America First Legal Foundation quiere que el gobierno investigue a Dick’s Sporting Goods por una nueva política que reembolsa a las empleadas hasta 4000 dólares para viajar para abortar, argumentando que la práctica constituye una discriminación laboral ilegal porque la empresa no ofrece el mismo beneficio a una empleada embarazada que decide tener a su bebé.
La fundación fue lanzada por el exasesor principal de la Casa Blanca de Trump, Stephen Miller, en febrero de 2021. El expresidente Donald Trump la respaldó unas semanas después.
America First Legal promete en su declaración de misión «librar una defensa contundente de nuestros derechos, nuestro país y nuestro preciado estilo de vida estadounidense» contra «los progresistas [que] han utilizado el sistema judicial para atacar nuestros documentos fundacionales, socavar el estado de derecho y erosionar los principios y tradiciones más preciados de nuestra nación».
Los programas de prestaciones por aborto para empleados han aparecido en empresas de todo el país desde que a principios de mayo se filtró un borrador de la opinión de la Corte Suprema que indicaba que el tribunal estaba dispuesto a anular el caso Roe contra Wade. El 24 de junio, el tribunal revocó el precedente del aborto de 1973, devolviendo la regulación del aborto a los estados. La prestación reembolsa a la mujer embarazada por viajar fuera de su estado de origen, lo que restringe el acceso al aborto a un estado donde sea más fácil obtenerlo.
Citigroup, Disney, Warner Bros., Meta, Bank of America, JPMorgan Chase, Lyft, Uber, Intuit, Buzzfeed Inc., Levi Strauss and Co., Starbucks, Yelp, Microsoft, Apple, MasterCard Inc., Netflix, Tesla y Zillow también habrían adoptado la política de prestaciones. Por lo general, la prestación consiste en una prestación de viaje con un límite de 4000 dólares, según la publicación especializada HR Dive. Algunas empresas llevan años ofreciendo prestaciones por aborto a sus empleados.
Horas después de la sentencia de la Corte Suprema, Dick’s anunció que ofrecería la prestación por aborto, que proporciona hasta 4000 dólares para reembolsar el viaje de un empleado, cónyuge o dependiente, junto con una persona de apoyo, para procurarse un aborto.
“Reconocemos que la gente es consciente de este tema, y que hay compañeros de equipo y atletas que no estarán de acuerdo con esta decisión», dijo la directora general de Dick’s, Lauren Hobart, en un posteo en su página de LinkedIn.
«Sin embargo, también reconocemos que las decisiones que involucran a la salud y a las familias son profundamente personales y se toman con una consideración reflexiva. Estamos tomando esta decisión para que nuestras compañeras puedan acceder a las mismas opciones de atención médica, independientemente de donde vivan, y elegir lo que es mejor para ellas».
«Estamos preparados para garantizar que todos nuestros compañeros de equipo tengan un acceso coherente y seguro a las prestaciones que ofrecemos, independientemente del estado en el que vivan», dijo Hobart.
Wolf: «Aplaudo a Dick’s»
El gobernador de Pensilvania, el demócrata Tom Wolf, no tardó en elogiar a la empresa.
«La empresa de Pensilvania @DICKS ha prometido proteger a los miembros del equipo que viven en estados donde el acceso al aborto está restringido», escribió Wolf en Twitter. «Aplaudo a Dick’s por esta rápida acción».
Pero la política de Dick’s, con sede en Coraopolis (Pensilvania), es contraria al Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, según el asesor jurídico y director de supervisión de America First, Reed D. Rubinstein.
«Subvencionar el viaje para abortar, mientras se niega un beneficio equivalente a una madre que da la bienvenida a un nuevo bebé, es perverso e ilegal», dijo Rubinstein en un comunicado.
«Utilizar el equilibrio racial y las cuotas en la contratación y la promoción, como la empresa afirma que hace, ha sido ilegal durante décadas. La dirección de Dick’s es un avatar de la podredumbre y el peligro de las empresas».
Rubinstein envió una carta (pdf) a la oficina de Pittsburgh de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés) el 13 de julio, en la que instaba a la agencia a «abrir una investigación sobre Dick’s Sporting Goods, Inc. … por incurrir en prácticas de empleo ilegales» en violación de la ley federal de derechos civiles.
La decisión de la empresa de «proporcionar la ‘prestación de viaje’ —que está correctamente clasificada como compensación y/o como privilegio de empleo— a una mujer embarazada que decide abortar a su hijo, mientras que niega cualquier compensación o prestación equivalente a una mujer embarazada que elige la vida, viola manifiestamente» las leyes federales de derechos civiles, afirma la carta.
Dick’s también tiene «objetivos de inclusión y diversidad» que «están impregnados de consideraciones manifiestamente ilegales de raza, color, sexo y/o origen nacional». La empresa discrimina por motivos de raza, color, sexo y origen nacional en sus políticas de empleo y contratación, escribió Rubinstein.
Sus objetivos declarados incluyen la contratación y los ascensos de personas «BIPOC» y mujeres, o «negros, indígenas y personas de color». Tal discriminación «fomenta la contención y el resentimiento», escribió Rubinstein, instando a la EEOC a investigar las «prácticas de contratación, capacitación, compensación y promoción de Dick’s».
Dick’s fue criticado por decidir en 2018, después de un tiroteo masivo, dejar de vender lo que su entonces director ejecutivo Edward Stack, llamó «rifles de estilo de asalto, también llamados rifles deportivos modernos».
«Ya no venderemos armas de fuego a menores de 21 años. Ya no venderemos cargadores de alta capacidad», dijo Stack en aquel momento.
Stack también instó a los funcionarios electos a promulgar medidas estrictas de control de armas.
Dick’s no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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