Los grupos ecologistas están redirigiendo sus esfuerzos a través de un paquete de reconciliación, después de saber que es poco probable que el proyecto de infraestructura bipartidista de 1.2 billones de dólares, respaldado por el presidente Joe Biden, incluya muchas de sus propuestas.
Biden anunció el 24 de junio que, junto con cinco senadores demócratas y cinco republicanos y tras semanas de conversaciones, habían llegado a un acuerdo sobre un conjunto de medidas de infraestructuras bipartidista de 1.2 billones de dólares.
Según una hoja informativa publicada por la Casa Blanca el 24 de junio, el proyecto de ley indica que se realizarán inversiones en «infraestructuras de transporte limpias», así como en «infraestructuras energéticas limpias» y en la «remediación de la contaminación heredada».
Inmediatamente después del anuncio de Biden, algunos demócratas criticaron el proyecto por considerarlo demasiado limitado, ya que pretendían un conjunto de medidas multimillonario que incluyera más fondos para iniciativas relacionadas con el clima y el cuidado de los niños.
La versión reducida del acuerdo sobre infraestructuras, por ejemplo, incluye solo 15,000 millones de dólares del objetivo inicial del presidente de 174,000 millones para vehículos eléctricos y el tránsito.
Los defensores del medio ambiente dicen que tienen la esperanza de que muchas de las disposiciones que dicen que lucharán contra el cambio climático ellos las puedan lograr a través de una propuesta tramitada junto con el conjunto de medidas bipartidista de infraestructuras, pero sin el apoyo de los republicanos.
«Nuestros ojos están puestos en la recompensa», dijo el jueves a The Hill Ben Beachy, el director del programa de economía viva del Sierra Club. «Estamos luchando por un gran y audaz paquete de infraestructuras y la vía para ello, como se confirmó hoy, es la vía de la reconciliación. Ese es ciertamente nuestro objetivo».
Los demócratas habían dicho que querían aprobar el Plan de Familias Estadounidenses, que cuesta billones de dólares, a través del complejo proceso de reconciliación de legislación presupuestaria, en un intento de evitar el filibusterismo. La reconciliación solo requiere 50 votos y el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.
Un segundo proyecto de ley a través del proceso de reconciliación incluye gastos para el cambio climático, la expansión de Medicare y más prioridades progresistas del Partido Demócrata.
La semana pasada, líderes de grupos ecologistas instaron a la Casa Blanca y a los líderes demócratas del Congreso a rechazar cualquier acuerdo bipartidista sobre infraestructuras que carezca de disposiciones sólidas para luchar contra el cambio climático.
La Alianza BlueGreen, que incluye a algunos de los mayores grupos de ecologistas y sindicatos del país, dijo en una carta que sus miembros estaban «preocupados por las recientes propuestas» que se fueron «aguando».
«Le instamos a que se asegure de que esta inversión es tan audaz y transformadora como exige nuestro momento actual y rechace las propuestas miopes que retrasarían o debilitarían la recuperación económica y que podrían dividir el amplio abanico de circunscripciones y organizaciones que están unidas en apoyo de propuestas más ambiciosas», dice la carta. «Ahora no es el momento de medidas mezquinas».
La carta decía que cualquier conjunto de medidas debería incluir órdenes para ampliar la energía limpia, modernizar la red eléctrica, priorizar las inversiones en zonas de bajos ingresos y minorías y facilitar la organización de los sindicatos.
Los republicanos argumentan que estas propuestas sobre el cambio climático no cuentan como «infraestructura».
Con información de Tom Ozimek y Reuters.
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