La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó un encuentro con cuatro buques de la Armada rusa a 57 millas de Point Hope, Alaska, el domingo. El incidente se produjo durante una patrulla rutinaria del Coast Guard Cutter Stratton en el mar de Chukchi, según un comunicado del 16 de septiembre.
La tripulación del Stratton detectó a los buques rusos, entre los que se encontraban un submarino de la clase Severodvinsk, un submarino de la clase Dolgorukiy, una fragata de la clase Steregushchiy y un remolcador de la clase Seliva, cuando transitaban hacia el sudeste por el lado ruso de la línea fronteriza marítima (MBL).
Al cruzar la MBL hacia la zona económica exclusiva de Estados Unidos, los buques se adentraron aproximadamente 30 millas en aguas estadounidenses. Se determinó que los buques rusos evitaban el hielo marino en el lado ruso de la MBL y operaban de acuerdo con las normas y costumbres internacionales, según el comunicado de la Guardia Costera.
«Estamos patrullando activamente nuestra frontera marítima en el Mar de Bering, el Estrecho de Bering y el Mar de Chukchi, con nuestros mayores y más capaces cúteres y aeronaves, para proteger los intereses soberanos de Estados Unidos, las poblaciones de peces de Estados Unidos y promover las normas marítimas internacionales”, dijo la contralmirante Megan Dean, comandante del Distrito 17 de la Guardia Costera. “El Coast Guard Cutter Stratton se aseguró de que no hubiera interrupciones para los intereses de EE.UU.”.
La patrulla del Stratton forma parte de la Operación Centinela de la Frontera, una misión de la Guardia Costera diseñada para mantener la presencia estadounidense en la región y responder cuando competidores extranjeros operan cerca de aguas estadounidenses. Estos esfuerzos refuerzan las normas marítimas internacionales y salvaguardan los intereses de Estados Unidos en el Ártico, según la Guardia Costera.
El encuentro se produce tras un incidente ocurrido el 24 de julio en el que el ejército estadounidense interceptó patrullas aéreas conjuntas de Rusia y China cerca de la zona de identificación de defensa aérea de Alaska.
En esa ocasión, bombarderos rusos TU-95 y aviones chinos H-6 fueron rastreados por el Mando de Defensa Aeroespacial Norteamericano.
Los analistas militares afirman que estas maniobras suponen un desafío al dominio estadounidense en la región, que alberga sistemas clave de defensa antimisiles y valiosos recursos naturales.
Su Tzu-Yun, analista militar y director del Instituto de Investigación de Defensa y Seguridad Nacional de Taiwán, declaró a The Epoch Times que la proximidad de estos ejercicios a Alaska (una región crítica para la defensa antimisiles estadounidense) señala un acto deliberado de intimidación por parte de China y Rusia.
“El despliegue conjunto de bombarderos no sólo sirve para recordar el alcance potencial de China y Rusia, sino que también suscita inquietud sobre sus intenciones”, afirmó.
El Departamento de Defensa de EE.UU. publicó recientemente su Estrategia para el Ártico 2024, que hace hincapié en el papel clave del Ártico en la defensa nacional y tiene como objetivo mejorar las capacidades de EE.UU. para contrarrestar los crecientes desafíos tanto de Rusia como de China.
Jon Sun y Sean Tseng contribuyeron a este artículo
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