Tres días antes del 6 de enero del 2021, el sargento de armas de la Cámara de Representantes, Paul Irving, rechazó la solicitud de ayuda de la Guardia Nacional presentada por el jefe de la policía del Capitolio, Steven Sund, porque Irving dijo que la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, «nunca lo aceptó», según declaró Sund ante un subcomité de la Cámara el 19 de septiembre.
La revelación del Sr. Sund se produjo durante una audiencia de 90 minutos ante el Subcomité de Supervisión del Comité de Administración de la Cámara.
En su primer testimonio ante un comité de la Cámara desde que se vio obligado a dimitir el 8 de enero del 2021, Sund detalló su profunda frustración por no haber conseguido la ayuda de la Guardia Nacional que habría supuesto un «cambio de juego» el 6 de enero.
El Sr. Sund dijo que en reuniones con el Sr. Irving y el Sargento de Armas del Senado Michael Stenger el 3 de enero, les había pedido que aprobaran su solicitud de soldados de la Guardia Nacional para ayudar a asegurar el Capitolio el 6 de enero. Irving y Stenger constituyen dos tercios de la Junta de Policía del Capitolio, que supervisa a la Policía del Capitolio de EE.UU. y tiene que aprobar cualquier solicitud de este tipo.
Primero se reunió con Irving.
«Fui a su oficina, de nuevo a las 9:24 de la mañana e inmediatamente subí y dije: ‘Oye, me gustaría traer a la Guardia Nacional para apoyarme, para ayudarme en el perímetro porque cuando tenemos una sesión conjunta del Congreso, se necesita una gran cantidad de nuestro personal en el interior'», testificó el Sr. Sund.
«Pero inmediatamente, en cuanto le pregunté, su primera respuesta fue: ‘No lo sé. No me gusta la visión de eso», testificó Sund. «Y su segunda respuesta fue: ‘Además, la inteligencia no lo apoya'».
Dijo que el Sr. Irving le dijo que hablara con el Sr. Stenger sobre la idea, lo que hizo en una reunión más de dos horas después.
«‘Sabes, vamos a tener otra idea'», citó al Sr. Stenger como reacción.
Stenger sugirió a Sund que se pusiera en contacto con el Pentágono para averiguar con qué rapidez podría reaccionar la Guardia en caso de emergencia.
«Así que llamé a William Walker, a las 18:14 de esa noche», dijo Sund. «Me dijo que tenían 125 personas ayudando en la respuesta al COVID. Podía reasignarlos con bastante rapidez una vez que obtuviera la aprobación del Secretario de Defensa y enviarlos».
«Me quedé estupefacto»
El Sr. Sund fue preguntado por el presidente del subcomité, el representante Barry Loudermilk (republicano de Georgia), si el Sr. Irving había avisado al Sr. Stenger de que iba a solicitar la presencia de la Guardia Nacional.
Durante un almuerzo celebrado el 8 de abril del 2021, el Sr. Sund dijo que había preguntado al Sr. Stenger al respecto.
«Le dije: ‘Sr. Stenger, se le ocurrió esa respuesta con bastante rapidez para que yo llamara al general Walker'», testificó el Sr. Sund. «Y me dijo que Paul Irving le había llamado con antelación y le había dicho: ‘Sund vino aquí buscando a la Nacional, pidiendo a la Guardia Nacional. Tenemos que idear otro plan. Pelosi nunca lo aceptó’.
«Me quedé estupefacto», dijo Sund a Loudermilk.
El Sr. Stenger, que fue nombrado para su puesto por el entonces líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.), murió el 27 de junio del 2022, después de una larga enfermedad. El Sr. Irving, nombrado por la Sra. Pelosi, pero que también sirvió bajo los presidentes republicanos de la Cámara, no pudo ser contactado para hacer comentarios. El Sr. Loudermilk dijo que el Sr. Irving será llamado a declarar ante el subcomité.
El testimonio del Sr. Sund llegó poco después de la declaración del ex presidente Donald Trump en un programa de entrevistas dominical insistiendo en que la Sra. Pelosi tiene la culpa por el 6 de enero.
Durante una aparición en «Meet the Press» de la NBC, el presidente Trump dijo que la Sra. Pelosi rechazó 10,000 soldados de la Guardia Nacional tres días antes del 6 de enero.
«Ofrecí 10,000 personas al alcalde de Washington D.C. y a Nancy Pelosi, a ambos, a Nancy Pelosi y al alcalde de Washington», dijo el presidente Trump. «Y lo rechazaron de plano».
A continuación, el presidente Trump echó la culpa del 6 de enero a la señora Pelosi.
«El comisionado de la Policía del Capitolio dijo que lo quería. Y Nancy Pelosi no lo aceptó. Ella es la responsable del 6 de enero».
El presidente Trump autorizó el despliegue de hasta 20,000 efectivos de la Guardia Nacional días antes del 6 de enero, pero la oferta de tropas fue rechazada por la alcaldesa de Washington, D.C., Muriel Bowser, y por la señora Pelosi, según declaró el ex asesor de Trump Kash Patel a The Epoch Times en julio del 2022.
Según la Ley Posse Comitatus de 1878, el ejército estadounidense no puede ser utilizado en el país para hacer cumplir las leyes o mantener el orden. Los ciudadanos-soldados a tiempo parcial sólo pueden utilizarse en determinadas condiciones.
«La corte Suprema dijo que deben ocurrir dos cosas», dijo Patel, presentador del programa «Kash’s Corner» de EpochTV. «Una: el presidente de Estados Unidos tiene que autorizar, no ordenar, el uso de la Guardia Nacional».
«Una vez que eso ocurre, el segundo paso tiene que ocurrir también antes de que puedan ser desplegados», dijo el Sr. Patel, «y eso es una solicitud del jefe de Estado, el gobernador, o en este caso, el alcalde Bowser porque se trata de Washington, D.C. O la aplicación de la ley federal tiene que solicitar que la Guardia Nacional sea desplegada».
Sund dijo que, como el 3 de enero se le denegó la ayuda de la Guardia Nacional, pidió al Departamento de Policía Metropolitana (MPD) que pusiera agentes cerca del Capitolio por si estallaba la violencia.
Después de que Sund solicitara ayuda al MPD a las 12:55 p.m. del 6 de enero, «el MPD llegó al lugar en cuestión de minutos y ayudó a mis oficiales a mantener la línea y retrasar la entrada al edificio», dijo Sund.
«La decisión de recurrir a la policía de Memphis resultó decisiva para proteger a los miembros del Congreso minutos después de que comenzara el ataque», añadió.
Cinco minutos después de que una multitud rompiera la primera línea policial cerca del Monumento a la Paz, en la fachada oeste del Capitolio, a las 12:53 p.m., el Sr. Sund dijo que llamó al Sr. Irving y volvió a pedir que se desplegara la Guardia Nacional en el Capitolio.
«Subir por la cadena»
Su respuesta fue: «Permítame que lo haga subir por la cadena y me pondré en contacto con usted», dijo Sund. «Pasaron 71 minutos antes de que finalmente llegara la aprobación, entre las 12:58 y cuando finalmente recibí la aprobación para la Guardia Nacional a las 2:09 p.m.».
El Sr. Sund dijo que entendía que «subirlo por la cadena» significaba que el Sr. Irving necesitaba la aprobación de la Sra. Pelosi.
Durante ese período de 71 minutos, el Sr. Sund dijo que hizo 11 llamadas a los sargentos de armas, «llamando cada dos minutos para averiguar dónde diablos estaba mi aprobación para la Guardia Nacional».
Veinte minutos antes de obtener la aprobación para la ayuda de la Guardia, el Sr. Sund dijo que llamó al Pentágono.
«No podía esperar más. Había esperado tanto tiempo la aprobación de la Junta de Policía del Capitolio, tanto del Sr. Irving como del Sr. Stenger», dijo el Sr. Sund. «A la 1:51 p.m. llamé a William Walker sin ni siquiera tener autoridad y le dije: ‘Por favor… envíame todo lo que tengas. Esto es de vida o muerte'».
Incluso después de obtener la aprobación para solicitar tropas de la Guardia, el Sr. Sund testificó que no obtuvo ninguna cooperación del Pentágono.
«Después de recibir la aprobación para llamar a la Guardia Nacional, tuve que rogar a los funcionarios del Pentágono que nos enviaran ayuda», dijo Sund. El teniente general del Ejército Walter Piatt me negó repetidamente la ayuda, alegando preocupaciones sobre la imagen de la Guardia Nacional en el Capitolio».
«La Guardia Nacional de Washington —muchos de los cuales se encontraban a la vista del Capitolio y cuyo lema es Guardianes del Capitolio— no llegó hasta casi las 6 de la tarde, una vez finalizados los combates y asegurado el recinto del Capitolio».
El Sr. Sund dijo que activó el Acuerdo de Ayuda Mutua de la Región del Capitolio Nacional a la 1:51 p.m.
«Mis llamadas a mis agencias de aplicación de la ley asociadas resultaron en cientos de oficiales de policía de toda la Región de la Capital Nacional y tan lejos como Nueva Jersey respondiendo para ayudar», dijo.
La Policía del Estado de Nueva Jersey llegó al Capitolio antes que la Guardia Nacional de Washington, dijo.
El representante Bryan Steil (R-Wis.), presidente de la Comisión de Administración de la Cámara, dijo que el Sr. Irving declaró anteriormente que cuando el Sr. Sund lo llamó por primera vez acerca de las tropas de la Guardia el 6 de enero, dio su aprobación.
«Eso es falso», dijo Sund. «Cuando llamé por primera vez a las 12:58, dije absolutamente: ‘Necesitamos a la Guardia ahora’. Creo que nuestra respuesta fue: ‘Creo que nos están dando por el trasero'».
La frustración del Sr. Sund por no haber conseguido que la Guardia Nacional acudiera antes al Capitolio seguía siendo evidente en la audiencia, 33 meses después de los hechos. Describió la situación como «indefendible» e «insondable».
«La Guardia Nacional, que está a sólo tres kilómetros de nuestro cuartel general, ya saben, se sentó a esperar a que llegara el equipo de la tarde», testificó el Sr. Sund. «Mientras el Pentágono seguía enviando recursos para proteger las casas de los generales, a mí no me enviaron a nadie para ayudar a mis hombres y mujeres».
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