El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, dijo que la dictadura en manos de Nicolás Maduro está ocultando el número de casos confirmados y sospechosos de coronavirus en Venezuela, y que la situación se vuelve crítica para el personal de salud y periodistas que denuncian hechos irregulares.
“Hoy la dictadura reconoce 42 casos (…) pero nosotros de manera extraoficial, por el observatorio que hemos manejado, creemos que podríamos estar hablando de más de 200 casos en este momento en Venezuela”, dijo Guaidó en una entrevista al medio El Nuevo Herald, antes de que las cifras fueran elevadas a 70 casos positivos por funcionarios del régimen.
Guaidó también afirmó que el 81 por ciento de los hospitales públicos venezolanos no tienen jabón, que el 82 por ciento de los hogares no recibe agua por las tuberías, y que el número total de camas con respiradores en todo el país asciende a solo 84.
Datos recogidos por El Nuevo Herald entre fuentes internas del régimen de Nicolás Maduro indican que el número de casos del virus del PCCh ascendía este lunes a 298, con 181 confirmados positivos. La zona con mayor número de casos se estaría registrando en Zulia, que hace dos días presentaba 21 casos positivos, seguida de Miranda con otros 18 casos positivos más 46 personas en observación, y Caracas, con 17 casos y 29 en observación.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus chino como el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) porque el encubrimiento y la mala gestión del PCCh permitieron que se propagara por toda China y creara una pandemia mundial.
Guaidó compartió en su cuenta de Twitter la situación que están viviendo las personas que denuncian los casos de coronavirus en el país, convirtiéndose en víctimas.
“Estamos registrando cada una de las detenciones ilegales que FAES y SEBIN han hecho a trabajadores de la salud y pacientes con COVID-19. En una crisis global como esta, la dictadura ha decidido terminar de configurar delitos de lesa humanidad, sin excusas ni perdón posible”, señaló el presidente encargado el 20 de marzo.
“La dictadura encarcela a trabajadores de la salud y secuestra a ciudadanos como el periodista @DarvinsonRojas por denunciar, mientras sus fuerzas parapoliciales asesinan con la pandemia como excusa», agregó Guaidó el 22 de marzo, al compartir un mensaje de alerta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP).
Según un mensaje del SNTP, “se perdió comunicación con el periodista Darvinson Rojas luego de que envió un reporte donde asegura que lo buscan por haber publicado unos tuits. En el audio se escuchan gritos. Hacemos responsable al Faes (Fuerzas Armadas Especiales) de la seguridad del colega y de su familia”.
El periodista Darvinson Rojas había afirmado en su cuenta de Twitter que “a los chavistas les molesta que publiquemos cifras que ellos intentan ocultar”, sobre los casos de coronavirus y compartió unos comentarios chavistas donde era amenazado.
Previamente había señalado que mientras funcionarios del gobierno informaban los 70 casos positivos de coronavirus, habían al menos otros 28 diagnosticados en diferentes estados que no estaban incluidos. Dos de ellos, según el régimen estaban en estado crítico.
Antes de su desaparición, Rojas indicó en Twitter que las Faes habían ido en su búsqueda.
La ONG Provea informó que el régimen de Maduro ha estado deteniendo a los funcionarios de salud que también denuncian condiciones de trabajo inadecuadas para atenter una epidemia de coronavirus, entre ellos el enfermero Rubén Duarte, así como al trabajador Julio Molinos.
Cerca de 100 ONG se unieron en la demanda para que se respeten los derechos humanos de los funcionarios de salud en estos momentos de crisis.
Hace dos semanas el Huniades Urbina, presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría, dijo a la prensa delante del Hospital J.M. de Los Ríos, un importante hospital de niños de Caracas, que cuando los niños se enfermen con coronavirus «tenemos que tener la terapia intensiva (que) está cerrada, la cirugía cardiovascular está cerrada, cardiología está cerrada, las consultas de hematología están cerradas y están cerradas porque no hay agua señores”.
Una investigación difundida esta semana por la ONG Provea, indica que Venezuela recibió dinero suficiente para tener hoy un sistema de salud público de lujo y una adecuada seguridad social en Venezuela.
«El COVID-19 llega al país en uno de los peores momentos de su historia, luego de que se despilfarraran un billón de dólares, con un sistema de salud desmantelado, servicios públicos colapsados, pobreza. El panorama es sumamente adverso para Venezuela», destaca la ONG al publicar el informe.
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