El grupo de trabajo de la Cámara que investiga el intento de asesinato del 13 de julio contra el expresidente Donald Trump concluyó que el incidente era “evitable”, dando a conocer nuevos testimonios de agentes de la ley locales que dieron cuenta de las comunicaciones y los fallos operativos en el mitin en Butler, Pensilvania.
Publicado el lunes, el informe concluye que hubo una “falta de planificación y coordinación” entre el Servicio Secreto de Estados Unidos y sus socios de las fuerzas de seguridad locales durante el mitin de Trump.
El Servicio Secreto, según el informe, “no dio orientaciones claras a las agencias estatales y locales pertinentes sobre la gestión de las zonas fuera del perímetro de seguridad del evento, y no hubo ninguna reunión conjunta el día del mitin entre [el Servicio Secreto] y todas las agencias estatales y locales encargadas de hacer cumplir la ley que ayudaban” a la agencia federal.
El informe del lunes del grupo de trabajo de la Cámara se hace eco en su mayor parte de las conclusiones del informe del grupo de seguridad nacional del Senado y de un informe interno del Servicio Secreto, ambos publicados en septiembre.
El informe incluía conclusiones que ya se habían hecho públicas, sin embargo, también contenía nuevas entrevistas con funcionarios de las fuerzas de seguridad locales del condado de Butler sobre la actuación fallida del Servicio Secreto el 13 de julio.
Funcionarios anónimos de Butler proporcionaron más detalles sobre cómo el pistolero fue visto por primera vez por las fuerzas del orden y que no se hizo nada hasta que abrió fuego en el mitin, rasgando la oreja derecha de Trump con una bala mientras mataba a un asistente al mitin y hería gravemente a otros dos.
Como ejemplo, un funcionario de los servicios de emergencia le dijo al panel que envió un mensaje de texto a su colega diciendo que el tirador había sido visto con un telémetro alrededor de las 5:17 p.m. Sin embargo, el colega no vio el mensaje hasta más de 20 minutos después, alrededor de las 5:40 p.m.
El informe también incluía nuevos testimonios del agente que intentó subir al tejado del edificio donde se había encaramado el pistolero antes de abrir fuego. Días después del tiroteo, las autoridades locales confirmaron que un agente intentó subir al tejado pero que el tirador le apuntó con su arma, obligándole a retroceder.
También se publicaron imágenes del incidente grabadas por la cámara corporal de la policía, en las que se ve al agente recibiendo el impulso de otro agente de la ley en su intento de subir al tejado. En ese vídeo no se veía al tirador.
Ese funcionario anónimo le dijo al panel que mientras intentaba abrirse paso hacia el tejado, el pistolero “giró lentamente sobre su cintura” y “se dio la vuelta lentamente”.
“Y mientras subía, fue entonces cuando me apuntó a la cara con su arma de fuego”, dijo el funcionario. “Y en ese momento, pude ver, ya sabes, tenía una mochila con él, pude ver mags (cargadores de armas)”.
“Sabía que tenía un arma larga, como una plataforma AR. Y cuando me acerco y él me apunta con el arma, no sé si busco mi arma, si me resbalo, pero todo lo que sé desde ese momento es que le estoy mirando, y todo mi peso está en mis, como, brazos, mis manos, y no tengo agarre”.
El agente añadió: “Lo siguiente que recuerdo es que caigo al suelo”.
“Empecé a gritar a los chicos que estaban allí, grité por la radio de inmediato”, añadió el oficial. “Empiezo a decir, ya sabes, extremo sur, tiene un arma larga. Hombre en el tejado. No paraba de repetir:’ Tiene un arma. Tiene un arma larga’. Les digo a los que están cerca que está ahí arriba, con las armas en alto, los ojos en alto y gritando por la radio”.
En general, los funcionarios locales y estatales encargados de hacer cumplir la ley que hablaron ante el panel de la Cámara criticaron en gran medida la falta de un puesto unificado de mando y comunicaciones para supervisar la seguridad en el evento de Trump.
También dijeron que no hubo una sesión informativa unificada entre los socios federales y locales que podría “haber dado lugar a lagunas en el conocimiento entre los socios estatales y locales de aplicación de la ley en cuanto a quién estaba estacionado dónde, esferas de responsabilidad y expectativas con respecto a las comunicaciones durante el día”, según el informe.
El Servicio Secreto no ha hecho ningún comentario sobre el informe del grupo de la Cámara de Representantes. The Epoch Times se puso en contacto con la agencia pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
En agosto, el director en funciones del Servicio Secreto admitió que la agencia había fracasado en su misión de proteger a Trump durante el mitin, que no había asegurado adecuadamente el lugar del mitin y que varios miembros del personal de la agencia se enfrentarían a sanciones por el incidente.
Dos meses después, las fuerzas de seguridad federales dijeron que Trump fue objeto de un segundo intento de asesinato, esta vez en su campo de golf de Florida mientras jugaba al golf. El Servicio Secreto declaró que un agente que protegía a Trump vio el cañón de un rifle asomando por una valla perimetral el 15 de septiembre, antes de enfrentarse al sospechoso y abrir fuego, lo que provocó su huida.
Ryan Wesley Routh fue detenido posteriormente y acusado de múltiples delitos graves en relación con el incidente y se ha declarado inocente. Según la fiscalía, Routh había escrito una nota en la que indicaba que quería asesinar al expresidente.
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