El 4 de marzo, Jack Teixeira, miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts, se declaró culpable de filtrar una gran cantidad de documentos de planificación militar de Estados Unidos, incluidos documentos sobre la guerra en curso entre Rusia y Ucrania.
Teixeira, de 22 años, se declaró inicialmente inocente tras ser detenido y acusado de la filtración el año pasado.
En su comparecencia ante un tribunal federal de Boston, sus abogados solicitaron un cambio de declaración, anunciando que admitiría su culpabilidad en seis cargos por retención y transmisión intencionadas de información de defensa nacional.
A cambio de su declaración de culpabilidad, el Departamento de Justicia de los EE.UU. ha acordado no presentar nuevos cargos contra Teixeira por violación de la Ley de Espionaje.
El equipo de defensa de Teixeira y los fiscales federales también han acordado que se enfrente a entre 132 y 200 meses de prisión, una pena que oscila entre los 11 años y los 16 años y ocho meses.
El acuerdo prevé que Teixeira pague una multa adicional de USD 50,000 y se someta a 36 meses de libertad supervisada tras su condena.
En su comparecencia ante el tribunal el 4 de marzo, Teixeira admitió haber recopilado ilegalmente secretos militares y haberlos compartido con otros usuarios de Discord, una plataforma de mensajería social muy popular en la comunidad de juegos en línea.
Los documentos militares confidenciales se publicaron originalmente en un servidor de Discord denominado «Thug Shaker Central» y las primeras publicaciones en el servidor podrían remontarse a octubre de 2022.
Las filtraciones acapararon una mayor atención nacional en abril de 2023, cuando se volvieron a compartir en otras plataformas de medios sociales como Twitter, Telegram y el tablón de mensajes en línea 4Chan.
Los investigadores creen que Teixeira accedió a los documentos militares confidenciales cuando estaba destinado como especialista en sistemas de transporte cibernético en el Ala 102 de Inteligencia de la Base Otis de la Guardia Nacional Aérea en Massachusetts.
Los investigadores afirman que Teixeira primero tecleó los documentos clasificados a los que había accedido y después empezó a compartir fotografías de archivos que llevaban las marcas SECRET y TOP SECRET.
Algunos de los documentos publicados en Internet parecían describir material militar donado al ejército ucraniano por Estados Unidos y otros países. Otros documentos parecían hacer referencia a calendarios de entrenamiento de las fuerzas ucranianas, así como a evaluaciones de bajas y pérdidas de material en los combates.
Entre los documentos filtrados había uno que mencionaba una «ofensiva de primavera» en 2023 con una referencia al «30 de abril».
Esas referencias pueden haber aludido a una operación de contraofensiva que las fuerzas ucranianas lanzaron a finales de la primavera de 2023. Ese esfuerzo ha sido ampliamente considerado como un fracaso, con las fuerzas ucranianas luchando por romper a través de capas de líneas defensivas rusas en el este del país.
El alcance total de la filtración de documentos no está claro. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Teixeira debe participar en un interrogatorio con miembros de la comunidad de inteligencia, el Departamento de Defensa y el Departamento de Justicia.
La unidad de Teixeira sancionada por fallos de seguridad
La Oficina del Inspector General del Ejército del Aire comenzó a investigar a la unidad de Teixeira poco después de su detención en abril. La Fuerza Aérea asignó las responsabilidades de la 102ª Ala de Inteligencia a otras unidades y suspendió a los líderes de la unidad mientras se desarrollaba esta investigación.
El equipo del inspector general del Ejército del Aire descubrió que Teixeira había tenido un comportamiento cuestionable en relación con información clasificada, incluida información clasificada como de alto secreto y confidencial (TS/SCI).
Durante el verano y el otoño de 2022, Teixeira y otros especialistas informáticos de su unidad fueron autorizados a asistir a sesiones informativas semanales de los servicios de inteligencia para recalcarles la importancia de su papel a la hora de mantener en funcionamiento los sistemas informáticos clasificados.
Según el informe del IG, esta iniciativa de «saber por qué» era inadecuada porque proporcionaba un nivel de acceso a la información clasificada superior al necesario para que Teixeira y los demás especialistas en TI comprendieran su misión. También creó ambigüedad sobre si su acceso a esta información era adecuado.
Durante este tiempo, se observó a Teixeira viendo material TS/SCI en múltiples ocasiones, según alega el informe del inspector general.
El 15 de septiembre de 2022, un miembro de la unidad de Teixeira supuestamente lo vio escribiendo en una nota adhesiva mientras miraba documentos militares confidenciales. Un miembro de la unidad se enfrentó a él por sus anotaciones y le dijo que destruyera la nota.
Sin embargo, nunca se comprobó lo que supuestamente había escrito ni si se había triturado como se le había ordenado.
En otra reunión informativa sobre inteligencia celebrada el 25 de octubre de 2022, el Teixeira habría formulado preguntas detalladas que sugerían un conocimiento del material TS/SCI existente.
Cuando se le interrogó sobre su línea de investigación, reconoció que sus preguntas se solapaban con material clasificado, pero insistió en que la misma información estaba disponible a través de «fuentes abiertas».
A pesar de sus afirmaciones, el inspector general afirma que era poco probable que los asuntos a los que se refirió Teixeira estuvieran basados en información pública.
Teixeira recibió la orden de «cesar y desistir» de sus «inmersiones profundas» en los servicios de inteligencia tras el incidente de octubre de 2022, que quedó documentado en un memorando para su registro, pero del que nunca se informó a los funcionarios de seguridad competentes, según el inspector general.
Otra vez en enero
Al parecer, Teixeira fue sorprendido viendo documentos de inteligencia de nuevo en enero, y los altos mandos de la unidad fueron notificados de ese y otros incidentes relacionados con el aviador.
Este incidente llevó a los jefes de unidad a notificarlo a los funcionarios de seguridad. Sin embargo, según el informe del inspector general, los jefes de unidad proporcionaron «una versión sustancialmente minimizada» del comportamiento preocupante de Teixeira.
El Ejército del Aire hizo público el informe del inspector general el año pasado y anunció medidas disciplinarias contra 15 jefes de unidad en diciembre. Las 15 personas sancionadas por las filtraciones eran desde aviadores alistados de nivel medio hasta oficiales superiores de campo.
Las medidas disciplinarias iban desde el relevo del mando y otros puestos de trabajo hasta castigos no judiciales.
El coronel Sean Riley, comandante de la 102.ª Ala de Inteligencia, fue objeto de una medida administrativa desfavorable y fue relevado del mando por causa justificada, según el comunicado de prensa del Ejército del Aire.
El coronel Enrique Dovalo, comandante del 102º Grupo de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento, fue objeto de una medida administrativa desfavorable por problemas relacionados con la cultura de la unidad y el cumplimiento de las políticas y normas.
Con información de The Associated Press.
De NTD News
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