Después de que un juez federal rechazara el intento del gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, de bloquear el requisito de la vacuna contra el COVID-19 del Pentágono para los miembros de la Guardia Nacional, el jefe de la Guardia Nacional de Oklahoma anunció el jueves que los aviadores no vacunados no podrán seguir realizando ejercicios.
Aunque el general de brigada del Ejército de Estados Unidos, Thomas Mancino, ha respaldado la posición del gobernador de no hacer cumplir la orden de la vacuna contra el COVID-19 del Departamento de Defensa, en su mensaje del jueves, dijo a los miembros de la Guardia Nacional Aérea de Oklahoma que, debido a que el estado perdió en los tribunales, no se les permitirá participar en los fines de semana de ejercicios mensuales a menos que se vacunen o tengan una exención.
«El Departamento de Defensa ha indicado que recuperará cualquier paga proporcionada a los aviadores no vacunados que realicen ejercicios después del 1 de enero de 2022», dijo Mancino en el mensaje, señalando que el Pentágono podría «hacer cumplir esta amenaza fuera del control del Estado de Oklahoma».
«Sin la posibilidad de un desagravio por mandato judicial antes del 1 de enero de 2022, he decidido no permitir que los miembros con estatus de instrucción de la Guardia Nacional Aérea de Oklahoma que no estén vacunados, sin una exención médica o una solicitud de acomodación religiosa, participen en ningún período de instrucción futuro, a excepción de los aviadores que deseen ser vacunados», decía el mensaje.
Mancino añadió que Stitt estaba de acuerdo con esta decisión, que solo se aplica a los que sirven en la Guardia Nacional Aérea de Oklahoma y tienen un plazo de vacunación del 1 de enero. Los hombres y mujeres de la Guardia Nacional del Ejército tienen hasta junio de 2022 para vacunarse.
La directiva de Mancino se produce dos días después de que el juez de distrito de Estados Unidos Stephen P. Friot denegara la solicitud de Oklahoma de una orden judicial preliminar, diciendo que el secretario de Defensa Lloyd Austin tiene la autoridad constitucional para hacer cumplir una orden de vacunación para los miembros del servicio, incluidos los de la Guardia Nacional.
«Añadir una décima vacuna aprobada por la FDA a la lista de nueve que todos los miembros del servicio ya están obligados a tomar difícilmente equivaldría a ‘una expansión enorme y transformadora de la autoridad reguladora’ que el secretario de Defensa ya posee», escribió Friot, designado por George W. Bush, en su fallo.
En cuanto al argumento de Stitt de que él, como gobernador, podría proteger a los miembros de la Guardia en servicio estatal de los requisitos de la vacuna, Friot dijo que esa idea «revela un error fundamental en cuanto a la asignación de autoridad sobre la Guardia como componente de reserva específicamente designado de las fuerzas armadas de Estados Unidos».
El caso no ha terminado, según el mensaje de Mancino. Aunque Friot ha desestimado una solicitud de medida cautelar, la impugnación legal contra la orden de vacunación del Pentágono sigue en curso, y el estado puede apelar la orden.
«Sigo animando a todo el mundo a que se vacune, si así lo decide, y seguiré facilitando esa opción a los aviadores que deseen hacerlo», dijo Mancino.
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