estudiar el tema de las reparaciones. A pesar de ser reintroducido en cada Congreso posterior, el proyecto de ley no recibió una audiencia hasta 2019.
Con información de Associated Press.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
