Grupos de rescate especialmente entrenados del Medio Oeste están ayudando en las tareas de rescate y recuperación en Kentucky, que fue devastado durante el fin de semana por una serie de tornados.
Entre ellos se encuentran más de 40 miembros de la Fuerza de Tarea 1 de Ohio, quienes el 12 de diciembre recibieron la noticia que debían presentarse en Kentucky durante un período de hasta 16 días, para una tarea que podría alejarlos de sus familias durante las vacaciones de Navidad.
Después de cuatro tornados que afectaron algunas de las zonas se confirmaron al menos 64 muertos y más de 100 personas que permanecen aún en paradero desconocido, dijo el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, en una declaración.
Los tornados del 10 al 11 de diciembre que se produjeron cerca de Mayfield, Kentucky, fueron de los más mortíferos de la historia del estado, según los informes.
El presidente Biden declaró a Kentucky zona de desastre federal.
Se activaron otros grupos de rescate dependientes de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) para ayudar en las labores de búsqueda y recuperación, entre los que se encontraban 90 miembros del USAR de Indiana, 45 del grupo de trabajo de Missouri y 45 del grupo de trabajo de Tennessee, declaró a The Epoch Times Phil Sinewe, principal responsable de información pública del grupo de rescate 1 de Ohio.
El equipo de Ohio, que está formado por personal médico, de búsqueda y rescate y de logística, llegó a Kentucky cerca de las 6 de la mañana del 13 de diciembre. A las dos horas empezó a trabajar en el condado de Graves, en el suroeste de Kentucky, dijo Sinewe.
Jim O’Connell, del Departamento de Bomberos de Columbus, quien dirige al grupo, indicó que «ellos están llevando a cabo búsquedas en una zona amplia. Están buscando en una cuadrícula de propiedades para encontrar a las víctimas».
«El grupo de trabajo también está haciendo un mapa de los daños en las propiedades», indicó a continuación. «También están allí para proporcionar apoyo a las personas que no saben qué hacer o con quién hablar. Esto es devastador, y la gente de Kentucky necesita ayuda».
Los esfuerzos se centraron en el derrumbe del edificio de Mayfield Consumer Products, que albergaba una fábrica de velas, donde al parecer trabajaban 110 obreros durante el tornado.
No se sabe si quedó alguien en el interior con vida.
Chris Heaton, de Vandalia, al norte de Dayton, estaba disfrutando del Winterfest en el parque de atracciones Kings Island con su esposa Mandy y sus gemelos de 4 años, Elias y Kennedy, cuando el 12 de diciembre le dijeron que el grupo de rescate tenía tres horas para presentarse en el aeropuerto internacional de Dayton.
«Estábamos a más de una hora de casa, así que todo fue un torbellino durante esas pocas horas», dijo Mandy Heaton. «Cogimos las maletas. Un rápido ‘hasta luego’, y se fue».
«Me siento muy honrada. Esas pocas horas fueron un torbellino para nosotros esta noche, pero Dios mío, la gente a la que él va a ayudar tendrá años de torbellino, devastación y pérdida. Lo siento mucho desde mi corazón por ellos, y también estoy muy orgullosa de mi marido», añadió la esposa.
Chris Heaton forma parte de un Equipo de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR) de tipo III, que incluye un equipo completo, 45 especialistas en búsqueda y equipos caninos de búsqueda.
El Grupo de Trabajo USAR de Indiana también ha estado llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate en la zona.
En Bowling Green, Kentucky, la recién inaugurada planta de Ball Aluminum en Trans Park, una zona industrial en la parte central del estado, sufrió graves daños tras derrumbarse su techo.
El agua de lluvia de las fuertes tormentas entró a toda prisa por el techo, dijo Tom Riffel, un director de empresa que estaba dentro cuando se produjo el tornado.
La planta de Crown Cork and Seal, que también fabrica latas de aluminio, la planta de TMS Auto y la planta de General Motors Corvette también sufrieron daños por los tornados, dijo Riffel a The Epoch Times.
«Hubo muchos daños en nuestra estructura y el agua entraba a raudales», indicó a continuación. «Tenemos suerte de seguir teniendo una planta a la que volver».
Al salir del trabajo el 11 de diciembre, Riffel grabó vídeos de algunos de los daños causados por el tornado en la zona.
Scott McCarty, portavoz de Ball Aluminum, con sede en Colorado, dijo a The Epoch Times el 13 de diciembre que algunos componentes del techo de la planta habían sido arrancados.
«Todos nuestros empleados y sus familias están a salvo y estamos muy agradecidos por ello», dijo McCarty.
«Ahora mismo estamos evaluando los daños en la planta. Nosotros probablemente hemos tenido menos daños que mucha gente, comparando los daños de la planta y nuestro parque tecnológico». Se supone que hoy se restablecerá la electricidad en la infraestructura y eso ayudará.
«Hemos estado trabajando con nuestro equipo allí y ellos han hecho un trabajo extraordinario», dijo McCarty. «Los trabajadores tuvieron un aviso antes de que llegara el tornado y pudieron refugiarse en el lugar. Ahora, todos trabajaremos juntos para seguir adelante».
Bowling Green es la sede del Museo Nacional del Corvette, una instalación de 115,000 pies cuadrados cercana a la planta de Corvette de General Motors.
El museo no se vio afectado por el tornado, pero su parque de deportes de motor al aire libre sufrió graves daños y permanecerá cerrado hasta nuevo aviso, declaró al Epoch Times Stephanie Morrill, directora de ventas y operaciones para los huéspedes.
Además muchas casas en Bowling Green fueron destruidas o fuertemente dañadas, agregó.
«Esto fue devastador para nuestra comunidad, pero tuvimos la suerte de que no fuera peor», indicó Morrill.
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