El presidente interino Juan Guaidó solicitó con urgencia un equipo forense internacional para investigar las causas reales de la muerte del militar venezolano Rafael Acosta, a través de un comunicado publicado el 30 de junio en sus redes sociales.
El Despacho de la Presidencia condenó la muerte de Rafael Acosta por parte de los cuerpos represivos del régimen usurpador debido a las torturas recibidas en los calabozos de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), a través de un comunicado oficial publicado por el Centro de Comunicación Nacional de Venezuela.
“El homicidio del Capitán Acosta Arévalo es un hecho abominable que marca un punto máximo en la tortuosa situación a la que está sometida la familia militar venezolana”, dice el comunicado.
Guaidó manifestó su compromiso en aclarar la verdad sobre el caso y cumplir con la institucionalidad de los miembros de las Fuerzas Armadas. Es en ese marco que se dirigió a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Penal Internacional con cuatro demandas: solicitar de inmediato un equipo forense internacional que realice una autopsia a Rafael Acosta, investigar con urgencia los casos de torturas y desapariciones de miembros de la Fuerza Armada, exigir informe de estado de salud y fe de vida de los funcionarios militares desaparecidos en las últimas horas, y verificar el estado de salud de los presos militares que se encuentran en la DGCIM.
Comunicado oficial ante el asesinato por torturas de Capitán de Corbeta, Rafael Acosta Arévalo pic.twitter.com/TIKGVhD9ke
— Centro de Comunicación Nacional (@Presidencia_VE) 30 de junio de 2019
La presidencia interina agregó que desde el 24 de junio, empezaron a recibir información sobre los malos tratos, torturas y violación de derechos humanos a los que están sometidos militares y policías por parte del régimen de Maduro, las cuales hicieron de conocimiento público a través de Tamara Sujú, embajadora de la República Checha y abogada defensora de Derechos Humanos.
En una comunicación con el medio Venevisión, la esposa del excapitán Rafael Acosta Waleska Pérez, afirmó que su esposo había sido trasladado a los tribunales militares en silla de ruedas y la juez ordenó que lo llevaran a un centro asistencial en la sede del Ministerio de Defensa en Caracas, donde murió la madrugada del sábado. Ella agregó que Acosta fue detenido el 21 de junio por estar en contra del régimen de Maduro.
Ver esta publicación en Instagram«Tanto que lo torturaron que lo mataron» «Mi esposo murió como un héroe»
“Él [Rafael Acosta] fue un hombre luchador, apegado a la Constitución. Lamentablemente no estuvo de acuerdo a lo que hacía el régimen y por eso lo mataron. Vean este ejemplo para que se miren en el espejo y vean que no vale la pena. Se tienen que unir para conseguir la libertad. Todo se está escapando de las manos. Mis hijos quedaron huérfanos de padre y perdí mi esposo”, comentó desde Colombia en una entrevista con Carla Angola a través de Instagram.
Pérez también exige que le entreguen el cuerpo de su esposo para poder realizar los exámenes forenses con un médico particular.
En un intento de justificar la muerte de Acosta, el ministro de Comunicaciones del régimen de Maduro, Jorge Rodríguez, publicó un comunicado oficial la noche del sábado, donde justifican las detenciones llamándolos “desmantelamiento de planes criminales y detención de terroristas confesos” y que “las investigaciones se han realizado con respeto absoluto al debido proceso y a los derechos humanos”.
Así mismo, agrega que el régimen de Maduro ha pedido a su fiscal general, Tarek William Saab, una investigación para esclarecer el hecho.
La organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX) también declararon este domingo contra la DGCIM.
«El régimen de Nicolás Maduro sigue demostrando su talante totalitario y despiadado, dejando muy claro que la única forma posible de removerlo del poder es por la fuerza», declaró el presidente de la ONG José Antonio Colina, desde Miami.
Según la presidencia interina de Guaidó, se han contabilizado más de 700 presos políticos en Venezuela, siendo 200 de ellos militares.
El exmilitar Rafael Acosta era parte de los cuatro militares y dos funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas que fueron detenidos el pasado 21 de junio.
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